La ausencia de tus ojazos
es causa de mi desvelo,
única luz de mi cielo
candil de mi noche oscura,
si no tengo tu ternura
sé que no hallaré consuelo.
Dulzor de tus labios rojos
que lejos me desesperan,
seguramente me muera
si no los vuelvo a besar,
y no encontraré destino
si tu amor no he de gozar.
No creas que porque canto
tengo alegre el corazón
he cantado a mi dolor,
y en esta vida de espanto
solo he callado mi llanto
cuando me encontré con vos.
Manantial de mi camino
de un largo peregrinar,
yo siempre te he de buscar
cuando me encuentre sediento,
eterna en mi pensamiento
conmigo te he de llevar.
Cogollo
Señora (agregar nombre) te pido
reflejes en tus ojazos
ternura de los ocasos
fulgor de bellas auroras
y expresen a toda hora
nobleza, tino y coraje.
Que no haya mejor paisaje
cuando ellos espejen tu alma,
miren la vida con calma,
y chispas de fantasía,
para cuando te sonrías
hagas de la noche un día.
Cogollo
Amigo (agregar nombre) que viva,
Usted que goza de amor,
cuídela cual bella flor
en su jardín cultivado
y le va alegrar la vida
cuando el tiempo haya pasado.
Ahora ría, cante, baile
con el amor a su lado
que de los dones del cielo
éste es el más apreciado,
que le hará salir el sol
hasta en sus días nublados.
Letra y Música: Mario “Bebe” Flores
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