Era tiempo de silbos y azucenas
era entonces noviembre de esperanza,
eran días aquellos sin tristeza
y un verano de luz en las chicharras.
Era entonces San Juan mi voz primera,
como es hoy mi secreto y mi distancia,
eran noches de pura adolescencia
y jazmines tras de las serenatas.
Olvídate que fue en noviembre cuando éramos felices
olvídate, que una semana es suficiente, me dijiste
olvídate las cosas bellas son pequeñas y fugaces,
pasaron ya, pero sirvieron para ver cerca el amor.
Era tiempo de amarte locamente
mitad niño, mitad hombre en la savia
era entonces noviembre en los rincones
y saber que eras todo en mis jornadas.
Compañera del tiempo de los sueños
y la noches azules estrelladas,
tras el verso que hilvana mi tristeza
un noviembre sin besos nos alcanza.
Letra y Música: Raúl de la Torre
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