Tripolone. Los sicilianos devotos, artistas y emprendedores

 Los Tripolone son conocidos en la provincia por su trabajo en diferentes ámbitos. El primero en llegar a la provincia fue el siciliano Antonio Tripolone, que fue fundador de varios templos evangélicos. Algunos de sus hijos tuvieron talento para la música, entre ellos Elías Tripolone, creador de Francis Park. Entre los nietos del inmigrante hay varios profesionales de la salud, como Moisés, Juan Antonio, Abel y bisnietos como Ana Paula Tripolone y otros nietos que se dedicaron a la acción social, como Daniel Tripolone.

 

El único sobreviviente

El primer Tripolone que se instaló en San Juan fue Antonio Tripolone, que fue pastor y fundador de varios templos evangélicos. Pero, antes de llegar a la provincia, tuvo que sobrevivir a varias situaciones, a lo largo de los años. Hijo de Antonio y Catalina de Tripolone, su historia comienza a fines del siglo XIX, en Sicilia, Italia, donde vivía junto a su esposa, Concepción Di Pascuale.

 

Entre 1895 y 1896 el siciliano tuvo que pelear en la primera guerra que Italia libró contra Etiopía. Estando en esa región, el pelotón, del cual Antonio formaba parte, bebió agua de un lago que estaba envenenado.  Todos murieron, excepto él y otro compañero, pero este último fue asesinado poco después. La noticia de la defunción de los soldados llegó hasta Italia y con ellos también dieron por muerto a Tripolone. Cuando el soldado regresó a su casa, su mujer no podía creer lo que veía, pensó que era un fantasma.

 

De Sicilia a Mendoza y la conversión

Después de haber sobrevivido a las peores imágenes de la guerra, Antonio Tripolone decidió migrar hacia Argentina. Llegó en 1907 y dos años después trajo a Concepción y se instalaron en Mendoza, donde él trabajó como agricultor. Allí ocurrió algo que cambió su vida y que marcó el destino de su descendencia. Él no creía en Dios, probablemente quedó descreído después de haber visto la tragedia en Etiopía. Sin embargo, conoció a un hombre de apellido Mengrino, que le habló de Jesús y lo animó a asumir una tarea de gran responsabilidad, la del pastoreo en la iglesia Unión de las Asambleas de Dios.  Si bien trabajó dentro de esa religión, sus descendientes recuerdan que lo que a él más le importaba era transmitir la vida de Jesús.

 

Después de estar en Mendoza vivió un tiempo en Tucumán y recién ahí llegó a San Juan, por un llamado divino supo que lo necesitaban en esta provincia y aquí se instaló de manera definitiva. El hombre creó sedes de la iglesia en San Juan, Mendoza, Tucumán y Córdoba y tuvo siete hijos, que siguieron trabajando con su legado, Manuel, Francisco, Antonio, Daniel, Juan, Florentina y Elías.

 

El siciliano falleció en 1944. Poco después del terremoto tuvo un problema con una ernia, tras hacer gran esfuerzo en trabajos de asistencia. No pudo ser atendido en San Juan porque los médicos estaban desbordados por la cantidad de pacientes, fue trasladado a Mendoza y allá murió.

 

El talento por la música

En las iglesias cristianas la música ocupa un lugar fundamental y muchos de los que se ocupan de ejecutarla en este ámbito son autodidactas, así sucedió con los hermanos Tripolone. Entre ellos Francisco, Daniel y Elías tocaban varios instrumentos. Francisco incluso tuvo la academia Tripolone, donde primero enseñó dactilografía y contabilidad y más tarde incluyó clases de piano, acordeón y guitarra. Además algunos de los hermanos se dedicaron al oficio de peluquero, como Manuel, que además fue predicador; Daniel y Juan, que también era relojero. 

 

Elías, el más joven de todos, el único que vive, ha sido un gran artista y modelo para la familia, por su energía y alegría. Él sabe tocar la guitarra, el violín, el arpa y fue dueño del parque de diversiones Francis Park, con el que viajó por todo el país y Latinoamérica. El parque comenzó en el fondo de su casa. Ahí, armó la primera calesita con tablas de madera y fabricó muñecos para premiar a quienes ganaran en el tiro al blanco. Después pasó a ocupar un terreno baldío, fue adquiriendo diferentes juegos y comenzó a girar por diferentes lugares, desde la década del 60 y hasta hace algunos años. 

