La relación que tuvo Domingo Faustino Sarmiento con su hijo adoptivo, Dominguito, no fue fácil. Los primeros años estuvieron cerca, pero en 1861, cuando Sarmiento se separó de su esposa, dejó de verlo. La temprana muerte del muchacho, que con 20 años se desangro en pleno combate en la guerra del Paraguay, dejó una herida profunda en el sanjuanino. Dolor que nunca cerró y que lo llevó a escribir su último libro. Este 22 de septiembre se cumplen 153 años de la muerte de Dominguito.
Nacido en Chile en 1845, todavía se debate si fue de hecho hijo biológico de Sarmiento, fruto de una unión extramatrimonial con la madre, o si simplemente fue adoptado luego de fallecido su padre, como lo indica la versión oficial.
A Domingo Fidel se le había muerto su padre cuando era muy pequeño, y su madre, Benita Martínez Pastoriza, se casó con Sarmiento, quien lo adoptó y le dio su apellido. El sanjuanino había sido amigo del esposo de Benita, quien pasó sus últimos años postrado en una silla de ruedas. Hay versiones que indican que la relación entre la mujer y Sarmiento había comenzado antes de que quedara viuda. Por eso las dudas de su paternidad.
Dominguito tuvo una excelente educación y una muy buena relación con Sarmiento. Este le dio a Dominguito su apellido y, al iniciarse en la escritura a los tres años, el hijo estampa su firma, “Sarmiento”, señalando el carácter de mutuo acuerdo, voluntario y contractual de la filiación.
En 1861, Cuando su padre se instaló en San Juan, ya separado de Benita, él muchacho decide irse a Buenos Aires con su madre. Sarmiento tenía una relación con Aurelia Velez Sarsfield. Benita y Dominguito interceptaron algunas cartas que los amantes se habían enviado y eso fue lo que desató un feroz enojo por parte del hijo hacia su padre. Sin embargo, Sarmiento siguió escribiéndole y dándole consejos paternales.
Hay autores que indican que el muchacho abandonó sus estudios de Derecho para ingresar en el Ejército para llevarle la contraria a su padre. Lo cierto es que, a pesar de la oposición materna, Dominguito se preparó para pelear en la guerra de la Triple Alianza con Paraguay.
En el interior del país, la guerra fue impopular, tanto que el reclutamiento fue una odisea para los jefes militares. Sin embargo, en Buenos Aries, muchos jóvenes de familias conocidas se entusiasmaron con la idea, entre ellos estaba Dominguito que se lanzó a una aventura que terminó en tragedia.
Poco tiempo después, el joven es nombrado capitán en el ejército argentino de la Guerra del Paraguay y fallece en 1866 en Curupaytí, mientras Sarmiento se encontraba en Estados Unidos. Su muerte fue lenta y trágica ya que una herida recibida en el tendón de Aquiles, hizo que se desangrara sin remedio.
En ese momento, el sanjuanino estaba en Estados Unidos como enviado del Gobierno. Al recibir la noticia, regresó rápidamente al país.
Poco antes de morir, en el año 1886 Sarmiento escribió su última obra literaria: Vida de Dominguito, un tierno y amoroso retrato de su hijo.
(Fuente: Nota publicada en Diario Huarpe el 22 de septiembre 2019)