Wbaldino Acosta fue vicegobernador en dos oportunidades y tuvo que asumir como gobernador en 2002, cuando la provincia y el país atravesaban uno de sus momentos más crítico. Él se casó con Teresita Zapata, hija de otro dirigente bloquista, Julio Zapata, descendiente de una tradicional familia sanjuanina.
El hijo de un operador ferroviario
Waldino Orlando Acosta, ese era el nombre que originariamente habían elegido sus padres para él. Nació en 1938, hijo de Segundo Waldino Acosta, criollo de San Juan y de Encarnación Ortega, hija de inmigrantes españoles. Tenía además un solo hermano, mayor que él, Segundo Celemente Acosta. Sin embargo, cuando lo inscribieron le agregaron una “b”, quedó anotado como Wbaldino y no le pusieron el segundo nombre. Nació en 9 de Julio, pero luego su familia se mudó a la Villa del Carril, donde vivió gran parte de su niñez y adolescencia.
Segundo padre era operario del ferrocarril, trabajaba duro en el día y, aunque él no pudo estudiar, tenía claro que quería darles todo a sus hijos para que ellos pudieran hacerlo. Llegaba a su casa después de las 20 y esperaba encontrarlos con los libros, aprendiendo todo lo que él desconocía pero que no quería que les fuera privado a ellos. Así que alrededor de esa hora, Encarnación llamaba a los chicos que estaban jugando para que entraran a la casa.
La Plata y el primer contacto con los bloquistas
Después de terminar el secundario en la Escuela Normal Sarmiento, donde egresó con el título de maestro normal, Wbaldino decidió seguir la carrera de abogacía en la Universidad Nacional de La Plata. Le comentaron que allá había varios estudiantes sanjuaninos. Así que a los diecinueve años partió en el tren con ese rumbo. Sin embargo, poco después de estar allí, lo mandaron a hacer el servicio militar obligatorio.
Tras pasar un par de años en el servicio regresó a La Plata, dispuesto a focalizarse en sus estudios para recibirse lo más pronto posible. Vivía en una pensión ubicada cerca de la universidad, donde también residían varios sanjuaninos. La mayoría hacía un gran esfuerzo para completar sus cuentas cada mes, siempre con lo justo. Por iniciativa de Wbaldino crearon el Centro de Residentes Sanjuaninos en La Plata y decidieron pedirle ayuda al entonces gobernador de San Juan, Leopoldo Bravo.
Crearon una biblioteca y con esa propuesta fueron hasta Casa de Gobierno. Bravo no los recibió pero sí su secretario atendió su pedido y les dijo que debían encontrarse con el entonces ministro de Finanzas, Julio Zapata Ramírez, con fecha y horario. El día correspondiente fueron al despacho de Zapata, Wbaldino lo hizo sin imaginarse que ese hombre era el padre de quien sería su esposa. El funcionario los recibió rápidamente, les preguntó qué monto necesitaban y les dio exactamente la mitad de lo que pedían.
Mientras estuvo en la universidad, Wbaldino no se sumó a ninguna agrupación estudiantil. Quería enfocar todas sus energías en estudiar y obtener el título. Además, no compartía ciertas metodologías, como la interrupción de actividades. Para él, quedarse un día sin estudiar, metido en la pensión, era una gran pérdida. Además, para ayudar a costear sus estudios tenía que trabajar, y gran parte del tiempo lo hizo en la municipalidad de La Plata. Finalmente, después de seis años, terminó la carrera y regresó a San Juan.
Apenas llegó abrió un estudio jurídico junto a Rogelio Casivar, que fue su compañero en la universidad. Rogelio se recibió un poco antes que él, así que había sentado una base importante para que comenzaran a trabajar.
Una tradicional familia sanjuanina
Una vez de vuelta en San Juan, entre una fiesta de la primavera, un encuentro en las calles sanjuaninas y un baile en Casa España, Wbaldino conoció a Beatriz Teresita Zapata Herrero. Él tenía alrededor de treinta y era nueve años mayor que ella. Teresita era docente, egresada del Colegio Santa Rosa de Lima y dio clases en las escuelas EPET N°2 y N°4. Ella era la única hija de Julio Zapata Ramírez y de María de los Dolores Rita Herrero.
Cuando los jóvenes se conocieron Julio ya había fallecido. Él era contador, de esos que en la época llevaban los libros de comercio, y pertenecía a los cuadros técnicos del bloquismo desde muy joven. Por su cuñado, Ramón Aguedo Herrero, que fue diputado provincial, se sumó a las filas del partido y tuvo un vínculo cercano a Federico Cantoni. Además, heredó la vocación por la política de su padre, Adán Zapata, que era radical y fue intendente de Concepción en dos oportunidades. A su vez era sobrino directo de monseñor Juan Marcos Zapata, el único obispo sanjuanino que tuvo la provincia. Por otra parte, su abuelo Pedro Pascual Ramírez, también perteneciente a una familia tradicional de San Juan, fue uno de los fundadores del Club Social.
