Apellidos de la letra G
García Lucero. Una familia hacedora y apasionada por el trabajo
Dos maestros de alma: Aristóbulo García y Argentina Lucero, le dieron vida a esta familia, que trabajó con gran dedicación en diferentes ámbitos. Uno de sus hijos, Américo García, fue gobernador de la provincia. El segundo, Marcelo, creó Catastro, y el menor, Jorge, ha sido un destacado médico alergista.
Un amor jachallero e ilustrado
La formación ha sido uno de los valores más importantes para los García Lucero, aunque eso no siempre se tradujo en más recursos materiales. Tal vez fue así porque José Aristóbulo García y su esposa, Julia Argentina Lucero, eran dos maestros que vivían su trabajo con gran pasión, algo que también procuraron transmitir a sus hijos. Ambos fueron docentes en Jáchal y luego en el Gran San Juan.
Aristóbulo era oriundo de La Rioja, allá nació el 28 de diciembre de 1892 y en 1915 se recibió de maestro. Con apenas doce años perdió a sus padres y, como era el mayor entre sus hermanos, tuvo que asumir tempranamente las responsabilidades de un adulto. No se sabe bien cómo llego a Jáchal, aparentemente vino porque consiguió un cargo en una de las escuelas del departamento.
Él medía alrededor de un metro noventa y Argentina poco más de un metro y medio, pero él tenía un carácter tranquilo y ella una personalidad fuerte. Era hija de Amelia Porto de Lucero, una de las 28 mujeres que fundaron el hospital de Jáchal. Al igual que su madre, ella era activa, trabajadora, y la docencia siempre ocupó un lugar importante en su vida, tanto como el ser madre y llegó a ser directora de escuela. Aristóbulo fue, además de director de escuela, director e inspector general de escuelas y participó en la elaboración de Estatuto del Docente y del Proyecto de Ley de Educación de la Provincia. Por su legado, el turno tarde, que funciona en el mismo de edificio de la Escuela Carlos Pellegrini, lleva su nombre.
Pioneros, visionarios y amantes de su profesión
En Jáchal Aristóbulo y Argentina tuvieron dos hijos: Américo y Marcelo. Como en el departamento no podían terminar la secundaria, los chicos se mudaron al centro, el mayor estudió en el Colegio Nacional y el segundo en la Escuela Normal Superior Sarmiento. Luego se cambiaron también sus padres y en la ciudad nacieron: Delia “Perla” y Jorge. Ella se recibió de maestra en la Escuela Normal Superior Sarmiento y el menor hizo el secundario en el Colegio Nacional.
Los hijos del matrimonio García Lucero se dedicaron con gran vocación a las profesiones que eligieron. Américo estudió medicina en la Universidad Nacional de Córdoba y allá comenzó a militar en la Unión Cívica Radical. Se recibió de médico cirujano y se especializó en cardiología en Estados Unidos. Fue presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología y llegó a representar a Argentina en la Organización Mundial de la Salud. Con casi cuarenta años, en 1958, asumió como gobernador de la provincia y en 1973 fue electo senador.
El segundo de los hermanos, Marcelo, estudió agrimensura en la provincia. Fue profesor de esa carrera, presidente del primer Colegio de Agrimensores de San Juan y de la Federación Argentina de Agrimensores y él se encargó de crear la división de Catastro, durante la gestión de su hermano.
El menor de los cuatro hermanos, Jorge, que es el único que vive, estudió medicina y se especializó en alergia, fue uno de los primeros médicos en esa área en San Juan. Trabajó en el Hospital Rawson y al igual que Américo se dedicó a la política, pero en el Frente de Izquierda Popular. A pesar de esa diferencia, los tres hermanos se trataban con mucho respeto, siempre hablando de usted y dejando fuera de las reuniones familiares los asuntos de política.
