El siguiente texto fue extraído del libro “Dos hospitales históricos de la Ciudad de San Juan” de la profesora Leonor Paredes de Scarso, impreso en 2003. Algunas imágenes pertenecen al mencionado libro.
Fachada del Hospital San Roque en calle San Luis esquina Aberastain.
Observar la ochava y la moldura en la parte superior del edificio. Suponemos
que esta fachada fue edificada después del terremoto de 1894.
La primera etapa del Hospital
San Roque, fue desde la fundación en 1864 a 1913 en que por medio de
donaciones y compras se obtuvo toda la manzana, entre las calles San Luis,
Jujuy, Aberastain y 25 de mayo (hoy plaza Gral. Paz).
La segunda etapa se inicia a partir de 1913 en que se logra comprar toda la
manzana.
A partir de 1930, tenemos la transformación con las nuevas construcciones, las
distintas especialidades tanto específicas de los médicos y enfermeras, como la
parte cultural a través de la visita de grandes figuras del mundo científico
nacional, en intercambio enviando a los médicos a especializarse a distintos
centros científicos del país.
Elvira Visca de de León. Foto cedida por su nieta, la religiosa Hermana Elvira Cortínez de de León.
Hacia el gran hospitalNació en Mendoza, el 27 de septiembre de 1890, falleció en San Juan el 12 de junio de 1973. Hija de don Fernando Visca y de doña Elvira Gallo, ambos de Mendoza, tuvieron dos hijos: Fernando y Elvira.
Con motivo de la epidemia de cólera, fallecieron sus padres, criados por la
abuela, Elvira se educó en el Colegio del Sagrado Corazón de Mendoza. Contrajo
matrimonio con don Ernesto de León.
Esta noble mujer, se desempeñó como Presidenta de la Sociedad durante varias
gestiones. La vemos siempre entusiasta y vigilante en una tarea ímproba, en que
la acompañaron otras mujeres de gran valía como doña Victorina Navarro de Maurín. Todas ellas tambien son las
"olvidadas de la gloria", nada las recuerda y sin embargo la
documentación encontrada con esfuerzo acá y allá, son el mejor testimonio de su
accionar.
Elvira Visca de de León estaba
emparentada a familias tan importantes como los Cortínez y los Videla. Su vida nos ha sido relatada por su
nieta la Hermana Esclava del Corazón de Jesús, Elvira Cortínez de de León, quien se expresa con palabras cálidas
llenas de sentimiento por su abuela. Este testimonio, nos permitió tener una
imagen más clara de esta singular mujer.
La vida le permitió ver dos extremos: El Hospital en la década del 1930-40 en
su máximo esplendor, hasta llegar a ser uno de los mejores Hospitales del país,
hasta el terremoto del 15 de enero de 1944 en que inicia su decadencia.
En el año 1935-37 se desempeñó la siguiente Comisión:
-- Presidenta: Elvira Visca de de León;
-- Vicepresidenta primera: Rosa Videla de Videla (madre de los
doctores Horacio y Arturo Videla);
-- Vicepresidenta segunda: Mercedes Zavalla de Valentino (descendiente
de doña Borja Toranzo de Zavalla);
-- Secretaria: Rebeca Rufino de Viola;
-- Prosecretaria: Juana Cabrera de Guimaraes;
-- Tesorera: Argentina Rodríguez de Rodríguez;
-- Consejeras: Adela Cortínez de Cortínez, Victorina Navarro de Maurín Enriqueta
Lanteri de del Bono (esposa de Bartolomé del Bono), Elsa Barrera de Barrera, María Gil de Mallea, Dora Graffigna de del
Bono, Ana A. de Albarracín, Elvira Luraschi de del Bono y Enriqueta C, de
Alinari.
Si hacemos un análisis de los apellidos de las señoras, que aparecen por
primera vez, pertenecen por ellas mismas o por los maridos e hijos, a la parte
más importantes de la sociedad sanjuanina de la época. Habían profesionales,
empresarios, industriales de primer nivel. Muchos fueron los afanes y trabajos
permanentes, a favor de mejorar los servicios prestados en el Hospital San
Roque y donde no omitieron ningún esfuerzo, teniendo siempre presente los fines
perseguidos desde la fundación: Ayudar a la mujer y al niño pobre en el doble
sentido espiritual y material. En los años 1935 a 1937 ingresaron ochenta y dos
nuevas socias, las cuales contribuyeron con la cuota correspondiente para el
sostenimiento del Hospital, además de colaborar en las distintas actividades
programadas para conseguir más fondos, pues la demanda era cada vez mayor y siempre
había escasez de dinero.
La "Comisión de Señoritas",
fundada en 1930, tuvo muchos inconvenientes, siendo refundada y organizada en
1935. La comisión estuvo integrada por:
-- Presidenta: Fanny Echegaray de León;
-- Vicepresidenta: Argentina Aranciva de Vita;
-- Secretaria: Argentina Vita;
-- Tesorera: Graciela Zigaray y vocales.
