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Bachmann. La familia del alemán que llegó a bordo del Graf Spee
Fritz Bachmann fue uno de los alemanes que se embarcó en el buque Graf Spee, poco antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial. En el Río de la Plata el navío protagonizó una particular y muy evocada batalla con barcos ingleses. Después de eso su capitán decidió hundirlo y sus marineros fueron llevados a Argentina. Fritz, Federico en español, llegó a San Juan junto a otros cuarenta y nueve hombres. Acá conoció a su mujer, la reconocida artista Vicenta Sastre, con quien formó su familia.
El joven marinero
Fritz Bachmann tenía apenas diecinueve años cuando partió en el navío alemán Graf Spee, en agosto de 1939, rumbo al Océano Atlántico Sur. El trabajo de la embarcación era interceptar a las naves enemigas, sobre todo para complicar el abastecimiento a Inglaterra. El barco, a pesar no ser de gran tamaño, tenía velocidad y potencia, por eso lo llamaban “acorazado de bolsillo”.
Fritz llegó a la nave, al mando del capitán Hans Langsdorff, después de ir a la Escuela de Marina. En realidad él quería formarse en aeronáutica pero su madre, Guillermina Halbmaer, no aprobó esa inclinación. Ella creía que los barcos serían algo más seguro para el tercero de los cinco hijos que tuvo junto a su esposo, Jorge Bachmann.
Los Bachmann eran una familia de clase media, que vivía en un pueblo llamado Dinkelsbühl, al sur de Alemania, un lugar de más de mil años que no fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial. Jorge era mecánico de autos y antes de que comenzara la guerra el panorama ya se presentaba complicado para sus hijos. Por eso, ingresar en la Marina era una de las opciones que Fritz tenía, aunque no imaginaba que esto lo llevaría tan lejos de su patria.
Las hazañas del Graf Spee
El barco zarpó en agosto de 1939 y el 13 de diciembre, al llegar al Río de la Plata, fue interceptado por naves inglesas. Si bien logró producirle daños importantes a los rivales, el capitán decidió retirarse con la embarcación al puerto de Montevideo para revisar las averías y atender a los heridos.
El capitán decidió hundir el acorazado y después se suicidó. La tripulación del navío, integrada por alrededor de mil doscientos hombres, fue trasladada a la capital de Argentina. Como se consideraba que era un riesgo tener a tantos jóvenes alemanes entrenados en el mismo punto, cerca del mar, éstos fueron enviados a distintos puntos del interior del país.
Cincuenta de los marineros tuvieron como destino San Juan. La estadía fue tranquila para los extranjeros, ya que los sanjuaninos los recibieron de buen modo. Estudiaban, se entrenaban e incluso participaban de las actividades sociales de los locales. Así fue que en uno de los tradicionales bailes de Casa España, Federico conoció a la artista plástica Vicenta Sastre. Un amigo suyo, que ya hablaba español, se ocupó de hacer la presentación entre ambos.
Los marines tuvieron un rol destacado durante el terremoto de 1944, en las tareas de rescate. Después de eso, fueron trasladados a Mendoza y desde esa provincia, luego de que terminó la Segunda Guerra Mundial, varios fueron llevados a Buenos Aires para regresar a Alemania.
La niña prodigio
Vicenta nació en Jalón, España. Su padre fue el primero de su familia en llegar a Argentina y una vez instalado mandó a llamar a su esposa y sus seis hijos para que vivieran en Médano de Oro. Eso fue en la década del veinte y ella tenía siete años.
En la provincia, una maestra de la escuela quedó sorprendida por los dibujos que hacía Vicenta. Un día le pidió que llevara todos sus trabajos a la Casa España. Cuando llegó al edificio de la colectividad le hicieron un homenaje a y los medios locales la reconocieron como niña prodigio. Además, la becaron para estudiar en la Academia Nacional de Bellas Artes, en Buenos Aires.
Con sus obras, Vicenta participó en exposiciones locales, en Mendoza, Buenos Aires y España, donde fue muy reconocida y ganó el Premio Adquisición del Museo Nacional de Bellas Artes con “Una maternidad”. Fue ciudadana ilustre de Rawson y la primera mujer declarada ilustre por la Legislatura Provincial. El Museo Provincial de Bellas Artes cuenta con algunos de sus trabajos, hay un busto de la artista en la plaza de Médano de Oro y dos calles llevan su nombre.
En 1945 Federico y Vicenta se casaron. El tiempo que vino después del enlace no fue sencillo, ya que el gobierno buscaba que los marines del Graf Spee regresaran a su país, aunque muchos no lo hicieron.
Federico se radicó en Médano de Oro y a través de la familia de su mujer aprendió a trabajar en la agricultura, actividad a la que se dedicó durante toda su vida. Además, fue socio fundador del Círculo Alemán. Vicenta falleció en 1999 y él en 2013. El matrimonio Bachmann Sastre tuvo dos hijas:
» Erika Bachmann, maestra de dibujo, se casó con Emilio Cavagnaro, ya fallecido y se radicó en Mendoza. Tiene cuatro hijos: Federico Cavagnaro, DJ; Rodolfo Cavagnaro, fallecido; Germán Cavagnaro, despachante de aduana, y Erica Cavagnaro, maestra jardinera y vive en España.
» Susana Bachmann es abogada y se casó con Leonardo Achilles, ya fallecido. Leonardo era nieto del matrimonio de alemanes que recibía a Federico Bachmann en la época en que el marinero estaba en el campamento, en sus primeros años en la provincia. El matrimonio tuvo dos hijas: Ingrid Achilles, psicóloga y Karen Achilles, diseñadora gráfica.
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