Las nuevas generaciones
Aunque la familia se radicó en San Juan, nunca olvidó sus raíces jachalleras. Aristóbulo fue uno de los fundadores del Centro de Residentes Jachalleros en la ciudad junto a la esposa de Federico Cantoni, Graciela Cibeira. Eran amigos y el matrimonio García Lucero solía hospedrla en su casa. Es que el hogar de Aristóbulo y Argentina era “la casa del pueblo”, recibían con frecuencia a sus amigos y aparte, tenían muy cerca a varios de sus hijos y nietos:
-- Américose casó con Perla Moncunill y tuvieron a: Mirta, fallecida; Norma, docente, fallecida; Américo, que es licenciado en Economía, vive en Buenos Aires, es asesor en el Senado y las mellizas Beatriz y Carolina, que nacieron cuando su padre era gobernador y están radicadas en la capital del país. Américo padre luego formó pareja con Beatriz Solari Madariaga.
-- Marcelose casó con Trinidad Nelly Doria, tuvieron a María Inés, maestra y psicopedagoga, fallecida; Aída, que es maestra y psicóloga y Laura, que es maestra y profesora de educación física. 
-- Perla se casó con Jorge Reyes y fueron padres de: Jorge Eduardo, profesor de secundario; Raúl, médico cardiólogo y Marcelo, recientemente fallecido, vivía en España y era licenciado en Economía.
-- Jorge se casó con Catalina Celia Cúneo, fue jueza de Cámara en lo Civil, Comercial y Minería. Tuvieron a Jorge, ingeniero, vive en Mendoza y Adriana, abogada.
Aristóbulo y Argentina vivieron varios años y fueron muy cercanos a sus nietos. Ellos todavía recuerdan el buen humor de su abuelo, como él cumplía años el día de los inocentes estaba acostumbrado a recibir cargadas. Además, junto al matrimonio, sobre San Luis, entre Caseros y Güemes, vivía su hija Perla, su esposo e hijos y al lado de esa casa estaban Marcelo y su familia. Fieles a su vocación docente, Aristóbulo y Argentina ayudaban a los chicos a hacer los deberes y a estudiar. Y aunque no tenía tanta afinidad con las tareas de la casa, Argentina tenía dos especialidades en la cocina: las empanadas y el postre tradicional de Jáchal: la ambrosía.
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La siguiente es una nota publicada en el Diario de Cuyo el día 6 de mayo de 1996.
Américo García fue un gobernador progresista
Gobernó la provincia entre 1958 y 1962. Mientras duró su mandato, San Juan recuperó su capacidad de acción, gracias al espíritu desarrollista de su gestión.
Por Francisco Salvador Montes
El fallecimiento del doctor Américo García, acaecido el día 24 del corriente, ha traído a Ia memoria de los sanjuaninos el gobierno que presidió en San Juan, desde mayo de 1958 hasta 1962, en que fue interrumpido por efectos de un golpe de Estado contra el presidente Arturo Frondizi. Imbuido el gobernador de la misma doctrina que Frondizi llevaba adelante bajo el signo del Desarrollo, San Juan recuperó,en esos escasos cuatro años, su capacidad de acción, ya que se habían puesto en marcha importantes proyectos y fueron llevadas a cabo obras que habían venido siendo eludidas indefinidamente, postergando así la situación de la provincia, apremiada por dificultades económicas, Una de esas obras, que alcanzó a dejar inaugurada durante su mandato, fue el aeropuerto de Las Chacaritas, que había funcionado deficientemente en el Aeroclub de Pocito, con pista de tierra.
Américo García había nacido en Jáchal y obtuvo su título de médico en la especialidad de Cardiología en la Universidad de Córdoba. En su accionar político y desde que se colocó como perteneciente a la UCRI, vio la ocasión de luchar por sacar a su provincia de un perpetuado marasmo. Desde la electrificación rural, los problemas hidráulicos, la educación, el Banco Mixto de San Juan, Américo García abarcó, con singular denuedo, todos los problemas que arrastraba su provincia y que necesitaban solución inmediata para poner en marcha nuevamente su economía en forma total.
