Un deportista incansable todo terreno

Mario Castro es uno de los periodistas más respetados y queridos en el mundo del deporte. A lo largo de décadas se ha transformado en un referente del relato y los comentarios de cuanto acontecimiento deportivo se realice en San Juan, en el país e incluso en países donde participe algún equipo sanjuanino. De sus cientos de anécdotas publicamos esta que pinta la trastienda de un mundo muy particular donde la pasión se mezcla con lo competitivo, la picardía y el humor.

 La doble Chepes es una carrera que toca otra provincia, La Rioja. Tiene tres etapas.

Hace muchos años se hacían grandes fiestas cuando llegaba la caravana de la provincia de San Juan, del Caucete Pedal Club que era el organizador. Había corsos porque se hacía en la época de carnaval y además de la fiesta y el baile en los clubes.

Se hacía la primera etapa en la mañana y se terminaba en Chepes. Eran 192 kilómetros de recorrido y en la tarde se hacía un circuito chiquito de tres kilómetros. Se daban tres vueltas y eran 60 kilómetros más, generalmente el retorno era los domingos en hora de la tarde. Pero toda la caravana se quedaba para vivir la fiesta de la noche con los corsos y el baile.

 

Y el domingo los periodistas de la radio que viajaban con la trasmisión de la carrera jugaban un partido de fútbol con integrantes de la comisión directiva del Club Comercio de Chepes y algunos allegados.

Los periodistas fueron al baile esa noche y ahí estaba ciclista, famoso, que había hecho 190 kilómetros en la mañana y 60 más en la tarde… Ahí estaba,  bailando.

Al otro día en la mañana estaba todo por comenzar y de repente apareció el mismo ciclista con las zapatillas y dijo: “Vengo a jugar al fútbol”

Todos le decían que estaba loco. “Ayer has hecho 150 kilómetros, has estado bailando anoche, ahora vas a jugar al fútbol y en la tarde tenés que hacer 130 kilómetros más!

Pero el hombre estaba empecinado: quería jugar y jugó. Y realmente jugaba muy bien.

En la tarde, ese mismo ciclista que había pedaleado el día entero, que había ido al baile, que había jugado el fútbol, ganó la etapa.

Un ciclista de condiciones tremendas, al que le decían “el loco” y que ganó la doble Chepes.  

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Un deportista todo terreno. (Ilustración: Miguel Camporro)