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Biblioteca Popular Cervantes
La necesidad de expresar la cultura de la tierra que los vio nacer, España, llevó en 1935 a un grupo de inmigrantes de Colonia Rodas y Médano de Oro (hoy departamento Rawson, aunque en esa época pertenecía a Pocito) a crear un club social, cuyo primer nombre fue “Antonio de la Torre” y luego Sociedad Cultural, Deportiva y Biblioteca Cervantes.
La primera comisión directiva consideró buena idea nombrar la institución en honor a Antonio de la Torre, un reconocido escritor y poeta de San Juan. Sin embargo, de la Torre manifestó que no era apropiado recibir tal homenaje en vida y solicitó que se cambiara el nombre.
Tras deliberar, los fundadores optaron por Cervantes, el gran novelista, como el mejor representante de la cultura hispana en esta nueva tierra prometida para los españoles que huían de la guerra civil. “La Biblioteca nace de la mano de inmigrantes españoles de Colonia Rodas y Médano de Oro, hombres que llegaron en una época en la que España atravesaba grandes dificultades; la guerra civil comenzó en 1936 y culminó en 1939. Los inmigrantes tenían entre 40 y 50 años, con hijos jóvenes, como mis padres”, relató Antonio Gámez, miembro de la comisión directiva.
En esos primeros años, los fundadores organizaban obras de teatro en las casas de las familias, desarrollando actividades culturales en una época en la que no había televisión y pocos tenían radio.
En esas tertulias también se leían novelas como “Los miserables”, de Víctor Hugo, o “El Quijote”, de Cervantes. En ocasiones, sumaban representaciones teatrales o bailes para recaudar fondos, los cuales se enviaban a España para apoyar a los republicanos que luchaban contra los rebeldes de Francisco Franco. “Los primeros bailes se realizaron en la casa de la familia Montosa, una familia muy recordada que vivía en calle Tascheret. Eran apasionados de la cultura, y los hijos preparaban obras. Los fondos recaudados se enviaban a España para apoyar a la república. Este fue el germen de algo más grande: la idea de la biblioteca como centro cultural, que hoy conocemos como Biblioteca Popular Cervantes”, relató Gámez.
Fundada el 16 de agosto de 1935, la Biblioteca Cervantes cumple 89 años, y desde 1940 cuenta con su propio edificio en calle General Acha y Pío XII, en un lote vendido por Galdeano a la comisión.
