Bertha Varas de Klement: “Mi vista está limitada, pero estoy al día con la literatura”

El siguiente es el diálogo mantenido con la profesora en Letras Bertha Varas de Klement, en una nota publicada en El Nuevo Diarioel 15 de septiembre de 2006

 Es la creadora de la Universidad de Adultos Mayores. En abril de 2006 fue distinguida por el Foro de Mujeres contra la corrupción, y en 2004 el Congreso Nacional la mencionó entre los mayores Notables de Argentina. Bertha Varas acaba de cumplir 80 años de edad.

Ni bien uno ingresa en su living, Bertha Varas señala en las paredes retratos de ella y de una de sus hijas, pintados por Franca Roux, esposa del artista plástico Guillermo Roux, grandes amigos suyos. La profesora de Letras irradia vitalidad y un humor pletórico de frescura. “¿Viste qué churro era?, otro como él no voy a conseguir”, dice, mientras muestra un retrato de Carlos Klement, su esposo fallecido en 1988. Después habla del 19 de agosto, día de su cumpleaños: “El mismo día que el ‘Gitano’, Sandro”, hace saber. Y enseguida se pone coqueta y dispara: “No cumplí 80, sino que hace 40 años que cumplí 40”.

 

-¿Se considera una de las “nenas” de Sandro?

-(Risas) ¡Nunca me gustó Sandro! Me gusta Caetano Veloso, la poesía de Armando Tejada Gómez cuando va junto con la música de Ariel Ramírez. También algunas cosas de Mercedes Sosa y Víctor Heredia. Y me gusta mucho Mozart y Vivaldi.


 

-¿Cómo se siente a los 80 años?

-Yo acepto los años que tengo, y me siento con mucha vitalidad, porque sigo estudiando, sigo leyendo. Mi vista está muy limitada, pero me lee Candelaria, una amiga de mi nieto Simón. Estoy al día con la literatura.

 

-Hace poco usted fue distinguida por Mujeres en lucha contra la corrupción. Estuvo presente el intendente de la Capital, ¿un viejo alumno? 

-Sí, estaba Enrique Conti, quien fue mi alumno en la Escuela de Comercio. Recuerdo que las clases eran los días sábado. Y ese reconocimiento fue el sábado 29 de abril pasado. Por eso Enrique dijo que cómo no iba a dedicarle un sábado a la profesora que vio durante todo un año esos días. Tanto los ex alumnos como los colegas siempre fueron muy generosos conmigo. He sido mano dura, en el buen sentido, he sido exigente.


 

-¿Qué la impulsó a crear la Universidad de Adultos Mayores?

-Siempre pienso que si a mí me gusta seguir estudiando, es seguro que a mucha gente le gusta. La vida se prolongó mucho, la calidad de vida subio tanto, que la cultura tuvo que aceptar que hay gente muy mayor que quiere seguir produciendo. Muchas veces la gente se jubila antes de que termine su capacidad.

 

-¿Recuerda su primer contacto con la literatura?

-Fue a mis seis años. Mi madre me leía El patito feo y Robinson Crusoe. Después empecé a leer libros pequeñitos de Constancio Vigil. Leí muchos libros antes de lo que debí haberlo hecho, fue por mi ansiedad de lectura, pero después uno vuelve a leerlos. A lo largo de la vida, un mismo libro te dice distintas cosas. Para mí la lectura es algo indispensable. Fue tremendo cuando me jubilé.

 


-¿Qué pasó?

-Me deprimí, quedé desorientada. Tuve problemas de vista y ahí busqué quien me leyera. Una de mis terapias era tejer.

 

-En su historia tan apegada a las letras, ¿qué obra es la que queda más sellada en su memoria?

-Leí no hace mucho Las memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, un libro hermoso con una maravillosa traducción, cosa que es muy difícil. Y me gustó mucho también El Evangelio según Jesuscristo, de José Saramago.

 

-¿Qué sensación le dejó la distinción entre los mayores notables del país?

-Fue muy agradable por la gente que estuvo ahí. Había un sacerdote muy viejito que trabajó muchísimo en el Sur haciendo obra social. Y había un bombero de cerca de 90 años. Me gustó eso de mostrar a la gente mayor que seguía trabajando.

 

-¿Y cómo ve el mundo de los jóvenes?

-Estamos en un mundo de la cultura de la muerte, no de la vida. Un mundo de la inmediatez, de la apariencia, donde se buscan salidas que llevan a la muerte, como la violencia o el miedo a lo distinto, que siempre genera rechazo. Hemos avanzado demasiado rápido y nuestro reloj biológico no se adapta. A la gente joven la desubicó esta evolución tan drástica.


Un nuevo proyecto de vida

Tenía la idea desde que hice cuatro años de Teoría Psicoanalítica Freudiana en Buenos Aires, en el 80. Eramos gente de distinta edad y yo era la mayor. Resultó una estructura afectiva muy fuerte, y ahí dije que se podía hacer algo con gente grande. En el 90 lo empecé a armar en mi cabeza, y en el 95 me lo aceptaron. Empezamos con distintas áreas, es decir, con Arte, Informática, Literatura, Música. En marzo del 96 comenzaron las inscripciones. Pensé que eran 80 alumnos y fueron 1500. Hasta el día de hoy no hay una infraestructura. Decidimos ir a la escuela Antonio Torres, a la Alianza Francesa, la de Comercio y al Creacom”, dice Bertha Varas de Klement.

Hoy, con diez años de existencia, la Universidad para Adultos Mayores que Bertha llamó “Por un nuevo proyecto de vida” sigue gozando de buena salud y está a cargo de Magda Lahoz de Klinski. Talleres de Historia, Literatura, Música, Computación, Natación y Yoga son los elegidos de muchos adultos que encuentran en ellos una manera de seguir activos.

 


 

El 23 de junio de 2016 la Cámara de Diputados de San Juan celebrará la Primera Sesión Especial donde galardonará a Jorge Leónidas Escudero (post mortem), Bertha Varas de Klement y María Elina Mayorga como Ciudadanos Ilustres de la provincia y a Walter Luis Reynoso Peralta, José Manuel Coronado, Leonela Yúdica, Jorge Raúl Ruiz Aguilar (post mortem) e Hilario Sánchez Rodríguez (post mortem), como Personalidades Destacadas de la provincia.



 

GALERIA MULTIMEDIA
Bertha Varas de Klement, creadora de la Universidad de la tercera edad pero que tiene como título “Por un nuevo proyecto de vida”, fue homenajeada por el programa La Ventana. Entregaron el diploma, Juan Carlos Bataller y Juan Carlos Bataller Plana, conductores del programa.
La pareja sigue unida. La octogenaria profesora siempre mantiene en su memoria y en el ambiente la imagen de su esposo, Carlos Klement, fallecido en 1988.
Esta foto es de 2006, cuando Bertha Varas cumplió 80 años. Junto a ella están sus hijos, Claudio Anibal, quien vive en Estaña; Cora Alejandra, quien llegó con su familia desde San Luis, Carlos Augusto y Cristina Alicia.
“Sigo manteniendo los rasgos de la pintura”, dice Bertha Varas cuando señala su retrato pintado por la artista plástica Franca Roux.