El apellido Di Lorenzo está ligado desde siempre al corte de pelo en San Juan.
El primero fue don Giuseppe Di Lorenzo, un inmigrante italiano que llegó en 1924, hace exactamente un siglo.
La
peluquería, en la primera mitad del siglo, tenía un atractivo especial para los
hombres. La afeitada con paños calientes o fomentos para ablandar la barba, a
la que seguía el enjabonado con brocha y la afeitada con navaja, constituía
para algunos caballeros un rito diario.
Como
todo inmigrante, Giuseppe trajo una admirable cultura del trabajo. No sólo era
peluquero sino también relojero, dentista, tenía cuatro taxis y bomba de nafta.
Al fundador de la dinastía le siguió su hijo, Arquímedes quien entre fines de los ´50 y comienzos de los ´60 del siglo XX impuso un estilo de cortes en esa época. Arquímedes se especializó en Buenos Aires con representantes de una escuela francesa. El corte modelado a la navaja se hizo tan popular que había que pedir turno con bastante anticipación para poder cortarse el pelo. Además, su peluquería ofrecía servicios de lavado de cabeza y manicura.
En esta foto de los años 70, Arquímedes está atendiendo a un cliente especial.
Santos Álvarez, fue jugador de Social San Juan y de la selección sanjuanina de
hockey sobre patines. Pero además, en 1970 le dio a los sanjuaninos en
particular y a los argentinos en general, la gran alegría de conducir como
técnico el proceso que le dio a nuestro país el primer título mundial
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 882
del 7 de marzo de 2024