San Juan tiene algo muy especial que proyecta personalidades de la política o la cultura hacia los primeros planos del país. Por sus calles caminaron artistas como Spilimbergo, Berutti, Alfonsina Storni o María Ruanova, máximos exponentes en la plástica, la ópera criolla, la poesía o la danza.
María Gainza escribió su mirada sobre la obra de Lino Enea
Spilimbergo
“Dicen que las experiencias que un artista absorbe de joven son el
combustible de su arte futuro. “Mi curiosidad de niño me obligó a preguntar de
dónde yo había salido y se me respondió que de un bosque que no recuerdo su
nombre, pero sí recuerdo que era un paisaje tan hermoso como natural”, escribió
Spilimbergo en su autobiografía.
“Cuando tenía veinte años soñaba con ir a Europa, pero un médico le recomendó
que se mudara a un clima seco para curar su asma. Spilimbergo se instaló en la
localidad de Desamparados, en la provincia de San Juan.
“En su nuevo hogar llenó sus pulmones de aire fresco y se dedicó a pintar
paisajes, tan vibrantes como aquel de su infancia. Esta pintura nos recuerda
que un paisaje es, ante todo, un estado mental, y lo que vemos es lo que somos.
“Un día, finalmente, Spilimbergo logró viajar a Europa, donde se dio una
panzada de obras clásicas y modernas. En lugar de copiar, inventó una
combinación personal de viejos y nuevos estilos, con la que años después
regresó al país”.
Lino Enea Spilimbergo nació
en Buenos Aires el 12 de agosto de 1896 Considerado uno de los grandes maestros
del arte argentino, su nombre completo era Lino Claro Honorio Enea
Spilimbergo.
Pasó sus primeros años en el barrio de Palermo. Su padre fue Antonio Enea Spilimbergo y su madre María Giacoboni.
Durante su viaje a Italia con
su familia, sufre una pulmonía que le deja secuelas y se convertirá en asma. Regresa a Buenos
Aires en 1902. Comienza en esta ciudad sus estudios primarios y artísticos.
A partir de 1910 comienza a trabajar para mantenerse, fue cadete y telefonista,
en 1912 ingresa a la Empresa Nacional de Correos y
Telégrafos, puesto que mantendrá paralelamente con su trabajo como
artista hasta 1924, este trabajo en el correo era considerado como esclavizante
en extremo por el artista.
En 1917 se recibe de profesor nacional de Dibujo de la Academia Nacional de Bellas Artes,
entidad en la que más adelante fue designado miembro de número 1. Entre sus profesores se encuentran artistas de la talla de Pío Collivadino, Ernesto de la Cárcova y Carlos Pablo Ripamonte. En septiembre del
mismo año muere su padre.
En 1915 ingresa en la Academia Nacional
de Bellas Artes.
La carrera tiene una duración de seis años pero Spilimbergo la termina en tres.
En 1917 egresa como profesor Nacional de Dibujo. Desde 1920, aún dentro de su
etapa formativo envió algunas de sus obras al Salón Nacional de Bellas Artes,
recibiendo el primer premio al grabado por
sus aguafuertes Elementos
de Trabajo e Invierno.
A la edad de 22 años, da a iniciar la escritura de su autobiografía. Su rigor
en el estudio y en el trabajo le lleva a dotarse de horarios para las comidas,
siestas y descansos, organizando de esta manera el tiempo que le dedica al
arte.
Al ser asmático crónico los médicos le aconsejan mudarse a un lugar de clima
seco, la empresa le gestiona un traslado a la provincia de San Juan, donde realiza su
primera exposición individual, y donde vive desde 1921 hasta 1924, año en que
renuncia a su empleo.
En 1925 envió al mismo salón un grupo
de óleos los cuales recibieron el Premio
Único al Mejor Conjunto, con este premio recibió una suma que le permitió
concretar un viaje de estudio a Europa.
Es así que en el mismo 1925 viaja a
Europa, en Italia estudia
a los clásicos, artistas del 1300 1400, y puso atención especial a los frescos,
que luego trabajara en el muralismo. En Italia adquirió cierta influencia renacentista:
Planteos austeros y sobrios con una solidez casi arquitectónica que llega a
plasmar en sus grabados, dibujos y, especialmente, pinturas.
Entre 1926 y 1928 sigue los cursos en la Académie de la Grande Chaumière por
las mañanas y concurre por las tardes al taller de André Lhote en
París, maestro exigente, se empapa de la escuela poscubista y recibe influencia
de Paul Cézanne. De tal modo, L.E. Spilimbergo
logra una muy personal síntesis de diversos estilos, en especial de lo clásico
y lo moderno; al postimpresionismo de su primer período
dominado por escenas costumbristas y paisajísticas pasa
luego a un estudio cada vez más acentuado de la figura humana.
En 1928 regresa a la Argentina, junto con su esposa francesa Germaine. Se
dedica a una temática social, plasmada en la estética mural
A su regreso a la Argentina, se radicó nuevamente en San
Juan con su mujer donde permanecieron hasta 1930. Fue en esta provincia donde
nació su único hijo, Antonio. Se instalaron primero en Las Lomitas (Albardón) y
luego en Trinidad. De esta etapa quedan excelentes testimonios en sus pinturas
y monocopias con motivos nuestros: las calles, la iglesia de la Trinidad, la
plaza y las noches sanjuaninas.
En ciertos
momentos se dedica a una temática social en cuyas obras las figuras son
sólidas, monumentales, evocando la estética del mural incluso en el papel o en
el lienzo. Por otra parte en el grabado efectuó síntesis lineales. También
lo surreal y
lo metafórico se
encuentra en su acervo plástico.
En 1933 junto
al mexicano David Alfaro Siqueiros y los
argentinos Antonio Berni y Lozano concreta el
mural Ejercicio plástico. En 1946 junto a
Berni, Juan Carlos Castagnino, Manuel Colmeiro Guimarás y Demetrio Urruchúa es uno de los
realizadores de los murales que exornan la cúpula de las Galerías Pacífico (ciudad de Buenos
Aires).
La docencia también fue parte de la labor artística de L. E. Spilimbergo:
En 1948 organizó
y pasó a ser director del Taller de Pintura del Instituto Superior de Artes de
la Universidad Nacional
de Tucumán, donde trabajó entre otros con Eugenio Hirsch.2 En 1952,
deja el cargo, teniendo en sus manos la renovación por 4 años más, y regresa a
Buenos Aires.
Sigue con
intensidad su trabajo artístico, participando en diversas exposiciones
nacionales e internacionales (Bienal de Venecia, Bienal de São Paulo,
Exposición de Pintura Argentina en Nueva York, Helsinki, México, Pekín) y se radica en París en 1960 con su mujer Germaine
(inspiradora de los grandes ojos), en 1964 viaja a la Argentina para realizar
unos trámites, y sufre un fuerte ataque de asma. Los médicos le sugieren que
antes de regresar a París, se recupere en las Sierras Cordobesas. Viaja a Unquillo donde fallece el 16 de
marzo de 1964.
Fuentes: Wikipedia, ñ, suplemento de Clarín, Artprice, Infobae, educar, revista de la UNSJ, testimoniosba.com
Artículo
publicado en La Pericana, edición 378 16 de diciembre de 2023