La Batalla de Niquivil

Al finalizar la década de 1820 San Juan, Mendoza y San Luis respondían, a través de sus gobiernos, a los mandatos de Facundo Quiroga. Contingentes de estas provincias se sumaron al caudillo cuando éste decidió formar un ejército para marchar sobre Córdoba y después sobre Lavalle, y vengar a Bustos y Dorrego.

Don José María de Echegaray fue nombrado gobernador interino de San Juan en abril de 1829, por influencia del general Facundo Quiroga, con el fin de que lo auxiliase con tropas para combatir al general José María Paz. En efecto, Echegaray envió a Quiroga una división al mando del teniente coronel Manuel Gregorio Quiroga. Mientras acampaban en la estancia de “Las Quijadas” (jurisdicción de San Luis), el alférez Francisco Pedrozo, de acuerdo con otros (el negro Soler, sargento, natural de Buenos Aires), se sublevó en la noche del 2 al 3 de junio al grito de ¡Viva la Libertad! Enseguida tomaron la dirección del pueblo.

Al día siguiente (3 de junio de 1829) la división insurreccionada a favor de los unitarios contramarchó sobre San Juan. De esa ciudad emigró a Mendoza su gobernador Echegaray, su ministro Bustos y sus familias.

En San Juan eligieron en seguida un nuevo gobernador, decisión que recayó en el ciudadano Juan Aguilar. El nuevo mandatario nombró como Jefe de la división en campaña de San Juan al teniente coronel Nicolás Vega, después general de la Nación.

Era de esperar que el gobierno de Mendoza, aliado de San Juan por el tratado de Guanacache y por la unanimidad de causa política, se prestase con todas sus fuerzas y sus recursos al acto de reponer inmediatamente en el mando de su provincia al gobernador Echegaray.

En efecto, el coronel José Aldao y su hermano el teniente coronel Francisco, ex jefe del Estado Mayor, se pusieron en marcha con todas las fuerzas, de las tres armas que tenía Mendoza, por orden de su Gobierno, hacia San Juan, el 14 de junio, en consecución de aquel fin.

No fue larga la campaña del ejército invasor. El general Vega, que había decidido retirarse a Jáchal al frente de la división de los unitarios, se vio obligado a presentar batalla a las fuerzas auxiliares mendocinas en Niquivil, lugar situado entre aquella villa. Fue vencido y en la capital de San Juan fue repuesto en el mando el señor Echegaray.

Cayó en poder de este el “negro” Soler, principal instrumento del movimiento de Las Quijadas y otro de sus cómplices. Ambos fueron ejecutados.


Fuentes:
Arias, Héctor D. y Ferrá de Bartol, Margarita – Archivo del Brig. Gral. Nazario Benavídez – Tomo I
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Hudson, Damián – Recuerdos históricos sobre la Provincia de Cuyo –
Tomo II, páginas 206-207 – Buenos Aires (1898).www.revisionistas.com.ar

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General José Félix Aldao (1785-1845)