Hablar de los Velázquez en San Juan supone, inevitablemente, hablar de hockey sobre patines. Francisco “Pancho” Velázquez y sus dos hijos, Francisco “Panchito” y Mariano han sido reconocidos jugadores. Ellos no solo se destacaron en eso, además, los tres vistieron la camiseta del Club San Martín. Seguramente mucha de su afición por el deporte se la deben a Francisco Cecilio Velázquez Loza, padre de Pancho mayor que, si bien no fue jugador, trabajó mucho como presidente de federaciones y otras instituciones deportivas en la provincia.
Los maestros que fueron yerno y suegra
La historia de esta familia comienza con dos maestros que llegaron desde otras provincias a San Juan. Uno de ellos era Francisco Cecilio Velázquez, que nació en 1906 en San Luis. Él era el hijo mayor de Cecilio Velázquez y Mónica Loza y tenía dos hermanos menores, María Julia y Manuel. Cecilio falleció cuando el mayor de sus tres hijos tenía once años y éste, luego de recibirse de maestro, en 1927, tuvo la oportunidad de venir a San Juan para asistir a un casamiento. Le gustó la gente y, después de la fiesta, decidió hablar con el entonces gobernador, Federico Cantoni, para pedirle trabajo. El mandatario lo mandó a hablar con la directora General de Escuelas, Carmen Peñaloza de Varese. A través de ella llegó a la escuela Salvador María Del Carril para dar clases en quinto grado.
En esa escuela, Francisco Cecilio conoció a la maestra Juana Elvira Rojas. Entre ellos había una relación cercana, incluso sin saber que esa mujer se iba a convertir en su suegra unos años después. Juana llegó a la provincia desde Salta y era nieta del teniente coronel José Gabriel Rojas de Chicoana. Ella quedó viuda cuando su hija, Ada Estela Casado, tenía nueve años y logró conseguir trabajo en la escuela sanjuanina. El maestro y la hija de su compañera, Ada Estela, se llevaban dieciséis años, pero la amistad hizo más de lo que pensaban y terminaron casándose, en 1944.
Padre e hijo, unidos por el deporte
En 1945 nació el primer hijo del matrimonio Velázquez Casado, Francisco “Pancho”, luego llegaron Elvira Mónica, Marta Cecilia, María Estela y Mario Antonio. En 1956, Santos Álvarez, que jugaba al vóley y al hockey sobre patines, invitó a Francisco Cecilio a que se hiciera socio del Club Atlético Social San Juan. Así lo hizo y además le compró al jugador un par de patines para su hijo mayor, Pancho, que tenía once años y empezó a entrenar en esa institución.
Desde entonces, padre e hijo comenzaron a crecer en el deporte, Francisco Cecilio como dirigente y Pancho como jugador. El primero llegó a ser presidente de la Federación Sanjuanina de Patín y de la Vóley, además de presidente del Club Atlético Social. Aparte, fue inspector de escuela, director General de Escuela, subsecretario de Gobierno, presidente de la Federación de Jubilados e interventor de la Caja de Jubilaciones. Además, tocaba la guitarra y era militante peronista. Mantuvo una intensa actividad hasta que falleció, en 1976.
Pancho jugó como arquero en hockey y en fútbol, en el Club Atlético San Martín. Creció en las dos disciplinas en forma paralela. Jugó para el Club Social, la Selección Sanjuanina (entre 1959 y1974, excepto en 1962 y 1971) y también la Argentina de Hockey (1964-1974), con la que compitió en cinco mundiales y fue capitán en las competencias mundiales de 1968 y 1972. Además, atajó en el Verdinegro en primera (1961-1970) e integró la Selección Sanjuanina de Fútbol. Durante los años sesenta y hasta 1974, el deporte ocupó gran parte de su vida, aunque también trabajó como maestro en la escuela Obreros del Porvenir y se recibió de ingeniero agrimensor.
Francisco padre fue el único de sus hermanos que se dedicó al deporte. Elvira Mónica es psicóloga y trabaja en actividades relacionadas al folclore, Marta Cecilia es ingeniera química y directora de proyectos del CFI, María Estela es maestra y Mario Antonio “Chacho” es comerciante.
Los herederos
Francisco Velázquez tiene cuatro hijos: Francisco Cecilio, Ana Laura, Mariano y María Eva. Los dos varones son los herederos de su talento para el deporte. Aunque antes de incursionar en las canchas, se dedicaron a bailar folclore. Empezaron a aprender la danza cuando tenían ocho y cinco años, respectivamente, y Mariano llegó a competir fuera de la provincia. A los doce, la afición por la música cedió su lugar al hockey y al fútbol. Ambos jugaron en el Club Atlético Social San Juan y en el Club Atlético San Martín.
Pancho segundo y “El Mono”
Con sólo 17 años Panchito deslumbró a los italianos, que lo convocaron para el Follonica, después pasó al Voltregá y luego al Barcelona, donde estuvo hasta 1998. Ahí decidió volver a San Juan para dedicarse al fútbol, entró en el Verdinegro, en la Primera B y jugó un hasta que una lesión lo obligó a abandonar.
Estando lesionado, el Benfica de Portugal lo convocó y volvió a deleitar con el stick. En 2003 regresó al país, en 2005 se sumó al club que lo vio crecer y en 2010 jugó con el Sindicato Empleados de Comercio. Además, integró la Selección Argentina de Hockey sobre Patines, jugó cinco mundiales, fue capitán en 2005 y más de una vez fue distinguido como el mejor jugador. Ahora está dedicado a trabajar su finca en Zonda.
Mariano “El Mono” Velázquez jugó en Europa para el Benfica y el Follonica. En 2010 volvió a San Juan para jugar con el Sindicato Empleados de Comercio junto a su hermano y luego estuvo en el Amatori Sporting Lodi. Actualmente está en Suiza, en el RHC Basel. Mariano también integró la Selección Argentina de Hockey sobre patines, defendió la albiceleste en seis mundiales y fue capitán del equipo en 2009.