Vitalicio Gnecco 1908 – 1959 escultura realizada por el escultor Miguel
Ángel Sugo y que está en la tumba en el cementerio de Angaco
La obra titánica
iniciada por su padre don Agustín Gnecco, el emblemático "Museo
Histórico Gnecco", posteriormente fue acrecentada en vida de su
fundador por la colaboración incondicional de una gran pasión inculcada y
heredadas por sus hijos. Entre ellos por el Vitálico Gnecco, quien
después del terremoto del año 1944 gestionó ante el Interventor David Uriburu
el rescate y resguardo del Patrimonio Histórico Cultural de la Provincia de San
Juan que se encontraba en ruinas y bajo los escombros, presidiendo una
"Comisión" a tales efectos.
En el año 1960, por Ley Provincial N° 2495 se ratificó por parte de la familia Gnecco el heroico "Convenio de Donación y Venta" (Simbólica), celebrado en el año 1959 entre el director de Cultura Rufino Martínez y los hermanos Anavadro, Vitálico y Huarpeliano Gnecco, por el cual se entrega parte en venta ("cuyo valor total fue fijado por la Comisión Especial designada por el Poder Ejecutivo de la Provincia"... y "su pagó en cuotas anuales", teniendo mencionada colección importante ofertas del extranjero) y la otra parte en donación de diferentes secciones que integraban el invaluable acervo del antiguo y emblemático "Museo Histórico Gnecco" a los fines de crear el actual “Museo Histórico Provincial "Agustín V. Gnecco" durante la Gobernación del Doctor AméricoGarcía.
Después de 5 décadas de
largas luchas, gestiones y sacrificios lograron concretar el ansiado anhelo de
toda una familia pionera en materia del coleccionismo y la investigación
museográfica y museológica de la Provincia de San Juan y del País en pos de la
cultura.
Vitálico Gnecco, el hombre que dirigió la protección del patrimonio
histórico en 1944
Vitálico es el tercer hijo Agustín
Gnecco, pertenece a una familia pionera del coleccionismo, la investigación
museográfica y museológica de la provincia y del país.
Falleció el 1 de diciembre
de 1959 y fue sepultado en el Cementerio de la Capital, luego fue trasladado al
Cementerio de Angaco en el año 1961 o 1962 aproximadamente.
Su esposa e hijos por
el gran amor que le tenían y el dolor tan grande que causó su lamentable
fallecimiento, ya que estuvo enfermo varios años, hicieron una tumba con una
obra artística. El busto fue realizado por el escultor Miguel Ángel Sugo.
Don Vitálico Gnecco amaba el departamento de Angaco. Tenía una propiedad
en Punta del Monte. Era una gran pasión que tenía entre otras por la tierra y
la vitivinicultura, pidió en vida si fallecía que fuera sepultado en un lugar
tranquilo y con paz como el Cementerio de Angaco.
Fuente: Publicado por Nicolás Tejada Gnecco en Facebook
Ver artículo: Gnecco, una familia de origen genovés con espíritu conservacionista