Nació para dibujar. Igual que hay gente que nace para los cálculos matemáticos o la ingeniería, Miguel Camporro vino con un lápiz bajo el brazo.
-¿Cuándo comenzaste a dibujar?
-No sé. Fue casi sin darme cuenta. Diría que fue algo natural, que siempre dibujé.
-Alguna influencia habrás tenido…
-Sí, quizás mi viejo. El no dibujaba pero compraba todas las revistas de historietas. Era un fanático de las historietas. Y yo me crié leyéndolas. Era mi mundo.
-¿Qué historietas te gustaban más?
A mí me gustaban las que estuvieran bien dibujadas. Pepe Sánchez, Mark, Villagrand, Rico Tipo, Paturuzú, Anteojitos. A mí me gustaban todas, mientras estuvieran bien dibujadas.
-¿Te gustaba más el dibujo que el futbol?
-Sin dudas. Con mi primo Gustavo Idemi nos pasábamos la noche dibujando.
-Imagino que eras el dibujante del curso.
-Y… sí. Era el que hacía las carátulas de los compañeros.
-¿Les cobrabas?
-Algo cobrara. A veces una tortita.
-¿Cuál era el dibujante que más influyó?
-Yo diría que todos pero si tengo que nombrar uno me inclino por los personajes de Mordillo.
-¿Y tu papá que decía?
-El sostenía que nunca iba a poder vivir del dibujo. Por eso quería que estudiara. Mi viejo murió joven. Yo tenía 17 años. Ahí cambiaron muchas cosas. Tuve que pensar que si quería ser dibujante tenía que vivir de eso. Entré en el mundo de la publicidad, Gustavo Idemi me presentó en una agencia en la que él ya estaba y ahí comencé haciendo dibujos animados para CREATIV que hizo la campaña de Leopoldo Bravo.
-Y un día apareciste por El Nuevo Diario…
-Sí. La agencia se había dividido. Por un lado “Eqqus”, donde quedó mi primo Idemi. Y por el otro Fabián Ortiz y yo encargados del diseño en CREATIV. En ese tiempo estaba con nosotros Hugo Vinzio. Él me dijo que iba a salir un diario y que necesitaban gente en publicidad. Así aparecí en El Nuevo Diario. A la vez cerró CREATIV, entonces junto a “Chiquito” Martínez y Fabián, creamos un estudio que llamamos “Ilustra”. Ya pasaron 30 años…
Hoy Camporro es uno de los grandes del diseño, del dibujo, de la escenografía. Su nombre es una marca. Y sus dibujos no sólo salen en El Nuevo Diario. Ha ilustrado libros, ha colaborado en revistas, ha publicado en Internet. Sólo en Google tiene 125 mil visitas.
Fascinado con las posibilidades que brinda la tecnología, sigue dibujando cada día, enamorado de los grandes dibujantes, y defendiendo a los que hacen buenos dibujos.
Casado con Liliana Rodriguez hace 22 años, es padre de Carolina, estudiante de diseño Industrial y Daniela, que sigue estudios de chef.
-¿Tu mejor historieta?
-Pepe Sánchez.
-¿El mejor dibujante?
-Dos: Altuna y Cascioli.
-¿Un guionista?
-Oesterheld con El Eternatura.
-Un dibujante sanjuanino?
-Jorge Rodriguez.
-¿Una revista?
-Fierro.
-¿Un recuerdo?
-Un café que me invitó a tomar un gran dibujante sanjuanino, Aldo Rivero, un grande de verdad que era además humilde como pocos. Creí tocar el cielo con las manos.
Publicado en La Pericana el viernes 9 de diciembre de 2016. Edición Nº 41 |