Guillermo Riofrío. El mejor jugador de básquet de San Juan

El siguiente es un artículo publicadao el 26 de mayo de 2001 en la edición 1007 de El Nuevo Diario

 

 

 Hace más de 20 años que se retiró del básquet y casi 50 desde que su hermano Ricardo lo entusiasmó para que cambiara los picados que se hacían en Villa del Carril y en la que jugaba de “full-back” por tratar de embocar la pelota en un aro. Villa Lanteri fue en el único club que jugó y a los 15 años, en

1.957, ya formaba parte de la selección sanjuanina de mayores. Pero tuvo que esperar un año para debutar en un campeonato argentino jugado en Santa Fe.

—Hasta ese momento era back defensivo y cambié a ocupar la posición de “lungo” dentro del equipo- recordaba Guillermo en una entrevista de dos páginas que le hicieron en 1.970 en EI Gráfico, la revista de deportes más importante en esa época.



En enero de 1.960 se realizó otro campeonato argentino. En esa oportunidad se jugó en Santa Rosa, La Pampa. Y la gran revelación del torneo fue una provincia con poca tradición en este deporte: San Juan. El tercer lugar conseguido para un equipo acostumbrado a no figurar era alcanzar la gloria y Riofrío fue la figura del equipo. Esto le valió integrar la selección nacional. En San Juan ya era ídolo pero Guillermo buscaba nuevos desafíos. Cuando terminó el servicio militar quería estudiar abogacía. Y cómo su hermano Ricardo se había radicado en Córdoba y puesto un acuario, hacia allí partió.

—Solicité el pase para General Paz Juniors, el de “Las estrellas blancas” de Fainstein, Farías, Olariaga, Samuel y el “Gato” Oliva... ¡Qué equipazo! Sin lugar a dudas el mejor en el que jugué- le contaba a El Gráfico y todavía, después de mucho tiempo, le duraba la bronca por las trabas que tuvieron para jugar. El equipo tuvo que estar dos años en reserva y otro más suspendido por lo que sólo podían jugar amistosos.

 

—Toda esa falta de practicidad le hizo, le hace y le hará mucho daño al básquet Porque todos estos impedimentos atan y anulan al jugador en los mejores años de su carrera, en los más aprovechables por fuerza y juventud- se quejaba Riofrío hace al recordar los numerosos trastornos que vivió a causa de los burócratas que exigían papeles y más papeles y se contraponía con el deseo de cualquier deportista, jugar.

En 1.965 Riofrío arma de nuevo los bolsos. Su destino: Cantú, una ciudad cerca de Milán. Durante una temporada vistió la camiseta de Oransoda y con la dirección técnica del yugoslavo Borislav Stanlcovic terminaron cuartos con Riofrío como goleador del equipo. Se adaptó rápido al estilo de juego simple y de fuerza y con gran ritmo que se jugaba en Europa. Al finalizar la temporada volvió de vacaciones pero la enfermedad de la madre sumado en que el básquet era amateur y quería programar su futuro, hizo que se quedara por lo que tuvo que mandar a traer toda la ropa que había dejado en Italia.

 

—El Oransoda se clasificó para la Copa de Europa y los directivos me mandaron a llamar. Ofrecían todas las comodidades para mí y mi señora, lo que quisiera, pero no fui... AlIá lo que interesa es el espectáculo mientras que aquí se burocratizan con las reglamentaciones y los expedientes y dejan al jugador de lado- protestaba con toda razón Riofrío.

No es que quisiera ser profesional, pero pedía, como en todo el mundo, que se protegiera al jugador. Cuando regresó en 1.966 volvió a tener problemas para que lo habilitaran y sumado a una lesión hizo que recién en 1.967 se reincorporara a Juniors y volviera a vestir la camiseta de la selección. Aunque ya no le podía dedicar todo el tiempo al básquet ya que debía mantener a su familia. Jugó en Redes Cordobesas y terminó su carrera a los 38 años vistiendo la camiseta de Atenas.

 

 

Un campeonato que quedó en el recuerdo

San Juan nunca tuvo tradición en básquet. Pero empezaba la década del sesenta y se transformó en un referente nacional. Es que se dio una camada de jugadores que revolucionaron al básquet sanjuanino. El primer aviso fue el Argentino de Santa Rosa, La Pampa, cuando se consiguió el tercer puesto. Y el momento de máximo esplendor fue durante el Argentino jugado en nuestra  provincia en 1.965. Se jugó en el estadio del Parque de Mayo. Y fue la despedida de San Juan del mejor básquet de Argentina, ya que se volvió nuevamente a ocupar los puestos del décimo para atrás. Fueron 5 años en la cúspide de este deporte que, por no saber aprovecharlo los dirigentes, se perdieron.

EI Campeonato Argentino de 1.965 fue la mejor campaña de la selección sanjuanina. Además de Guillermo Riofrio, jugaba su hermano Ricardo, “Polo” Benegas, “Lechuga” Guidi, Enrique Riofrío, Cortez, Sánchez, Torrent, Llorena,

Hernández, Martínez. El director ténico era Sergio Farías.

 

Tuvieron partidos memorables, como el que le ganaron a Buenos

Aires por 73 a 54 y definían el torneo con Capital Federal. El estadio estaba repleto, la gente efervorizada y San Juan ganando por un punto cuando quedaba poco tiempo para terminar el partido. Ei partido estaba por demás caliente y ese estado se trasladó a Ia tribuna. En ese clima, los porteños exigieron que se siga jugando sin público pero nadie se movió de su lugar. Por lo que el par tido se suspendió y se dispuso que el campeonato quedara sin definición, frustrándose para San Juan la posibilidad de ser el mejor de Argentina.


Riofrío hoy

Guillermo Riofrío está instalado en Córdoba desde hace casi 40 años y tiene una carpintería. Tuvo cuatro hijos: Guillermo, que jugó al básquet; Griselda, jugadora de vóley, Gabriel y Nicolás, que, con 14 años es una promesa del básquet cordobés. Su tercer hijo, Gabriel, era muy buen jugador y había integrado varias selecciones argentinas juveniles. Integraba uno de los mejores equipos de Argentina, Estudiantes de Bahía Blanca, y mientras jugaba un partido tuvo un problema cardíaco que terminó con su vida.


 

 

GALERIA MULTIMEDIA
En la foto de la década de 1960 están los jugadores de la Selección Sanjuanina de básquet, Guillermo y Ricardo Riofrío, Astorga, Paolini, Gómez, Moreno, Morales, Rodríguez, Darol, Hernández y Torrent. En la foto también están Guillermo y Ricardo Riofrío y Tito Torrent, Hernández y Juan Carlos Yanzi, entre otros.
En 1961, el Seleccionado Argentino de Básquet jugó en San Juan una serie de partidos con la Selección Sanjuanina. En esta foto aparecen dos de los sanjuaninos de más exitosa carrera en el básquet: Leopoldo Benegas (Polo) y Guillermo Riofrío. Comenzaron en Lanteri y luego integraron las selecciones de San Juan y Argentina. Polo jugó un tiempo en Mendoza y Guillermo lo hizo en Córdoba e Italia. (Foto proporcionada por Polo Benegas)