María Pía Aguiar Arévalo y Gabriel Aranda Flores contrajeron matrimonio en la Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
Los padrinos de la boda fueron los padres de la novia, Alejandro Aguiar Arévalo y María Cristina Chirino, junto a los padres del novio, Roberto Aranda y Susana Flores. Los testigos de la iglesia fueron Fabricio Rampulla y Daniel Marín.
Gabriel cursó la secundaria en el Colegio San Francisco y se recibió de contador público nacional, egresado de la Universidad Católica de Cuyo. Ella asistió al Colegio La Inmaculada y está terminando sus estudios de Abogacía en la Universidad Siglo XXI. Se pusieron de novios hace cuatro años pero se conocían de toda la vida porque habían sido vecinos desde chicos. Aunque después se mudaron, cuando volvieron a encontrarse iniciaron una relación que los llevó a convivir junto a los hijos de ella, Tiago y Máximo, y a tener a su hija Martina.
La fiesta se realizó en el salón El Almendro y en los jardines de este complejo se desarrolló el acto civil. En una noche despejada y agradable, fueron testigos por la novia, su hermana María Alejandra Aguiar de Rampulla y sus amigas Lucía Avellaneda y Marcela Conte Grand. Por el novio firmaron actas su hermana María Cecilia Aranda y Lucas Quiroga.
El salón fue decorado por la madre de la novia, la arquitecta María Cristina Chirino y a la hora del baile hubo un atractivo show de robot led.
CATERING:
Francisco Ramos
FOTOS:
Diego Berenguel
MÚSICA:
Cristian Carrascosa
JRC
VISTIÓ A LA NOVIA:
Florencia Tornello
DECORACIÓN:
María Cristina Chirino
PEINADO Y
MAQUILLAJE:
Alicia Jiménez