San Isidro Labrador, en Colangüil, resguarda una joya histórica que todos deberían descubrir. Se trata de la puerta de madera tallada de algarrobo, que alguna vez perteneció a una iglesia capitalina anterior al terremoto de 1944, aunque no está del todo claro a cuál. Dos versiones compiten: una sugiere que eran las puertas de la iglesia de Concepción, mientras que otra asegura que pertenecían a la antigua Catedral. Según la información publicada por la Municipalidad de Iglesia, don Ignacio Araya donó las puertas a la parroquia, "las cuales formaban parte de la iglesia Catedral antes del terremoto de 1944". Esta versión cobra sentido si consideramos que podrían ser puertas laterales, ya que las principales eran de mayor tamaño.
La otra versión sostiene que se trata de puertas recuperadas de la vieja iglesia de Concepción. Colangüil fue reconocido como "Pueblo Histórico" en 2016 mediante la Ley N° 1459-F/16, y hay un Proyecto de Ley en el Congreso de la Nación para declarar Monumento Histórico Nacional al antiguo casco de estancia de la familia Montaño, donde se halla la capilla de San Isidro Labrador.
En cuanto a la iglesia de San Isidro, según la información turística de la Municipalidad de Iglesia, su construcción se inició en 1950 en un terreno donado por Bernardino Montaño, siendo la obra responsabilidad de Abel Castillo.
Aunque los lugareños afirman que la iglesia es mucho más antigua, no pueden precisar el año exacto, pero es plausible que haya sido completamente renovada a mediados del siglo pasado. El templo está erigido con mampostería de adobe y tapia, con techos de rollizo, caña y barro. Como muchas iglesias de la época, cuenta con un campanario con escalera de palos que aún se utiliza.
"La iglesia de Colangüil es un modesto templo encalado, con gruesos muros de adobe, nave única y techos de caña, donde San Isidro comparte su patronazgo con la Virgen de Andacollo, una advocación chilena muy venerada en la zona de San Juan", mencionó Marcos Quiroga en su blog. Según la tradición local, la imagen de San Isidro que se encuentra en la capilla fue traída desde Tudcum, como resultado de un trueque entre los pobladores por dos bolsas de porotos.
La festividad en honor al santo se lleva a cabo el 15 de mayo, y la imagen en esta iglesia porta una alforja que año tras año es renovada por los devotos que cumplen su promesa de donarla.
Los habitantes son sumamente devotos de San Isidro, un agricultor español, y Colangüil lo ha adoptado como su patrono por ser un pueblo agrícola. "La vibrante procesión, acompañada de una animada celebración popular donde no faltan la música ni los platos regionales como el locro, el chivo a la llama, el chocolate, entre otros, despiertan al pueblo de su letargo que dura todo el resto del año, interrumpido únicamente por las risas de los niños que aún habitan en él", relata Quiroga.
En cuanto al santo, San Isidro Labrador, nacido en Madrid en 1082, fue un labrador mozárabe que probablemente trabajó para la familia Vargas y otros terratenientes como Francisco Vera. Desde el siglo XII, los madrileños lo veneraban, incluso antes de ser canonizado, y esta veneración creció rápidamente en los siglos siguientes. Las autoridades eclesiásticas, municipales, la aristocracia madrileña y la corona real española lideraron su proceso de canonización en el siglo XVI.
Los primeros milagros ocurrieron durante la vida de Isidro Labrador, en el siglo XII. Según el códice de San Isidro, se conocen cinco milagros:
Milagro del molino: Isidro multiplicó el trigo que ofreció a unas palomas hambrientas.Milagro de los bueyes: mientras Isidro rezaba, los bueyes araban y realizaban las labores agrícolas solos. Cuando su amo lo espió, tras acusarlo de abandonar el trabajo para rezar, vio cómo los bueyes seguían arando sin ayuda.Milagro del lobo: unos niños alertaron a Isidro sobre un lobo acechando a su burro, y gracias a sus oraciones, logró salvar al animal del ataque.Milagro de la olla: al ofrecer comida, Isidro logró multiplicarla dentro de una olla, repitiendo el proceso varias veces.