El “Bebe” Flores, un puntal del folklore sanjuanino

Su padre, quién en su tiempo fuera el famoso médico Flores Yanzón, quería que fuera médico como él. Comenzó la carrera de medicina pero el Servicio Militar fue la excusa perfecta para dejar los estudios y dedicarse a la música. Una vez dijo en El Nuevo Diario:—¿Pensó alguna en vez en dedicarse a la música cuando recorría a caballo los cerros de La Rinconada?—Dedicarse a la música no es algo que uno se propone. Lo que pasa es que nosotros vivimos en otros tiempos. Tuvimos una juventud muy sana, de una gran bohemia musical. Incluso cuando terminé el secundario me fui a Córdoba a estudiar medicina como mi papá.
—¿Y qué pasó?—La farra pudo más. Pobre mi padre, lo volví loco. Pero por suerte después me tocó el Servicio Militar Obligatorio y en esa época no se podía pedir prórroga, y cuando salí, me volví a San Juan a cantar.

Con un talento innato, el pocitano dio sus primeros pasos junto a Guillermo Quiroga e integró formaciones como Los Cumbreros (en Cba) y Los Anta (en Bs.As.).

En San Juan, a fin de la década del ‘50, formó el trío Tres Voces y tres guitarras –junto a Carlos Gómez y Pelufo Barboza- y posteriormente integró un duo que alcanzara gran repercusión: el dúo Flores-Navarrete con Mario Navarrete.

Dicen que era tímido y un poco introvertido. Pero lo cierto es que en las reuniones familiares o con amigos, afloraba el auténtico Bebe, gran conocedor de las cosas de San Juan, comprometido con el folclore cuyano y excelente conversador con mil anécdotas a cuesta.A lo largo de su carrera musical, Mario Flores compuso tonadas, valses, cuecas, canciones, zambas y milongas, que fueron interpretadas por grandes cantantes, como Los Chalchaleros.

Cuyana cosechadora, es una de las composiciones que más lo representa. Pero hay muchísimas más, entre ellas: Al pie del Tontal, Andando, Consejitos, Quiero, Río de la flecha, Volveré con un cantar. Puntal del folclore sanjuanino, pocitano de corazón, hombre sencillo, generoso y amigo entrañable, falleció a los 69 años, dejando un enorme silencio en la música cuyana que tanto supo enriquecer con sus composiciones.

(El texto completo de la entrevista a Mario “Bebe” Flores, con varias fotografías, puede verse en www.sanjuanalmundo.com de la Fundación Bataller)

Cuyana Cosechadora

Vas luciendo tu elegancia
de la melga al callejón,
cuyana cosechadora
pocitana de mi amor
fresca flor de la mañana
que entibias mi corazón.

Parece que bailan cuecas
tus piecitos al cortar
dándole vuelta a la cepa
los racimos al bajar,
esta vuelta a tu gamela
tres fichas le voy a echar

Te acuerdas la mañanita
de julio para la atada
entre mis manos temblaban
tus manitas tan heladas,
y yo te robaba un beso
de tu ñata colorada.

No te vayas de mi vida
con los años al pasar,
que la luna de Media Agua
juntos nos ha de encontrar
tejiendo sueños de amores
en los hilos del parral.

Cuando el sol de Rinconada
lento comience a dorar
las cumbres del Cerro Grande,
allí yo te quiero encontrar
sentadita allá en la toma
a la sombra del sauzal.

Letra y música:
Mario “Bebe” Flores