A principios del siglo XX, cuando las montañas estaban casi inexploradas y los caminos sin construir, el minero inglés Jabez Bennett Williams llegó a San Juan en busca de nuevos emprendimientos mineros. Acá se instaló definitivamente junto a su familia. Algunos de sus nietos y bisnietos viven en la provincia, dedicándose al comercio y diversas profesiones.
Los orígenes de los Williams se remontan a la Inglaterra deprincipios del siglo XIX. Esta familia es oriunda de Cornwall y durante varias generaciones, junto con los Bennett, se dedicaron a la minería y la agricultura. Incluso, ese condado inglés, fue una de las regiones mineras y metalíferas más importantes en los siglos XVIII y XIX.
En Cornwall, en 1817, se casaron Solomon Williams y Elizabeth Tyack. Tuvieron siete hijos, entre ellos Jabez, que fue el quinto. Sus descendientes no saben exactamente cuándo nació pero sí que fue bautizado en 1829.
Jabez I se casó con Elizabeth Bennett en 1854 y su primer hijo fue Jabez II Bennett Williams. El pequeño murió a los seis meses pero al poco tiempo, en 1856, nació otro varón. Como se acostumbraba en esos tiempos victorianos, el segundo hijo heredó el nombre del fallecido. Lo llamaronJabez III y él es el protagonista de esta historia que lo llevó por diferentes partes del mundo hasta anclar en Argentina.
Jabez I tuvo una participación importante en el desarrollo de la actividad minera en Cornwall. En el certificado de nacimiento de su hijo, sale inscripto como Capitán de Mina. Además, tuvo un rol importante en la fundación de la Camborne School of Mining, que hoy forma parte de la University of Exeter. En esa escuela estudió Jabez III, que se convirtió en agente de una empresa minera de Londres.
Representando los intereses de la compañía, comenzó a viajar fuera del continente a fines del siglo XIX. Viajó a Nueva York, Sudáfrica, Colorado, San Francisco, Chile y Argentina. Fue construyendo una gran fortuna, con una importante cantidad de estancias.
Entre sus diferentes viajes, a principios del siglo XX, regresó a Inglaterra. Allí, en 1903, se casó con Bertha Harriet Wyman y pocos meses después nació el único hijo de ese matrimonio, Robert Bennett Williams.
Cuando su hijo tenía apenas un año, Jabez se fue a Sudamérica y nunca volvió. Primero se instaló en Chile. Estando en la ciudad de Ovalle, ubicada en la región de Coquimbo, conoció a Prima Raquel del Carmen Rojas, hija de una familia chilena. La vio por primera vez en una capilla. Él entró y se quedó fascinado con la voz de alguien que estaba cantando adentro, la quiso conocer y así se encontraron. Se casaron en 1912, cuando él tenía cincuenta años y ella treinta y dos.
El matrimonio tuvo seis hijos: Ema, Isabel, Benito, Raquel, Ricardo y Martha. Cuando nacieron los dos primeros, Jabez y Carmela dejaron se radicaron en San Juan.
En la provincia, Jabez exploró y comenzó con la explotación de minas de cobre de Mondaca y Anticristo, en Iglesia, emprendimiento que tuvo que abandonar por la falta de caminos que le permitieran transportar el material y los equipos para la explotación. Después compró yacimientos de plata en El Salado. Sin embargo, el fallecimiento del presidente de la sociedad y el impuesto que se aplicó a la exportación de plata lo llevaron a dejar ese proyecto. Comenzó a explotar minas de oro y plata de Castaño Viejo, en Calingasta. Además, cultivó vid en Pocito y Concepción y se dedicó a criar ganado.
Poco después de que nació la menor de sus hijos, Jabez falleció, en 1923. Su esposa tuvo que vender los bienes que tenían para poder mantener a sus hijos. En esa misma época, la ex esposa en Inglaterra, notificada de la muerte del inglés, mandó un abogado a Argentina y así supieron que el hombre tenía una familia en San Juan.
En 1988 Robin Williams, hijo del primer matrimonio de Jabez, vino a Argentina junto a su hijo Robert. Visitaron el Ministerio de Minería de San Juan y encontraron registros de Javez Benito Williams, que fue dueño de derechos mineros en áreas de oro, cuarzo, en los primeros diez años del siglo XX.
El hijo que dejó en Inglaterra, Robin, tuvo dos hijos: Robert y Sally. Ellos contactaron a la familia y los vinieron a visitar en 2010. Robert vive en las afueras de Londres y tiene campos. Sally vive en Sudáfrica y está casada con Sir David Graaff, empresario de viñedos.
* Emase casó con Manuel Barrera y tuvo tres hijos: Rodolfo, jubilado del Conicet; Horacio, trabajó en OSSE y Eduardo, comerciante, todos viven en San Juan.
* Isabel se casó con el ingeniero Vivencio Pérez y tuvo tres hijos: Osvaldo, que trabajó en una petroquímica en Mar del Plata y falleció; Egberto, comerciante y Huaglen, docente, los últimos viven en San Juan.
* Benito era ingeniero químico. Se casó con Nélida Pintor y tuvo tres hijos: Daniel, contador, Walter, ingeniero agrimensor y Carlos Horacio, trabaja en la Justicia. Walter, a quien apodan “Cacho” fue docente de la Facultad de Ingeniería y se desenvolvió en el Centro Regional de Aguas Subterráneas, Dirección de Minería, Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano y el Tribunal de Tasaciones. Está casado con María Mónica Quiroga Laspiur y son padres de: María Lucrecia, Licenciada en Administración; Javier Alejandro, ingeniero agrónomo, vive en Córdoba; Gerardo Ventura, médico anestesista y María Adriana, médica oftalmóloga, vive en Salta.
* Raquel fue docente y llegó a ser directora de escuela. Se casó con Emilio Marchese y tuvieron tres hijas: Estela, docente jubilada y Nora, enfermera universitaria que viven en Río Negro y María Inés, docente jubilada.
* Ricardo fue el que heredó la habilidad para los negocios de su padre. Se casó con Nelly Rodrìguez en Mendoza y allí vive su hija, Liliana, que es profesora de inglés.
* Martha es la única que vive y se casó con César García Zapata.Tuvo cuatro hijos: Raúl, vive en Mendoza; Susana de Manini, abogada y vive en San Juan; Elizabeth, vive en San Martín de los Andes y Ricardo, dedicado a los negocios inmobiliarios.