En estos días de San Patricio y cuando cerca de una veintena de productores fabrican cervezas artesanales, es bueno recordar el origen de la cerveza sanjuanina. Entre fines del siglo XIX y comienzos del XX nuestra provincia parecía encaminarse a ser un importante centro productor de cerveza. Las primeras iniciativas empresariales en este sentido estuvieron a cargo de inmigrantes. Veamos la historia. Nota publicada en La Pericana, edición 386 del 23 de marzo de 2024.
En la década de 1870, un inquieto comerciante español, don Tomás González, pergeña la primitiva industria cervecera pero la carencia de información técnica lo lleva a solicitar la colaboración dé dos caracterizados cerveceros alemanes, Eduardo y Amoldo Rosenthal, a quienes invita a trasladarse desde Alemania, en 1878.
González envejecido y fatigado por una actividad
industrial que le era desconocida, transfiere su fondo de comercio a los
hermanos Rosenthal, que fundan la antigua Cervecería Alemana. Por tanto, ellos
son los verdaderos fundadores de la industria cervecera sanjuanina. El producto
adquiere renombre no sólo en San Juan sino también en Mendoza, Córdoba y Buenos
Aires.
Los Rosenthal eran personas ilustradas que
introdujeron a nuestro medio ideas claras sobre la cebada malteada; crearon un
régimen especial de secado y un sistema de cañerías adaptado a los complicados
trabajos exigidos por la industria cervecera; su éxito se debió a que no
dejaron nada librado a la improvisación.
Antes de la primera guerra mundial, los hermanos
Rosenthal deseosos de viajar a su patria, vendieron la cervecería a los señores
José Estrada, Manuel Gutiérrez y Guillermo Yornet; luego Manuel Gutiérrez vende
su parte a los señores Luis Morchio y José Solimano quienes constituyen
la "Sociedad Anónima Cervecería San Juan Limitada" juntamente a
don Guillermo Yomet y don Manuel Márquez, pronto adquiere renombre por la
calidad de sus productos, bajo la dirección del excelente técnico
cervecero-maltero don Francisco Snarky, de origen austríaco.
En la fabricación se empleaba cebada cervecera sanjuanina
trayendo el lúpulo de Alemania, Estados Unidos, Austria y Río Negro (El
Bolsón), donde se produce de excelente calidad; la empresa acreditó dos marcas:
"San Juan" y "Marbic"; también vendía cebada malteada en
diversas partes del país. El lúpulo empezó a plantarse con éxito, en
Calingasta, Iglesia y Potito.
La malta y la cerveza fueron galardonadas en
exposiciones industriales realizadas en San Juan, Mendoza, Córdoba, Buenos
Aires, Río de Janeiro y EE.UU.
San Juan estaba encariñado con la cervecería, la
visitaban gobernantes, hombres de negocio, turistas, estudiantes, etc.; era un
lugar atractivo donde se paladeaba el exquisito licor de la diosa Ceres.
Los chops, bien "tiré", trajeron a
nuestra vieja ciudad (década del veinte) los primeros "panchos" y las
salchichas vienesas con mostaza, que los hermanos Hirchs (alemanes) expedían en
conocidos locales que instalaron sucesivamente, en calle Tucumán entre Laprida
y avenida Libertador General San Martín (entonces Entre Ríos), en el bar
Atlántico, en calle General Acha, en la esquina de Don Bosco, y por último en
Santa Fe antes de llegar a General Acha.
Infortunadamente la
cervecería sufrió influencias negativas de orden económico-financiero y
político que provocaron su liquidación en 1976. Estaba ubicada en avenida 25 de
Mayo y Jujuy. El cierre de esta fuente de trabajo afectó a doscientas familias.
Los hermanos Storni
En 1883, los hermanos Storni se fotografiaron
en el estudio de Desiderio Aguiar, que se situaba sobre calle Mendoza al 210.
De izquierda a derecha se ubicaron: Pablo, Angelo, Antonio y Alfonso Storni
Guidetti. En 1879, por razones de contratos comerciales y ante la posibilidad
de prosperidad, se trasladaron a San Juan, donde se establecieron sus familias.
En 1882 llegó Pablo Storni, otro de los hermanos, y en junio de 1883, en el
vapor Bearn, llegó el menor, Alfonso.
En la década de 1890 los hermanos Pablo y Alfonso
Storni, de origen suizo, establecieron una cervecería en la avenida 25 de Mayo
esquina Mendoza, ángulo noroeste, para fabricar cerveza a la usanza suiza, es
decir, con ligeras variantes respecto de la alemana; explotaron el negocio
hasta la primera guerra mundial.
Recordamos que Alfonsina Storni, la celebérrima
poetisa, estuvo vinculada a esta empresa, pues don Alfonso Storni, de cuyo
nombre deriva Alfonsina, era su padre; la futura escritora vivió algún tiempo
en nuestra ciudad.
Vista del interior de la Cervecería de Juan Sarich en los años 20.
Los Storni vendieron la fábrica a don Juan Sarich quien había llegado al país en 1894 desde su lejana Yugoslavia (región de Herzegovina), donde aprendió el oficio de cervecero. Empleado en la cervecería de los Storni realizó ahorros ($3.500) que le permitieron - independizarse, instalando una fábrica de licores y bebidas gaseosas.
Después compró la cervecería a sus antiguos patrones, utilizando con éxito, la cebada cervecera sanjuanina; demostró que la malta podía competir con la famosa malta Chevalier.
Para actuar en la cervecería a la que denominó Cervecería Rio de la Plata, empleó a sus sobrinos yugoslavos, Elio y Bosco Sarich quienes siguieron con el negocio hasta el terremoto de 1944. Los Sarich explotaron la fábrica en pequeña escala, prácticamente vivieron absorbidos por la Cervecería San Juan Sociedad Anónima Limitada.
Esta industriosa familia fundó también, la firma Sarich y Compañía dedicada a la fabricación de licores, vinos y gaseosas; en esta actividad acreditaron la marca Bombo.
Según un diario de la época, el promedio anual de la cebada que consumía Sarich era de 10.000 kilos, cosechada en la provincia.
La Casa Sarich
Esta fotografía muestra el frente de la Casa Sarich en los años 20 del
siglo XX. En este lugar funcionaba la Cervecería “Río de la Plata”. Su
fundador, don Juan Sarich, había sido empleado de los hermanos Pablo y Alfonso
Storni, que comenzaron a fabricar en San Juan cerveza al estilo de Suiza, su
país de origen. Los Storni habían instalado su cervecería en 1890 en la esquina
de 25 de Mayo y Mendoza (Foto publicada en el libro "El San Juan que Ud.
no conoció", de Juan Carlos Bataller)
El último intento de producir cerveza en San
Juan lo hizo un joven empresario:
Víctor García Pareja quien instaló una coqueta fábrica en la ruta a Albardón
donde produjo durante algún tiempo en la década del 80 del siglo XX la cerveza
Río San Juan, de efímera vida.
Fuentes:
Fernando Mó: Cosas de San Juan – Tomo 2
Juan Carlos Bataller: El San Juan que usted no conoció.
Notas y fotos de San Juan al mundo, de la
Fundación Bataller.
"La República Argentina. Región de
Cuyo". Gran libro ilustrado. Editores Molins& Dantil, 1921-1922
Nota publicada en El Nuevo Diario el 4 de julio de 1996