Esta Comisión siempre tuvo a su cargo la organización de los beneficios. La
Sociedad le otorgó un diploma honroso a las socias, en dos tintas y en un papel
con diseño especial. Como el Hospital para ese entonces ya contaba con un
elevado número de personal, era imprescindible para mantener la disciplina,
hacer un nuevo Reglamento Interno, pues el anterior lo consideraban agotado. El
Proyecto de Reglamento fue aprobado.
Sala Virgen del Carmen
de Cuyo, clínica médica reparada totalmente en 1937
Las nuevas
construcciones:En la mesa de entradas se construyó una mampara de
vidrio, con todos los útiles necesarios para cumplir eficientemente su
cometido.
El Dr. Augusto Echegaray hizo notar
la necesidad de contar con una habitación exclusiva para los médicos, se
destinó una pieza que antes había pertenecido a consultorio externo. Se levantó
un tabique divisorio en la sala de recibo de la comunidad, colocando cielo raso
y piso de mosaico.
En Buenos Aires se adquirieron muebles, escritorio, lámpara colgante,
lavamanos. A todos los servicios se los identificaba con una placa de bronce
(hoy desaparecidos).
Lo que más llamó nuestra atención es ver en San Juan a través de publicaciones
de fotografías (en mal estado), que para entonces en el hospital tenían la
"silla volada" o sea que se apoya en dos patas.
La pieza donde se atendía el consultorio externo, como era muy amplia, se la
dividió en dos, se hizo un sistema adecuado de desagües.
El departamento de las Hermanas, recibía tanto el sol como la lluvia, para
evitar esto, se construyó una galería de diez metros de largo por dos de ancho,
cuartos de baño, el zaguán y el dormitorio para el servicio, se demolió todo lo
que era de adobe. Se hicieron construcciones sanitarias, corno dos piletas de
lavar y un calefón,
Pensionado de
ginecología
Las Salas del Hospital: Sala de Niños: Jesús de PragaPor las malas condiciones higiénicas, desagües obstruidos, carencia de lavamanos, puertas sin cerraduras, se hizo una remodelación general, colocando bañadera, lavamanos, se repararon las cerraduras de puertas ventanas y banderolas. Las habitaciones se dotaron de placares, todo el servicio fue dotado de cuyo espacio se instaló "un gabinete para curaciones y un cuarto de baño".
Sala de Clínica
Médica San Vicente de PaulEsta sala sería la que en su origen había donado Cesarita Garramuño de Godoy y
que hasta 1925 se destinaba a los tuberculosos y cambió de nombre.
Fue sometida a una reparación general de todo lo roto o descompuesto, pintura,
colocación de nuevos artefactos sanitarios. Tenía adyacente una "piecita
de oración".
Bajo la mirada de las damas, estaba todo lo concerniente a la utilización de
bienes para el mejor servicio.
De diecisiete camas inservibles, consiguieron armar diez completas que fueron
incorporadas al servicio, además de las existentes.
De esa manera lograron tener treinta camas en inmejorables condiciones. Frente
a esta sala, había una pieza que se utilizaba como cocina de dietas donde se
guardaba la leche y otros alimentos. Tenía un fogón y chimenea, construidos de
manera precaria, se demolió y se instaló una pileta de agua corriente, una mesa
de mármol. Las dietas se preparaban en una cocina eléctrica.
Sala de Clínica
Quirúrgica: Santísima TrinidadComo en el terreno había diferentes niveles, el piso de
esta sala estaba hundido, fue levantado encontrando una cañería que llevaba los
desagües a los pozos negros, roto en varias partes, se colocaron cañerías
nuevas, al igual que los pisos.
Se colocaron azulejos y nuevos artefactos que faltaban en los baños, se
instalaron vitrinas embutidas, una para instrumental, otra para medicamentos y
para colocar la ropa para las operaciones quirúrgicas. Un gran adelanto fue la
colocación de la luz eléctrica. El primer jefe de este servicio fue su fundador
el doctor Ventura Lloveras.
Sala de Clínica
Obstétrica: La Sagrada FamiliaSe instalaron nuevos baños y en cada cuarto se colocó una
bañadera, bidet y lavamanos nuevos. El pabellón tenía un departamento de pensionistas
con una amplia galería, las habitaciones y el servicio de comedor eran tan
cómodos como hoy se ofrece en un sanatorio privado. Se renovó todo el moblaje:
Camas, mesas de luz, ropas de cama.
Sala de Clínica
Ginecológica: San FranciscoSe construyó en 1936. Se le abrieron nuevas puertas. Se
colocó una pileta de agua corriente en una de las habitaciones laterales y una
mesa de mármol.
Pensionado de
GinecologíaSe habilitó anexo a la Sala San Francisco, constaba de
cinco habitaciones, roperos murales baños, y cocina de dietas. El moblaje
comprado era cromado. Y las sillas eran "voladas". Como los
pabellones estaban separados, habían caminos para la comunicación entre ellos.
