El primer arzobispo de
la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo fue José
Américo Orzali nacido en Buenos Aires el 13 de marzo de 1863 y fallecido el
18 de abril de 1939.
Hijo de un arquitecto
italiano recientemente inmigrado, ingresó al seminario a los 14 años de edad.
Se ordenó sacerdote en 1883 y fue asignado a la Iglesia de la Piedad. En 1890
fue nombrado cura de la Parroquia de Santa Lucía, en el barrio porteño de
Barracas, donde dedicó sus principales esfuerzos a la catequesis de los niños
de las 32 escuelas públicas de ese barrio.
En 1895 creó la orden
de las Hermanas de Nuestra Señora del Rosario (las "Hermanas
Rosarinas"), de cuya primera escuela fue párroco y sobre la cual ejerció
una especie de patronato hasta la definitiva aprobación de la orden en 1938.
El 30 de diciembre de
1911 fue nombrado obispo de la diócesis de San Juan de Cuyo por el papa Pío X.
Su jurisdicción incluía las provincias de San Juan, Mendoza y San Luis y el
Territorio Nacional del Neuquén. Fue consagrado por monseñor Espinosa en la
Catedral de Buenos Aires y ocupó su sede episcopal en abril de 1912
Dicen los estudiosos de su persona que durante su gestión visitó más de trescientos pueblos, pronunció seis mil quinientos sermones, administró ciento setenta y seis mil cincuenta y cuatro confirmaciones y dirigió trescientas cuarenta y nueve misiones.
En 1935 se crearon la
diócesis de Mendoza y la diócesis de San Luis, acto en el cual también se elevó
la de San Juan de Cuyo a la categoría de arquidiócesis, continuando monseñor
Orzali en su cátedra como arzobispo.
Falleció el 18 de abril
de 1939 en el palacio episcopal, tras sufrir un ACV. Desde 1984, su tumba se
encuentra en la Catedral de San Juan.
Escuelas y calles en
las ciudades de Mendoza, Córdoba, Trenque Lauquen y Olavarría recuerdan a este
obispo. Actualmente es considerado siervo de Dios y se encuentra en proceso de
beatificación.
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 905
del 12 de abril de 2024