Así lo decretó la Cámara Civil. El hombre fue declarado culpable por las reiteradas infidelidades durante todo el matrimonio.
La Cámara Civil decretó el "divorcio vincular de los cónyuges por culpa exclusiva del esposo" a quien responsabilizó por las reiteradas infidelidades cometidas “no en un año o en dos, sino durante toda una vida".
Fuentes judiciales indicaron esta mañana que los camaristas Beatriz Areán, Carlos Bellucci y Carlos Carranza Casares también condenaron al cónyuge infiel a pagar a la mujer unaindemnización de 30.000 pesos por "daño moral" más 10.560 pesos “para atender gastos de tratamiento psicoterapéutico”.
“No se pone un precio al dolor o a los sentimientos, sino que se trata de suministrar una compensación a quien ha sido injustamente herido en sus afecciones íntimas”, explicaron los magistrados.
Los camaristas evaluaron los pesares de la mujer al “haber cerrado los ojos y perdonado las reiteradas infidelidades y aceptar vivir separados”, y descontó “el dolor, la angustia, la sensación de menosprecio que debió experimentar”.
El marido llevaba una virtual doble vida, ya que a fines de 2006 viajó con su esposa al exterior “para pasar juntos las festividades de fin de año”, ocasión en la que la mujer “descubrió los chats” con la amante, con quien planeaba “pasar unas vacaciones”.
Tras analizar las constancias del expediente los jueces decretaron el “divorcio vincular de los cónyuges por culpa exclusiva del esposo, por las causales de adulterio y abandono voluntario y malicioso del hogar”.
En ese sentido apuntaron que "para que cese el deber de fidelidad es indispensable, al menos, la sentencia judicial que decrete la separación personal o el divorcio vincular. Por ello la separación de hecho de los esposos no excluye el deber de fidelidad”.