Entre San Juan y Mendoza
La zona denominada Lagunas de Guanacache es un sistema de lagunas y bañados encadenados, alimentados por los ríos Mendoza y San Juan. En total ocupa un área de aproximadamente 580 mil hectáreas. El área incluye parte de la zona sur de los departamentos de Sarmiento y 25 de Mayo, en la Provincia de San Juan y la zona norte del departamento de Lavalle, en la Provincia de Mendoza.
Representa históricamente uno de los humedales más extensos de la Región del Gran Cuyo, y mantiene una población de aproximadamente 2.000 habitantes de origen hispano-aborigen, llamados "Laguneros". Este humedalestá inserto en la provincia fitogeográfica del Monte, entre algarrobales y médanos. En 1999 fue declarado Sitio Ramsar, con el objetivo de preservar su biodiversidad y sus valores históricos y culturales.
¿Qué son los humedales?
El término humedales se refiere a una amplia variedad de hábitats que comparten ciertas características: son áreas que se inundan temporariamente, donde la napa freática aflora en la superficie o en suelos de baja permeabilidad cubiertos por agua poco profunda. En todas estas zonas el agua juega un rol fundamental en el ecosistema. A diferencia de los ecosistemas terrestres, están en permanente cambio. Por esta razón, las especies vegetales y animales que habitan en ellos deben desarrollar adaptaciones para sobrevivir, por ejemplo, a períodos de gran sequía y otros de gran inundación.
Los humedales generalmente sustentan una importante diversidad biológica y en muchos casos constituyen hábitats críticos para especies seriamente amenazadas. En la actualidad esas zonas son protegidas a través de distintas acciones, aunque durante siglos fueron considerados tierras marginales que debían ser drenadas o "recuperadas”, razón por la cual muchos humedales del mundo han desaparecido junto con los ecosistemas que conformaban.
¿Qué es un Sitio Ramsar?
Los humedales proporcionan recursos naturales de gran importancia para la sociedad. Por tal motivo, es importante su uso racional o sustentable. Ante la desaparición de muchos de ellos, en 1971 gobiernos de todo el mundo firmaron la Convención sobre los Humedales. Es un tratado que lleva el nombre de la ciudad iraní de Ramsar, lugar donde fue firmado. En la actualidad casi 150 países de todo el mundo se han adherido a este acuerdo con la finalidad de realizar acciones para la conservación y el uso racional de los humedales (www.ramsar.org).
La Argentina aprobó la Convención sobre los Humedales en el año 1991 a través de la sanción de la Ley 23.919. Así se inició la participación de nuestro país en este compromiso, con la inclusión paulatina de distintos sitios a solicitud de los gobiernos provinciales. En 1999 fue incluida la zona de las Lagunas de Guanacache.
Flora y fauna
En Guanacache la vegetación está representada fundamentalmente por árboles como el Algarrobo y el Chañar; arbustos como Jarillas, Chilca, Alpataco y Zampa. A la orilla de las lagunas crecen, entre otras especies, el Junco y la Totora. También hay Junquillo, de gran valor para la población local en la fabricación de cestos y otras artesanías.
La fauna silvestre está formada por Peludos, Piche, Mataco y Pichiciego, así como Gato Montés, Gato del Pajonal, Yaguarundí o Eyra y Puma. La variedad de ambientes presentes en el área, constituyen hábitat de una interesante diversidad de aves acuáticas como Tuyangos y Chajaes, Cuervillos y Flamencos.
Valor histórico y cultural
Las Lagunas de Guanacache representaban antiguamente un verdadero sustento para las comunidades Huarpes, que habitaron la región desde al menos el año 300 d.c. y hasta mediados del siglo XVI. Las actividades agropecuarias que practicaban dependían de pulsos de crecidas de origen fluvial, que regaban grandes extesiones de campo o "Ciénagas". Cuando bajaba el agua, los suelos se aprovechaban para la agricultura y, más recientemente, para el pastoreo de ganado. La pesca, otra de las actividades tradicionales, se realizaban con balsas de Totora o Juncos.
La relación de los "Laguneros" con las Lagunas de Guanacache fue muy positiva hasta entrado el siglo XVI. En los últimos tiempos las Lagunas han sufrido un proceso de desecamiento que las ha llevado a la casi total desaparición.