La Piedra "Bezoar"

“Bezoar”: del quechua “Señor de los contravenenos”

La piedra “bezoar” era un cálculo sacado del estómago de los rumiantes: guanacos, llamas y vicuñas inmoladas en los templos quechuas.
El cálculo se formaba cuando estos animales lamían el agua de las filtraciones de las rocas, y tragaban partículas minerales. Era consagrada por el “Apu-Quepay”(1) por medio de ritos especiales y conservada celosamente por la corporación de los Coyas(2) como un talismán curativo muy poderoso de varias enfermedades.
Se lo consideraba un antídoto contra todo veneno y contra todo contagio.
Fue considerado por los quechuas también como uno de los mejores talismanes o amuletos para preservar de la mala suerte y de las desgracias.
En San Juan los huarpes y más tarde los “arrieros” sanjuaninos, conservaron esta creencia supersticiosa de la piedra “bezoar”.

(1) “Apu-Quepay”: del quechua “Apu”, gran señor, poderoso; “Quepay”, que permanece.
(2) “Coyas”: del quechua “Príncipes herederos”.


Extraído del libro “Leyendas y supersticiones sanjuaninas”, de Marcos de Estrada - Editorial Tucuma, Argentina, 1985.
Ilustración de Miguel Camporro.

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