Desde Chile
En Cuyo la tradición folklórica se remonta a la época colonial, cuando distintos ritmos musicales ingresaron por Chile, algunos de ellos provenientes del Perú.
Particularmente la Tonada llegó a la región centro-oeste de la Argentina desde Chile. La canción que con el nombre de Tonada se canta en el país trasandino mantiene algunos puntos en común con la que se ejecuta en Cuyo aunque ésta, al fusionarse con el Estilo, adquirió un carácter más grave y reposado.
En todos los departamentos de San Juan la tonada es el género más significativo y valorado. No sólo es reconocido sino que en diversas ocasiones su interpretación surge de manera espontánea y es infaltable en reuniones o festejos familiares así como en peñas o festividades locales. Está presente, además, en las ejecuciones de los músicos que se congregan los fines de semana en los bares.
El Estilo
El Estilo es una canción tradicional criolla que, en la segunda mitad de siglo XIX logró gran expansión en todo el territorio argentino. En la región cuyana ejerció una influencia decisiva en la configuración de la tonada. Hoy tiene poca vigencia en San Juan y se entona a solo o en dúo de voces masculinas, acompañadas por guitarras. Entre los rasgos musicales propios de este género, se inicia con un breve preludio guitarrístico punteado que sirve de introducción al canto. En éste, las estrofas se configuran dentro de una estructura formal que comprende tres secciones: tema, kimba y final. El tema es una frase melódica de movimiento moderado con el que se entonan los dos primeros versos mientras la guitarra secunda con punteos alternados con acordes. La kimba es una frase diferente con la cual se enuncian los dos versos restantes de la cuarteta acompañados en la guitarra por un rasgueo en 6/8. El Final lo constituye la reiteración de la frase que conforma el tema y con la que se repiten los dos últimos versos.
La letra desarrolla un lamento amoroso que es común al género y es una temática que comparte con las tonadas más antiguas.
Un ejemplo de Estilo es la canción “El jilguero”, de autor anónimo.
Para escuchar
La Tonada, que no se danza, se canta a solo o con más frecuencia a dos voces, generalmente masculinas, con acompañamiento de guitarras. Pueden diferenciarse en la Tonada, al igual que en el Estilo, tres secciones formales: tema, kimba y final. En los últimos años la tonada tradicional ha cambiado y este esquema sólo se conserva en las más tradicionales.
En las tonadas más recientes el esquema en tres partes aparece muy pocas veces. La mayoría se desarrolla en dos secciones, que pueden asociarse con el tema y la kimba tradicionales.
En las tonadas nuevas predominan las compuestas en modo mayor.
La tonada jamás morirá Hay en Cuyo una luna distinta color de jazmines, azahar y magnolias y pasa las noches besando las viñas que adornan San Juan, a San Luis y a Mendoza. Estribillo: Luna mía de mi tierra ponchito en las noches del criollo labriego, y le dejo mi tonada a tu luz que es toda la plata que tengo. Nosotros nos iremos yendo, pero la tonada, jamás morirá. Hay en cuyo una luna distinta que corre cantando sobre las acequias por la serenata con una sonrisa igual que una niña que sale de fiesta. Estribillo: Luna mía, yo te canto, con toda la inmensa ternura de mi alma y te dejo enamorada la voz de mi tierra que esta en mi guitarra. Cogollo: Al mi amigo, le canto el cogollo con todo el cariño que hay dentro de mi alma y le ofrezco mi canto de criollo mi sangre, mi vida, guitarra y tonadas Letra y música: Ernesto Villavicencio |
Los cambios
Décadas atrás, la manera más habitual de ejecutar tonadas era en dúo de voces y con dos guitarras y sólo esporádicamente podía agregarse una tercera guitarra. En la actualidad es común el conjunto integrado por tres y a veces hasta cuatro guitarras. En estos casos una de ellas se afina una cuarta justa más grave y pasa a ser denominada guitarrón, rasgueando el soporte rítmico-armónico, mientras las restantes desarrollan la línea melódica. La afinación que se utiliza para las guitarras es la habitual para el instrumento y la que los músicos denominan “normal” o “por derecho”.
Otro de los cambios producidos en la interpretación del género en el presente es el aumento en la velocidad de ejecución. También se percibe un paulatino incremento del virtuosismo en la ejecución de la guitarra punteada, siempre con plectro, en especial en las introducciones o preludios, muchas veces de considerable extensión, que asimismo se utilizan como interludios entre las distintas estrofas.
Para cantar penas de amor
Es corriente que se añadan en la tonada expresiones tales como “ay si”, “ay no” o “ay de mí”.
A la última estrofa se la designa con el nombre de “cogollo” y es habitual que se dedique al dueño e casa, a la persona homenajeada o a alguno de los asistentes.
El contenido temático de los textos de más antigua procedencia se centra casi con exclusividad en el amor y en la mujer. En las actuales, si bien el motivo amoroso sigue presente, se destacan otros aspectos como la amistad o la descripción del paisaje local.
Tonaderos de ley San Juan es rica en tonaderos. Entre ellos se encuentra el ya desaparecido Ernesto “Negro” Villavicencio, reconocido como referente de nuestra música folclórica y pionero en la difusión del cancionero sanjuanino más allá de los límites de la provincia. El 30 de noviembre, día de su nacimiento, se ha declarado Día de la Tonada Sanjuanina. |