Había recibido el mando el 1 de mayo de 1958 de manos del último interventor federal, brigadier Civati Berlusconi, que, por cierto, dejó un buen recuerdo de su paso por la provincia. Américo García fue el primer gobernante que pensó, programó y puso en marcha un verdadero plan de promoción agro-industrial. Uno de ellos fue su célebre Plan Cordillerano que, a la vez que impulsaba nuevas plantaciones de manzana, de frutas y de hierbas aromáticas y ampliaba la extensión de las plantaciones de álamos, abarcó su industrialización, instalando la primera concentradora de jugo de manzana, producto vendido con anticipación a Alemania. Todo esto fue promovido por el Banco de San Juan, para lo cual instaló un departamento especial, independiente de otras funciones, para atender exclusivamente a los agricultores con sus proyectos de expansión.
Recuperado ya el ejercicio del poder por las elecciones democráticas y alejado el fantasma de los golpes de Estado, Américo García puso toda su fe en el renacimiento de San Juan, con verdaderos proyectos para cambiar su tradicional monocultivo. En breves declaraciones que hizo a DIARIO DE CUYO el día 30 de
abril de 1958, antes de asumir el gobierno, dijo: “Cumpliremos fielmente los compromisos contraídos con el pueblo, gobernando con todos y para todos, y nuestra acción de gobierno estará dirigida a lograr la estabilidad y seguridad económicas y el imperio definitivo de la justicia social en la Ley y el Derecho”.
No pudo cumplir todos sus anhelos democráticos. El fantasma de la influencia militar no se había alejado totalmente de nuestro destino, y así, otra vez cayeron los gobiernos nacional y de las provincias, cuando ya Arturo Frondizi en el mando nacional conducía al país por derroteros precisos para el bien del pueblo.
Los restos del ex gobernador Américo García fueron sepultados en el cementerio de nuestra Capital. El pueblo había olvidado ya que muchas de las cosas buenas que han servido para nuestro progreso y tranquilidad social fueron obras de este gobernante.
El siguiente es un artículo publicado en “El Nuevo Diario” el día 7 de septiembre de 1990.
IMPONEN A UNA ESCUELA EL NOMBRE DE JOSE ARISTÓBULO GARCÍA
Por un proyecto de ley del diputado Juan Contegrand, se le puso el nombre de José Aristóbulo García al Turno Tarde de la Escuela Carlos Pellegrini de Santa Lucía.
Don José Aristóbulo García nació en La Rioja el 28 de diciembre de 1892 y falleció en 1974. Durante toda su vida se dedicó a expandir y difundir la cultura en San Juan, siendo maestro, director, supervisor de zona, inspector de seccional, director general de escuelas y presidente del Honorable Consejo de Educación de la Provincia. También creó escuelas en Calingasta, Jáchal, Caucete y Albardón. Tuvo trascendencia nacional al actuar como vicepresidente de la comisión que estudió la Ley Nacional de Educación Común e Intrucción Primaria, Media y Especial y al ser delegado de la Inspección Nacional de Escuelas. Fue corresponsal de La Razón y La Nación, y fue autor de diversos trabajos en periódicos y revistas escolares. Además participó en la elaboración del Estatuto del Docente y proyecto de la nueva Ley de Educación de la Provincia.
Este educador sanjuanino, padre del ex-gobernador doctor Américo García, fue recordado por su destacada obra en un acto que formó partes de la celebración de la Semana Sarmientina.
En ese acto, la licenciada Aida García de Romero, una de sus nietas, expresó entre otros conceptos: “Se han señalado muchas cosas sobre su personalidad. Desde la familia, quizás, podríamos agregar muchas más. Pero creo oportuno que los alumnos de esta escuela que hoy lleva su nombre, y aquellos que vayan pasando por sus aulas, sepan que a Don Aristóbulo García solo lo guió en la lucha la profunda ambición de tener una “Patria Grande” sustentada en la educación de sus niños. El legado más hermoso y valioso que él nos dejó fue su ejemplo de vivir para servir al prójimo”.
