Con solo 20 años, Gabriel Pereyra se ha consolidado como un referente del ajedrez en San Juan, tras convertirse en el campeón más joven del torneo provincial. Desde que aprendió a mover las piezas a los 4 años, su pasión por este deporte no ha dejado de crecer. Ahora, sueña con llevar el ajedrez sanjuanino a nuevos horizontes, inspirando a las futuras generaciones y posicionando a la provincia en la escena internacional.
La historia de Gabriel con el ajedrez comenzó de manera sencilla pero extraordinaria: observando a su padre y a su tío jugar en casa. «A los 4 años ya entendía las reglas y a los 6 gané mi primer torneo», recuerda. Desde entonces, su carrera ha sido imparable. Ha competido en importantes torneos locales e internacionales, incluyendo la prestigiosa Copa Clarín en Buenos Aires, donde ocupó el puesto 20 entre más de 130 participantes, superando a jugadores experimentados y maestros internacionales.
En 2023, alcanzó un logro histórico al consagrarse campeón del Campeonato San Juanino Absoluto, convirtiéndose, con 19 años, en el vencedor más joven desde la creación de la Federación Sanjuanina de Ajedrez en 1942. «Fue un momento único, especialmente porque fui el único representante sanjuanino en ese torneo. Eso me llenó de orgullo», cuenta emocionado.
Tras su éxito, Gabriel decidió compartir su conocimiento. Actualmente, da clases en el Club Franklin, el único club oficial de ajedrez en San Juan, donde imparte talleres a niños y adolescentes. «Es increíble ver cómo el ajedrez está ganando terreno entre los jóvenes. Cada vez más chicos se acercan con curiosidad y entusiasmo», destaca.
A pesar de sus logros, Gabriel reconoce los desafíos que enfrenta el ajedrez en la provincia. «El nivel local aún está por debajo del de otras provincias, lo que dificulta que jóvenes talentos accedan a títulos internacionales como el de maestro FIDE», explica. Sin embargo, está decidido a cambiar esta realidad. Su objetivo personal es ser el primer sanjuanino en obtener este prestigioso título y abrir el camino para que otros lo sigan.
Gabriel también resalta cómo series como Gambito de Dama y el auge de creadores de contenido han popularizado el ajedrez a nivel mundial. Este interés global, asegura, es una oportunidad para impulsar la disciplina en San Juan.
Para Gabriel, el ajedrez no es solo una competencia; es una herramienta de aprendizaje y desarrollo. «El ajedrez mejoró mi concentración y mis habilidades de estudio, algo que me ayudó mucho cuando empecé la universidad», comparte. Además, subraya sus beneficios cognitivos, destacando que puede ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer y que es accesible para todas las edades.
Gabriel Pereyra no solo es un campeón en el tablero; también es un embajador del ajedrez en San Juan. Con su ejemplo, busca inspirar a nuevas generaciones y fomentar la integración del ajedrez en la educación local. «Sueño con un San Juan donde el ajedrez sea parte de nuestra cultura y donde podamos formar campeones internacionales», concluye.
Con la pasión, el talento y la visión de Gabriel, el ajedrez en San Juan parece tener un futuro brillante.