Ayer
habría cumplido 98 años José Ubaldo
Montaño. Fue sin duda uno de los protagonistas de la vida política
sanjuanina en la segunda mitad del siglo XX. Todos hablaban del Gordo y hasta
él se reconocía en el calificativo que lejos estaba de expresar un desprecio.
Su
hija Iris recordó en Facebook una nota que escribimos hace mucho tiempo donde
recordábamos al Gordo.
A poco de pasar Bellavista, en Iglesia, hay un caserío llamado Zonda. Ahí nació
Montaño. Por eso decía risueño cuando llegaba a algún acto: “vengo con
puntualidad inglesiana”.
Dueño
y protagonista de mil anécdotas, contaba que su familia era muy pobre y cuando
vinieron para la ciudad se instalaron en el Barrio Los Andes donde levantaron
una casa con sus propias manos.
Desde
allí se proyectó gremial y políticamente. Primero apoyando a una figura
legendaria del gremialismo como fue Enrique Lorenzo Fernández. Eterno conductor
del gremio cervecero, Montaño llegó a conducir la CGT y a presidir el Partido
Justicialista. Y fue ministro dos veces, primero con el gobierno de Eloy P.
Camus y luego con Juan Carlos Rojas.
Lo
curioso de esta historia es que fue un hombre de peso sindical y político,
aunque cuando pidió que le contaran los votos solo tuvo poco más de 3 mil y su
relación con el partido justicialista nunca fue fácil
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 892
del 21 de marzo de 2024