Este es un postre riquísimo que si bien en un primer momento era para todo tipo de personas, lo tuve que adaptar para que mi hija celíaca lo pudiera disfrutar. Es de fácil preparación y muy bueno para deleitar a las visitar que llegan a casa.
• 1 bizeochuelo dé fácula de maíz, 4 Huévos, 1 cucharadita de leudante y vinillín
• 1 planeha de merengue
• 500 gramos de crema chantilly o 400 gramos de crema de leche
• 4 cucharadas de dulce de leche
• 50 gramos de receza
• almíbar liviano (cantidad necesaria)
• Preparar el biscochuelo con 4 huevo y solo fécula de maíz, además del leudante y vainillín
• Ponerlo en un molde rectangular de 40 centímetros de largo. Una vez que esté listo, cortarlo en tres partes iguales (sale más bien fino).
• Colocar sobre una bandeja una plancha de bizcochuelo y cociarlo con almíbar
• Sobre él, colocar una capa de crema chantilly y espolvorear con trocitos de merengue
• Colocar otra plancha de bizcochuelo, rociarla con almíbar y poner sobre ella una capa de crema chantilly mezclada con el dulce de leche. Encima, esparcir nuevamente, trocitos de merengue.
• Colocar la tercera capa de bizcochuelo, rociarla con almíbar y cubrir con el resto de la crema chantilly
• Adornar con trocios de merengue, copitos de crema y las cerezas en almíbar. Llevar a la heladera y, una vez frío, servir.
• Observaciones: esta preparación es apropiada para celíacos pero la pueden comer todas las personas por ser un postre muy rico. Además, si no son celíacos, se puede reemplazar el bizcochuelo por pionono perono muy finito.