Santiago Paredes nació en Santa Lucía, el 3 de enero de 1916, hijo de Felipe Santiago Paredes y Enriqueta Gómez Puebla. Fue el menor de cinco hermanos que crecieron en el seno de una humilde familia.
Paredes descubrió su afición siendo adolescente, mientras trabajaba vendiendo semitas y empanadas en la cancha, durante los partidos. En sus días de trabajo, aprovechaba para dibujar a los jugadores. Con carbones y lápices de colores retrataba a esas figuras del deporte. Santiago se alegraba cada vez que alguien reconocía, entre sus dibujos, a la persona real que pateaba la pelota. Conociendo su don, un amigo le aconsejó que enviara sus dibujos a revistas deportivas de Buenos Aires, como “El Gráfico”, “Purrete”, y “La Cancha”. Así lo hizo. En varias oportunidades sus imágenes aparecieron publicadas en esos medios porteños.
A pesar de que su talento era inminente, a Paredes no le resultó sencillo encaminarse para dedicar su vida por completo al arte. Fue un autodidacta y, durante mucho tiempo, trabajó como panadero, dibujando sólo en los ratos libres.
Experimentaba y aprendía. Probó utilizar el grafito, las acuarelas y el óleo. El aceite le producía alergia, así que las dos primeras técnicas se convirtieron en sus favoritas.
Con el tiempo, los deportistas salieron de sus dibujos. Pasaron a ser su centro de atención las viejas casonas del San Juan anterior al terremoto. Admiraba y pintaba sus frentes, patios, puertas y ventanas. Santiago se encargó de documentar gran parte de la construcción que se destruyó en 1944, con el sismo. Ese ha sido uno de sus más valiosos legados al patrimonio de los sanjuaninos. Logró perfeccionarse y hacerse conocer al ingresar en la Escuela Obreros del Porvenir. Allí ganó el reconocimiento de personalidades del arte sanjuanino como Tornambé, Rodrigo, Lenzano, Pineda y Marín Ibáñez, entre otros.
Santiago se casó con Nilda Acosta, enfermera, y tuvieron tres hijos: Susana, Santiago y Mónica. Su carrera como pintor dejó alrededor de 50 exposiciones y más de diez mil cuadros. Sus obras se exhiben en museos de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, España, Italia, Inglaterra, Suecia, Estados Unidos y México.
Paredes fue admirador de los artistas Lino Spilimbergo y de Quinquinela Martín, que fue su amigo y le entregó la distinción “Caballero de la Orden del Tornillo”.
El pintor sanjuanino murió el 28 de agosto de 1992. El día anterior había pintado su última acuarela, un paisaje de Calingasta. En San Juan existen dos museos que exhiben obras del artista, uno se encuentra en lo que fue su casa, en Santa Lucía. El otro está en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación, Villa Santa Rosa, en el departamento 25 de Mayo.
Ver artículo: Paredes Acosta. En el centenario de su nacimiento, esta es la historia de la familia de Santiago Paredes
Ver tambien Santiago Paredes, en Fundación Exedra
Fuente:
Fernando Mó, “Cosas de San Juan”, Tomo V. Impreso en Multicopy S.R.L, San Juan.1994
Diario de Cuyo