Jardines y pérgolasLos canteros fueron delineados con cordones de cemento,
se trabajó y abonó la tierra, contribuyendo para ello el Ministerio de Obras
Públicas de la Provincia y la Municipalidad de la Capital, con dinero y mano de
obra. La Sociedad por intermedio de la casa Constantini Intermeyer trajo desde
Buenos Aires, los siguientes árboles: 20 tilos (algunos quedan en el costado
N.O. de la plaza), 15 ceibos, 20 aromos, 15 olivos (quedan 14 costado Sur de la
plaza, hacia la calle San Luis), 15 limoneros, 5 naranjos y 70 rosales.
Se construyeron dos hermosas pérgolas: Una frente al acceso al pabellón de Maternidad
y la otra a continuación de la galería de entrada hasta la farmacia, que se
cubrieron de glicinas jazmines y rosas.
Costurero,
guardarropa y pieza de plancharSabemos que el hospital se sostenía de subsidios,
colaboraciones de las socias, además de donaciones. Del subsidio de 38.680
pesos acordados, pagados por la Provincia para la terminación del pabellón de
Cirugía, se ahorraron 11.000 pesos que se invirtieron en la construcción de un
local amplio, para costurero, guardarropa y sala de planchar, que se
inauguraron en el ejercicio siguiente.
Se compró una heladera con capacidad para tres barras de hielo, dos relojes de
pared, uno para el hall de cirugía y otro para la galería de entrada. En la
nueva sala de Cirugía se instaló un aparato moderno de Rayos X.
Nuevo instrumentalDurante los años 1935-37 se compró el siguiente
instrumental:
1 lámpara para operaciones Parthopos
1 mesa con tablero niquelado
1 nueva mesa para curaciones
1 tubo doble foco reforzado para Rayos X.
1 amperímetro para la calefacción del tubo.
1 lámpara de rayos ultravioleta.
1 electrodo bipolar
1 linterna fronto - luz Finochietto.
Y numeroso instrumental nuevo.
RopasSe hicieron importantes compras como: 560 sábanas, 300 fundas, 96 frazadas,
50 colchas, 120 metros de tela para colchón, 100 metros impermeables de calidad
superior 400 kilos de leña
2 estufas volcán que se colocaron en la sala de niños.
DonacionesNo actuaba la Comisión de manera material solamente, el
día en que la Iglesia conmemora la Maternidad Divina de María, la Maternidad
recibió la visita de las socias, que eran portadoras de ropas para los recién
nacidos y entregadas en calidad de donación.
La señora Elisa Barrera de Barrera,
miembro del Consejo, dando muestras de caridad cristiana, proveyó colchoncitos
de lana, sábanas y colchas para las cunitas de los recién nacidos. La donación
más importante que la Sociedad recibió en los años citados, fue la donación de
una casa habitación, ubicada en la calle Juan Jaurés de la Capital Federal,
donada por Isabel Naggi de Parcero,
en memoria de su hermana la señorita Elena
Naggi. La Comisión pro-homenaje a S.E. monseñor
Américo Orzali, en ocasión de sus bodas de oro sacerdotales, presidida por
el Dr. Augusto Echegaray, donó 200 pesos
en sábanas y frazadas para la maternidad.
Lucinda Larrosa de Fernández de Oro,
donó 50 pesos; el doctor Echegaray
un reloj de pared y la señora Victorina
Navarro de Maurín varias imágenes del Divino Redentor, colocados en
distintas salas.
La parte espiritualNo se descuidaba la parte espiritual, así las distintas
festividades religiosas fueron celebradas en esos dos años con profunda fe. A cada
paciente le regalaron un "misal festivo". Desde 1937 se estableció la
práctica de la comunión Pascual de los enfermos. Ante el aborto criminal,
hicieron imprimir 5.000 volantes titulados": La maternidad y los crímenes
contra la vida. Conteniendo normas dictadas por los cánones eclesiásticos.
Difundieron el opúsculo: “Almas al Cielo", para esclarecer la importancia
del bautismo en los fetos. No descuidaron a los niños, para ello se hacían
cinco suscripciones anuales de la revista infantil: "Primeros Años",
editada por mujeres de la Acción Católica.
VisitantesEntre los visitantes estuvo el doctor Gregorio Aráoz Alfaro, que había sido profesor de varios de
los médicos sanjuaninos en la Universidad Nacional de Buenos Aires, quien dejó
una donación en dinero.
El doctor Juan Carlos Navarro,
íntimamente ligado a personas fundantes de la Sociedad de Beneficencia.
Cuando falleció, en reconocimiento al ilustre médico, colocaron una placa con
su nombre en la puerta de entrada del pabellón de niños.
También visitó el Hospital el doctor
Juan B. Justo que recorrió las instalaciones y dejó una donación en dinero.
ColaboradoresDurante esta gestión de Elvira Visca de de León, colaboró el intendente municipal doctor Silvio Baistrochi, más adelante
director del Hospital.
El director de la Administración Sanitaria y Asistencia Pública Dr. Rogelio
Driolet.
Y el asesor en carácter ad-honorem doctor Horacio Videla.