 

La descendencia de Tripolone Di Pascuale

» Manuel tuvo tres hijos: Israel Tripolone, que tuvo uno de los primeros talleres que fabricó radios en la provincia, fue electricista y falleció, María Tripolone, Antonio Tripolone, profesor de literatura y falleció y Sara Tripolone.

 

» Antonio fue padre de Abel Tripolone, médico ginecólogo y Ana Tripolone, profesora de dactilografía.

 

» Daniel tiene dos hijos. El mayor es Daniel “Quique” Tripolone que es director de Emergencia Social del Ministerio de Desarrollo Humano, desde pequeño tuvo una gran vocación de servicio. El menor es  Ángel Tripolone “Pino”, que es concejal de Rawson.

 

» Juan fue padre de Juan Tripolone y Edith Tripolone, que se radicaron y fallecieron en Buenos Aires.

 

» Florentina se casó con Pascual Manchinelli y tuvo a: María Esther Manchinelli, que se jubiló como empleada municipal de la Capital; Marta Raquel Manchinelli, Pascual Manchinelli, gremialista, fue secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales; Daniel Manchinelli, fallecido; Juan Manuel Manchinelli, empleado de Vialidad Nacional; Ángela Filomena Manchinelli y Sara Elizabeth Manchinelli, empleada administrativa. 

 

» Elías tuvo una sola hija, Ana María Tripolone.

 

El Tripolone que trabajó con Favaloro

Francisco Tripolone se casó con Encarnación Santiago y tuvieron tres hijos: Esther, Moisés, médico clínico, y Juan Antonio, médico cardiólogo. Éste último, luego de terminar su carrera de grado, realizó su residencia en la Fundación Favaloro, entre fines de los setenta y principios de los ochenta y llegó a ser jefe de residentes. Allí el profesional tuvo la oportunidad de trabajar junto a René Favaloro, que llegaba a la institución a primera hora de la mañana, permanecía allí hasta la noche y siempre les recordaba que su único jefe era el paciente.

 

En enero de 1983, durante unas vacaciones en San Juan, Juan se reencontró con una chica que conocía de la infancia, de la iglesia, Celia Mabel Aguirre, nueve años menor que él. Se habían visto siendo más chicos pero ahora ella tenía 22 y el casi treinta y uno. Decidieron casarse y él dejó la fundación en Buenos Aires para quedarse definitivamente en San Juan. Acá tuvieron a sus tres hijos: Ana Paula Tripolone, médica cardióloga; Juan Marcos Tripolone, especialista en redes informáticas, fundador y presidente de Corporación de Industrias Tecnológicas S.A., es con frecuencia consultado por los medios de comunicación para hablar sobre las nuevas tecnologías  y Gerardo Tripolone, abogado e investigador del CONICET.

      

GALERIA MULTIMEDIA
El inmigrante siciliano Antonio Tripolone.
Francisco Tripolone junto a su mujer Encarnación Santiago.
Juan Antonio Tripolone, médico cardiólogo
Daniel Tripolone y Emma.
Juan Tripolone e Isabel.
Antonio Tripolone (hijo) con su esposa Modesta.
En el medio de la fotografía Gerardo Tripolone junto al decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Ricardo Coca y el vicegobernador Sergio Uñac. El día que tomaron la foto fue presentado el libro “Constitución, Historia y Política. Ensayos en Homenaje a Pablo Ramella y Eduardo Leonardelli”, que fue coordinado por Gerardo. Además, él recibió el Diploma de Honor Republicano Dr. Eduardo Leonardelli y Dr. Pablo Ramella,
Ana Paula, Gerardo y Juan Marcos Tripolone, Celia Aguirre de Tripolone y Juan Antonio Tripolone.
Antonio Tripolone y su mujer Concepción Di Pascuale junto a sus hijos: Manuel, Antonio, Daniel y Francisco Tripolone.
Los padres de Antonio Tripolone, Antonino Tripolone y Catalina de Tripolone.