Durante muchos años Julio trabajó puertas adentro del partido. Trabajó en el Consejo de Reconstrucción y solo ocupó un cargo público, fue durante el gobierno de Leopoldo Bravo y falleció mientras se desempeñaba en esa función. Por intermedio también de su cuñado Herrero conoció a su esposa, Dolores. Los Herrero llegaron los primeros años del siglo XX desde España y se instalaron en Albardón; allí tuvieron bodega y secadero de pasas.
Teresita y Wbaldino se casaron cuando tenían 32 y 22 años y tuvieron tres hijos: Teresita, Wbaldino y José María. Vivieron en la casa paterna de ella, la que construyó Julio, sobre calle Mendoza entre San Luis y 25 de Mayo. A medida que crecía su familia, mientras Teresita se ocupaba de la educación y el cuidado de los chicos, Wbaldino consolidaba su profesión. Junto a Casivar consiguieron una oportunidad importante, ser abogados de la compañía de seguros Rivadavia, que en su momento fue una empresa líder. Incluso, el último estudio que ocuparon estaba ubicado sobre la sede local de la compañía. Además, Acosta fue presidente de la Federación de Boxeo de San Juan y del Colegio de Abogados. Durante su gestión en esta última institución, acordaron la creación del Foro de Abogados, que también presidió en dos oportunidades.
La política y el desafío de 2002
Pasados los cuarenta, recibió la propuesta de trabajar como asesor legal de la Municipalidad de la Capital. En ese contexto conoció a Domingo Javier “Poncho” Rodríguez Castro, que en 1981 asumió como gobernador, un destacado dirigente bloquista que fue quien lo introdujo en la política. Después de estar en el municipio, Wbaldino recibió dos propuestas de gran importancia. Una, ser fiscal de Estado, la otra, ser jefe de la Policía. La primera tenía mucho que ver con su profesión, pero la segunda le atraía pensando en crecer en política. Finalmente se decidió por lo segundo y asumió en ese cargo en 1983. Un par de años después, luego de que Leopoldo Bravo renunciara a la gobernación, fue nombrado ministro de Gobierno. En esa época, quien ocupaba ese cargo tenía el rol de articular la actividad de todos los ministerios con el gobernador. Además, en 1986 fue Convencional Constituyente de la Reforma de la Constitución Provincial.
El siguiente paso para Wbaldino fue la vicegobernación. Él fue candidato por el bloquismo para ese cargo completando y Carlos Gómez Centurión para gobernador. Resultaron electos y se desenvolvieron desde 1987 hasta 1991, él fue el primer vicegobernador en la provincia que logró completar su mandato. Tres años después, fue uno de los asesores de la reforma a la Constitución Nacional.
En 1999 el dirigente bloquista repitió el desafío. Fue candidato a vicegobernador por la Alianza, con Alfredo Avelín como candidato a gobernador. Resultaron electos y les tocó encarar un periodo sumamente complicado para la provincia y el país. En 2002 Avelín fue destituido y Acosta debió asumir como gobernador. Fue una situación compleja para el bloquista, él no quería que lo identificaran como “destituyente”, pero también sabía que si no se hacía cargo de la situación, lo iban a rotular de cobarde. Cuando asumió la situación en la provincia era caótica; había una deuda de al menos 290 millones de pesos y al dejar el cargo dejó 40 mil pesos en caja. Además, durante su gestión firmó el convenio con la empresa minera Barrick, para que esta comenzara sus trabajos en San Juan. Su hijo, Wbaldino, recuerda que en esa época algunos lo tildaban de traidor, otros de cobarde, pero considera que con el paso del tiempo los sanjuaninos supieron reconocer la gestión que llevó adelante.
Tras haber pasado la prueba de fuego como gobernador transitorio, Wbaldino quiso apostar por la gobernación. Se presentó como candidato, acompañado por Julio César Conca, en las elecciones de 2003. En esa época quedó en tercer lugar y resultó electo José Luis Gioja. Falleció cuatro años después, en 2007, producto de un accidente cerebro vascular.
De sus hijos, procuró que los tres siguieran carreras universitarias. Los tres estudiaron en Córdoba, Teresita estudió odontología, mientras que Wbaldino hijo y José María siguieron la misma carrera que su padre, abogacía. Teresita se casó con Marín Lara, contador; y tuvieron dos hijos: Agustín y María Victoria Lara Acosta. Wbaldino, al igual que su padre, también se involucró en política. Fue presidente del Pro en San Juan y precandidato a diputado nacional en 2013. Él se casó con Lucía Madcur, contadora y licenciada en Administración de Empresas, y son padres de las mellizas María del Pilar y María Dolores, Wbaldino y María Lujan Acosta Madcur. José María está casado con Romina Baresi, odontóloga, y son padres de María Lourdes y José María Acosta Baresi.