En el año 1896 las Hermanas Terciarias
Franciscanas de la Caridad, llegaron por primera vez a la provincia de San Juan
provenientes de nuestra vecina provincia de Mendoza, y a pedido de Monseñor Wenceslao Achaval, pues un
joven sacerdote, que no tenía familia, había enfermado gravemente. En ese
momento, ya se encontraban instaladas en San Juan las hermanas vietnamitas. De
esta manera, dos hermanas franciscanas, pisaron suelo sanjuanino por primera
vez, encargándose más tarde, del cuidado de muchas personas que necesitaban de
su atención y cuidados. Por eso, en diciembre de ese mismo año se fundó una Casa de las Hermanas Terciarias
Franciscanas de la Caridad en nuestra provincia.
Más adelante, en 1900, atendiendo a otra
necesidad, la de los niños huérfanos y pobres, se funda el “Asilo de Niñas”, sólo con quince internas, llegando a triplicarse.
Pero en el año 1927, el gobierno de la provincia dictó un decreto por el cual
se establecía que todos los asilos debían dictar clases maestras reconocidas
por el Consejo de Educación, siguiendo los programas oficiales.
Fue así, que el 15 de marzo de ese mismo año, se
funda la Escuela de las Hermanas Terciarias con el nombre de “San Francisco”, cambiando su nombre en
el año 1932, por el de “José Enrique
Pestalozzi”, en memoria del gran pedagogo suizo y por la decisión del
Consejo de Educación. Recién en el año 1936 se cambia el nombre de Escuela José
Enrique Pestalozzi por el de Fray
Mamerto Esquiú.
Como consecuencia del terremoto de 1944, las
hermanas se trasladan al actual lugar que ocupan las instalaciones del
Colegio, ubicado en calles Cereceto y Av. Ignacio de la Roza, en un
terreno donado por la familia Pastor Gómez.
En el año 1946, al cumplirse cincuenta años de la
llegada de la Orden a nuestra provincia, se coloca la piedra fundamental del
actual edificio, ubicado en Cereceto, hoy Av. Ignacio de la Roza 1981 oeste
esquina Av. de Circunvalación; ceremonia que fue presidida por Monseñor Audino Rodríguez y Olmos, en
ese momento, Arzobispo de San Juan. para el año 1907.
Fuente: Colegio Fray Mamerto Esquiú