Un complejo de 35 departamentos distribuidos en 9 pisos, en donde los vecinos comparten problemas y espacios particulares.
En San Juan cuando se habla de Natania, la primera imagen es la de un barrio con casas pintorescas, y quizá pocos sepan que este plan de viviendas que ya trascendió las fronteras provinciales comenzó con un gran edificio en pleno centro: el Natania I. Un complejo de 35 departamentos distribuidos en 9 pisos que si bien no tiene una plaza o calles internas y el sitio común sea la terraza o el ascensor, los vecinos comparten problemas y espacios particulares.
Claro que a diferencia del barrio los vecinos confiesan tener menos contacto, salvo que se encuentren en el hall de ingreso, en una reunión de consorcio, o más que un saludo, difícilmente entablan una relación.
Este primer Natania, ubicado en calle Santa Fe pasando Tucumán que fue el puntapié para seguir con la construcción de barrios para clase media, nació en 1988, y de aquel entonces quedan pocos vecinos propietarios, el resto son inquilinos o nuevos propietarios que eligieron el lugar por seguridad.
Es un coqueto edificio que luce como nuevo y cuenta con confort de primer nivel lo que lo convirtió en una de las torres destacadas de la ciudad.
Susana Gutiérrez de Gaitano es una de las personas que más de cerca conoce la historia porque llegó a vivir el mismo año de la inauguración. "Vivir acá es muy seguro, además es pura paz y todo está muy cerca. Como si eso fuera poco tenemos unas vistas preciosas de la ciudad porque a diferencia de otros edificios no estamos encerrados, salimos a pasillos que son grandes balcones. Hay sensación de libertad", confiesa esta vecina y destacada profesora de historia.
En aquel momento casi todos eran matrimonios jóvenes con hijos pequeños por lo que ahora está más despoblado de chicos, los que "vienen son los nietos", dicen los vecinos.
Jaime Garbarsky, presidente de Ecipsa Holding, explica que "este es el ícono y emblema de Natania, fue la piedra fundacional del sistema que ya lleva más de 25 años en el mercado nacional, con sucursales y emprendimientos en Mendoza, Córdoba, Neuquén y Río Negro. Próximamente también en Tucumán, Salta y Entre Ríos".
A diferencia de los propietarios originales, los que llegaron a este complejo hace algunos años lo hicieron por seguridad ya que todo estuvo pensado para que la gente no corriera ningún peligro. Es una de las pocas torres que cuenta con cochera en subsuelo y portones automatizados por lo que nadie debe bajar del auto para ingresar. Además, tiene un amplio y coqueto hall de ingreso, seguro e iluminado.
Mercedes de Ahún y Yolanda Reyes, vecinas que llegaron hace algunos años cuando los hijos se casaron y la casa de siempre quedó demasiado grande y hasta insegura, precisan que "no dejarían por nada el departamento porque cuenta con todo lo necesario para vivir tranquilos".
Fuente: Diario de Cuyo