El paisaje de la formación Cancha de bochas en el Parque Provincial Ischigualasto es verdaderamente singular, siendo el principal atractivo para muchos turistas que quedan maravillados ante esta visión casi onírica. Científicamente conocidas como concreciones, estas rocas redondas, algunas casi perfectas, emergen a la superficie, con una antigüedad que oscila entre los 220 y 225 millones de años. Su origen se remonta a un ambiente húmedo, probablemente un río o lago, donde la materia orgánica, como hojas, trozos de madera o huesos, actuó como núcleo alrededor del cual se formaron estas estructuras. Con el paso del tiempo, y gracias a la acumulación de agua, arena, sales y carbonatos, estas partículas se fueron agregando, dando lugar a estas formaciones rocosas sólidas y compactas que hoy admiramos.
Las dimensiones de estas bolas varían, desde pequeñas, que no superan los 5 o 10 centímetros, hasta otras más imponentes que alcanzan los 90 centímetros de diámetro, aunque estas últimas suelen encontrarse en zonas de difícil acceso. La zona que forma parte del circuito tradicional en el parque es la que concentra la mayor cantidad de estas formaciones.
Para proteger este patrimonio natural, se han instalado accesos con barandas alrededor de cada formación, impidiendo que los visitantes puedan tomar contacto directo con las piedras. En el pasado, muchos turistas se llevaban muestras de estas bolas de Ischigualasto, pero gracias a la implementación del Plan de Manejo del parque en 2010 y la vigilancia constante de los guardaparques, esto ya no es posible.
El Parque Provincial Ischigualasto es el destino turístico más popular de San Juan, atrayendo a un gran número de visitantes cada año. Fundado en 1971 mediante la Ley 3666, también ha sido reconocido como Lugar Histórico Nacional, junto con el Yacimiento Talampaya de la Provincia de La Rioja, en 1995, en virtud de su importancia arqueológica, paleontológica y ecológica.
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