Arquitectura y urbanismo
Centro Cívico: Una obra que tardó 63 años en nacer
Para que el edificio de Centro Cívico fuera el orgullo de todos los sanjuaninos, debieron pasar 63 años de olvido y desidia.
Inaugurado el 30 abril de 2009, el edificio fue proyectado en 1946, durante la gobernación de Juan Luis Alvarado y la presidencia de Juan Domingo Perón; e inaugurado en el gobierno de José Luis Gioja y Cristina Fernández de Kirchner, respectivamente.
La obra atravesó varias etapas y fue considerada la licitación más importante de Argentina, en 1972. Luego, durante 37 años, pasó a recibir el mote de “Monumento al Cemento o a la Desidia”. Hoy luce todo su esplendor y es una de los edificios más esperados por los sanjuaninos.
El comienzo
En 1944, cuando el gran terremoto devastó la ciudad de San Juan, la Casa de Gobierno quedó destruida. Entonces, ante la necesidad de reconstruir los edificios públicos, dos años más tarde del sismo, el entonces presidente Juan Domingo Perón, firmó un decreto que destinaba fondos para la construcción de obras públicas. Entre esas obras, figuraba el Centro Cívico.
En 1947 se llamó a concurso para el anteproyecto del edificio, pero esta iniciativa quedó en nada hasta que en 1966, se reeditó la gestión. Un grupo de cinco arquitectos de Buenos Aires ganaron el concurso y firmaron el contrato para la construcción del proyecto, aunque el cálculo estructural quería en manos de cuatro ingenieros sanjuaninos, entre ellos Roberto Nafá y José Zamarbide.
En 1970, el Gobierno Nacional decidió no destinar más dinero a esas obras y frenó la construcción del edificio, aunque el entonces gobernador Carlos Enrique Gómez Centurión, logró que le transfirieran parte del dinero necesario.
En ese momento, El predio de 47.500 metros cuadrados donde hoy se erige el Centro Cívico –ubicado entre Av. Libertador, España, Av. Ig. De la Roza y Las Heras-, fue cedido a la provincia por la Administración de Ferrocarriles Argentinos, que en ese momento lo ocupaba como patio de maniobras para los trenes de la Estación San Martín.
En 1972, Gómez Centurión anunció el llamado a licitación para la construcción de la primera etapa del edificio, que se financiaría con fondos enviados por la Nación. Al año siguiente la firma Benito Roggio SA, se adjudicaba esa obra.
Monseñor Fernández Hermida fue el encargado bendecir la piedra basal, en un acto celebrado el 7 de abril de 1973. La construcción de la obra continuó –entre gobiernos justicialistas y de facto- hasta 1981, cuando finalizó el contrato con la empresa Roggio.
A partir de ahí, y pese a los anuncios realizados por todos los gobiernos de turno, durante 24 años quedó paralizada, transformándose así en el “Monumento al Cemento o a la Desidia”
En tanto, el 6 de agosto de 2002, el Gobierno logró recién ser propietario del terreno donde se asentaba el edificio.
Con el Siglo XXI
Fue el gobernador José Luis Gioja quien, el 26 de noviembre de 2004, anunció la terminación del Centro Cívico, que demandaría una inversión de 150 millones de pesos.
Un tercio de ese costo sería aportado por la provincia; en tanto que la Nación enviaría 50 millones de pesos y el resto del dinero estaría contemplado en los siguientes presupuestos provinciales y nacionales. Además, el dinero que el Estado ahorraría en alquiles de edificios también sería sumado para concluir la construcción.
A principios de 2005 se llamó a licitación la obra y en el mes de abril se realizó la apertura de sobres, con cuatro empresas interesadas Petersen, Thiele y Cruz, Benito Roggio SA, Techint y Dycasa. La primera fue ganadora de la licitación, con una oferta de 157.837.687 pesos, y firmó el contrato en agosto.
Habían pasado 32 años y 132 días desde la colocación de la piedra basal.
El presidente Néstor Kirchner llegó a San Juan el 18 de agosto de ese año para poner en marcha la obra, que a partir de ese momento no se detuvo hasta su terminación en 2007.
La decisión del gobierno había sido que sólo las oficinas dependientes del Poder Ejecutivo se trasladaran al Centro Cívico, en tanto que el gobernador continuaría trabajando en la vieja Casa de Gobierno, ubicada desde 1944 en los terrenos prestados por la Escuela de Enología.
El 5 de junio de 2007 Kirchner volvió a la provincia, compañado por su esposa Cristina Fernández, para inaugurar el primer tramo del Centro Cívico.
El 10 de julio de 2007, el Centro Cívico abrió sus puertas a los sanjuaninos, mientras continuaban las obras los otros sectores del edificio.
Finalmente y luego de 63 años de espera, el 30 de abril de 2009 la obra quedó concluida.
Historia alrededor
Los jardines de Centro Cívico también albergan su historia, como la pirámide ubicada sobre calle España; la desaparecida piedra basal o el busto de una de las primeras educadoras sanjuaninas, Julieta Sarmiento.
La réplica de la Pirámide de Mayo. Está ubicada sobre Av. España y Rivadavia. Fue puesta nuevamente en valor luego de la construcción del Centro Cívico. La mandó a construir el Teniente Gobernador Intendente de Cuyo, José Ignacio de la Roza, en 1817, en recuerdo de la independencia del país, celebrada el 9 de julio de 1816. Sarmiento la cita en su Recuerdos de Provincia como el lugar adonde concurrían los vecinos del Carrascal los domingos por la tarde.
La piedra basal del Centro Cívico. Fue colocada el 7 de abril de 1973, durante la gobernación de Carlos Gómez Centurión. Estaba ubicada la esquina de España e Ignacio de la Roza. La placa que se puso arriba desapareció hace años y ahora el lugar está cubierto de pasto.
La Plaza Julieta Sarmiento. Estaba sobre avenida Libertador. Fue creada en 1999, por iniciativa del exintendente Daniel Coll. Tenía juegos, una fuente y un monolito en recuerdo de la docente, ícono de los maestros sanjuaninos. La escultura fue sacada y enviada al Obrador Central.
Homenaje a la Guerra de Malvinas. Ubicado en la esquina de Las Heras y Libertador, frente a la Legislatura, el pequeño mástil tenía ubicada a sus pies una placa con el nombre los caídos sanjuaninos en Malvinas. La placa fue robada pero el mástil quedó y todas las mañanas el personal de guardia del edificio, iza la bandera argentina.
