Nombre de una propiedad en el departamento de Iglesia. En 1725 figuraba
como potrero perteneciente a la cacique Teresa Icaña de Pismanta, sobre el
linde SO. de su propiedad de tres por siete leguas, junto a otros potreros como
Chigta y Spota.
Tales potreros quedan al SO. y al NO. del distrito de Bella Vista,
propiedad de la familia Fonseca. Desde
el punto de vista lingüí es voz indígena de origen incierto. Existen las
variantes gráficas Bauchazeta, Bauchaseta, Abauchazeta, Abauchaseta.
La forma Abauchaceta, conservada oralmente hasta comienzos del s. XX,
parece la más arcaica.
La pérdida de la vocal inicial por aféresis no es extraña, por cuanto
existen otros ejemplos en la región cuyana (Acacheuta-Cacheuta,
Arrequintín-Requintín), por tratarse de un fenómeno vulgarísimo en toponimia.
El mejor argumento de la pérdida por aféresis es el hecho de que las lenguas
aborígenes de sustrato (incluyendo el quechua y el mapuche), no comienzan las
palabras con /b/. Si la tradición nos ha trasmitido formas en báw- y en wáu,
ello nos indica que el español de alguna manera distinguía una y otra forma,
sobre todo la más extraña al sistema fonológico español.
En el mapa Schade Abauchaceta no aparece, quizá porque no era un punto de
interés minero y, justamente, el primer propósito de Schade (y de Sarmiento, su
promotor) era identificar los lugares de explotación de los minerales.
Este sitio se encuentra ubicado a 2900 ms. al pie de la Cordillera de
Olivares, una de las integrantes de la Cordillera Frontal. Es un sitio
perteneciente a la cultura de Ansilta, es decir, a los primeros agricultores,
en donde no sólo aparecen los primeros indicios de agricultura, sino los
primeros asentamientos y organización para el riego de cultivos.
(*) Directora del Instituto de Investigaciones
Lingüísticas y Filológicas Manuel Alvar (INILFI) de la FFHA de la UNSJ. Miembro
de la Academia Argentina de Letras
Fuente: Publicado en La Pericana,
edición 420 del 17 de noviembre de 2024