Un siglo de historia familiar ligada íntimamente al desarrollo social, cultural y económico de San Juan. Don Abraham Goransky aprendió su oficio trabajando en bodegas y destilerías, llegando a ser propietario de complejos vitivinícolas en la provincia y fraccionadoras en Buenos Aires.
Cien años no es poca cosa para nada y precisamente ese es el tiempo que el apellido Goransky lleva instalado en San Juan, desde que don Abraham Goransky emigró a la Argentina en 1910, procedente de Clincy, Rusia, donde nació en 1889.
Un siglo de historia familiar ligada íntimamente al desarrollo social, cultural y económico de San Juan, con todos sus avatares en períodos personales y políticos difíciles con momentos también de felicidad, sosiego y progreso.
Con 20 años de edad, don Abraham aprendió su oficio trabajando en bodegas y destilerías, hasta lograr su independencia con la compra de su propia bodega, llegando a ser propietario de complejos vitivinícolas en la provincia y fraccionadoras en Buenos Aires.
En 1918, contrajo matrimonio con doña María Spollansky y juntos formaron una familia numerosa compuesta por ocho hijos. Saúl Goransky fue el tercer hijo junto a su hermano mellizo Samuel, nacieron el 4 de febrero de 1922.
Siendo muy joven, Saúl crea su propia empresa, "La Platense SA", dedicada en aquella época, al rubro de ferretería industrial, empresa a la cual hizo crecer e incorporó posteriormente nuevas actividades.
Poco tiempo después al terremoto del 1944, Saúl contrajo matrimonio con doña Estera Grynhauz, unión de la cual nacieron sus cuatro hijos varones: Herman, Ernesto, Gabriel y Armando Hugo.
Tiempo más tarde, instala las primeras plantas productoras de oxígeno del interior del país y posteriormente una planta productora de acetileno para luego ampliar su actividad en la parte minera y agrícola.
Los continuadores de esos emprendimientos fueron sus hijos Herman y Hugo quienes se hicieron cargo de las empresas de su padre a partir de 1963.
Hugo se desempeña en la parte financiera, comercial y administrativa, mientras que su hermano se dedicaba a la parte técnica de la producción de la compañía. Hugo expresa que desde siempre tuvieron un mandato muy importante de su padre, basado en devolver a San Juan lo que esta tierra les brindó y en ese sentido trabajaron.
Fuente: Diario de Cuyo