Las nuevas generaciones saben poco de lo que representó para el departamento Rivadavia la intersección de Avenida Libertador San Martín y Rastreador Calívar. Ya en 2018, desde el Municipio, se dio un primer paso "reivindicatorio" del nombre del lugar que fuera emblemático para el Gran San Juan, como paso hacia Zonda, Ullum, la cordillera, Chile.
Fue cuando se habilitó la avenida "Punta de Rieles" sobre las huellas que dejaron las vías del ferrocarril, y que corre desde la nueva plaza departamental sobre Rastreador Calívar, frente al barrio "Alférez Camus", denominada "Parque de Rivadavia", hasta la calle Nuche, en Capital. Se trata de la tercera arteria en importancia para la comunicación entre Capital y el Oeste provincial. Además, representa un acceso que permite ahorrar tiempo al cruzar por el nudo más poblado del departamento.
¿Y por qué es muy acertada la decisión municipal de conservar y reforzar el nombre de Punta de Rieles, a casi 135 años de aquel histórico 12 de abril de 1885 de la llegada del ferrocarril a San Juan? Porque estaba quedando en el olvido y, con escasas excepciones, ya ni los taxistas sabían de qué se trataba cuando algún pasajero les pedía llevarlo "hasta Punta de Rieles", para decir que quería llegar a esa importante esquina o al hospital "Marcial Quiroga" o al edificio de la Municipalidad de Rivadavia. Y porque reivindica el momento provincial clave del nacimiento de un periodo de progreso productivo e industrial sin precedentes del que fue protagonista este departamento.
Los archivos de Ferrocarriles Argentinos en Capital Federal guardan, entre sus tesoros documentales, aquellos movimientos, órdenes y decisiones clave que permitieron que el antiguo ferrocarril Andino llegara a San Juan por primera vez, convirtiendo a la provincia en la séptima del país con trenes. Llegaron dos formaciones de trenes, una desde Buenos Aires y otra que había partido de Villa María, Córdoba, y que pasó por San Luis y Mendoza hasta llegar a la estación Pacífico, luego denominada San Juan y San Martín. Carmen Peñaloza de Varese y Héctor Arias escriben en su memorable "Historia de San Juan", que el Gobierno provincial de entonces dispuso por decreto ocho días de feriado, del 9 al 16 de abril de 1885, para cumplir con varias celebraciones en el centro de la Ciudad.
También en lo que con el tiempo se conocería como Punta de Rieles, porque hasta allí llegaba el tren de pasajeros. Pero la importancia histórica de aquellas jornadas la determinó también la presencia en San Juan para esos días del presidente de la Nación, Julio Argentino Roca, y personalidades de la talla de Luis y Roque Sáenz Peña, Juárez Celman, Emilio Mitre, y Bernardo de Irigoyen, junto a los embajadores de Chile y Estados Unidos en Argentina.
A su vez, cadetes del Colegio Militar de la Nación y de la Escuela Naval Militar pusieron mayor atractivo a las celebraciones y ante la llegada de dos formaciones de trenes el mismo día. Desde ahora, el nombre de Punta de Rieles vuelve a ocupar su lugar de privilegio en Rivadavia, y vemos a personal de la Municipalidad en permanente cuidado de estos sitios verdes. Sólo falta que la esperanza del retorno del tren a San Juan se cumpla más temprano que tarde, por el bien de los ciudadanos y de la producción, aunque las nuevas líneas ocuparán otros espacios, fuera del Gran San Juan, ante el inevitable crecimiento poblacional y edilicio de la tierra de Sarmiento.
(Fuente: nota publicada en Diario de Cuyo el 28 de octubre de 2019)