Se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo pero lo asombró la duda de su hijo.
El dueño de una tienda de discos de Haverhill, Inglaterra, identificado
como Adrian Bayford, ganó la asombrosa suma de £148,6 millones (unos $1000
millones) en la lotería del viernes pasado.
Se
convirtió así, junto con su esposa Gillian, en uno de los millonarios más
acaudalados del reino. Pese a la tamaña fortuna, lo que más sorprendió a la
pareja fue la pregunta de uno de sus dos hijos, Cameron, quien lo primero que
dijo al enterarse del premio fue: “¿Hemos ganado suficiente dinero para ir a la
pizzería Domino?”.
El único deseo de Bayford es que su esposa, la señora
Bayford, deje de trabajar en el turno noche en una sala de niños en el Hospital
de Addenbrooke en Cambridge.