Un caso de violencia familiar que terminó con el marido asesinado

Alfredo Turcumán pasó nueve días internado en coronaria hasta que falleció. En un primer momento dijeron que fue un accidente, pero después se determinó que fue la esposa quien le clavó el mismo en el tórax.

Claudia Moya fue condenada en el 2018 a 15 años de prisión después que los jueces de la Sala III de la Cámara penal la encontraran culpable del homicidio agravado por el vínculo. La mujer (de 24 años en ese entonces) mató de un puntazo en el corazón a su marido, Alfredo Turcumán.

Los jueces Eugenio Barbera, Maximiliano Blejman y el subrogante Ernesto Kerman  coincidieron con los fiscales Eduardo Mallea y Claudia Salica en la tipificación del delito, pero contemplaron circunstancias extraordinarias de atenuación, como el violento vínculo entre ambos.

Fuente: Diario de Cuyo


El caso
Antonella Claudia Moya y Alfredo Turcumán eran esposos. En esta relación lo que predominaba era la violencia física por parte de ella. Turcumán solía tener moretones en el cuerpo y en el rostro, por este motivo, familiares y amigos lo incentivaban para que realizara la denuncia. Pero Alfredo siempre tenía una excusa, un accidente doméstico.

Luego de varios maltratos por parte de Claudia, su mujer, y ante la insistencia de amigos y familiares, Turcuman finalmente decidió realizar la denuncia en contra de su esposa en Comisaría 3º, pero desde esta sede lo trataron de “maricón” según le contó a familiares.

El tiempo pasó y los golpes eran un tanto reiterativos. Tal es así que un 13 de junio de 2017 la violencia de Moya se fue de las manos. El motivo del golpe en esa oportunidad fue porque Alfredo había ido a ver a su hija a escondidas (fruto de una ex pareja de Turcumán).

Moya, al enteraste de esta visita, a quien le tenía celos se puso intranquila y se llenó de ira, a tal punto que le clavó un cuchillo en la zona del tórax a Alfredo.
Ante esta herida, Turcuman fue quien llamó al 911 para pedir ayuda, pero quien terminó de hablar fue la esposa quien dijo que había estado arreglando el auto y se clavó un cuchillo.

Moya, quien en ese entonces estaba embaraza lo acompañó a Alfredo hasta el Hospital Guillermo Rawson, donde permaneció durante nueve días en Coronaria hasta que finalmente falleció el 22 de junio de 2017.

Uno de los jueces que dictó la sentencia: "Creo que logramos una condena justa"
El camarista vocal de la sala III, Maximiliano Blejman, que condenó a Claudia Moya a la pena de 15 años por homicidio atenuado en circunstancias extraordinarias, habló con sanjuan8.com y explicó las razones que los llevó a no aplicar la prisión perpetua para la imputada.

A medida que transcurrían los días, el juicio contra Claudia Moya fue cambiando su tonalidad. Los diferentes testimonios iban tirando la soga hacia lados opuestos, abriendo la posibilidad a una condena sorpresiva. Precisamente así fue porque, hasta último momento, nadie supo cuál sería el destino de la esposa de Turcumán, quien lo mató de un puntazo letal en el corazón el 13 de junio de 2017. Hoy se reveló que el tribunal de la sala III definió una pena media de 15 años por la atenuación que implicó las circunstancias en las cuales se produjo ese homicidio agravado. Los informes psicológicos y psiquiátricos fueron reveladores. La Justicia habló luego de que el tribunal se ponga de acuerdo, después del turno de los alegatos de las partes. En ese marco, uno de los jueces que dictó esta sentencia, Maximiliano Blejman, explicó a sanjuan8.com cómo llegaron a la condena, con la firme convicción de que tomaron una buena decisión. "Tratamos de ser justo y creo que lo hemos logrado", afirmó el camarista.

Hubo acuerdo a puertas cerradas en la sala III cuando tuvieron que definir cuántos años le indilgaban a Moya por el homicidio de Turcumán. Primero, tiraron en la mesa la certeza de que Claudia mató con dolo directo, pero sin premeditación. Luego, tuvieron en cuenta a todos y cada uno de los testigos que pudieron semblantear. "Algunos sustentaban la pretensión de Fiscalía y otro, de la defensa. No sé si fue dificultoso el análisis, pero hemos tratado de ser justos y creo que lo hemos sido, analizando todas las aristas de este caso, porque tenía muchas", dijo Blejman a sanjuan8.com, luego de abandonar el recinto.

"Lo bueno de los juicios orales es que se pueden analizar todas las pruebas que quizás no fueron valoradas en su momento, pero además hay pruebas psicológicas y psiquiátricas, que son informes técnicos, que ameritan la presencia de los profesionales para que expliquen de qué se tratan. Eso nos ayuda a superar cualquier tipo de duda que, no solo los jueces sino que cualquiera de las partes pueden llegar a tener", dijo Blejman dejando en claro que uno de los puntos cruciales fueron los informes que pusieron de manifiesto, la psicóloga de Claudia Moya y el psiquiatra que atendió a Alfredo Turcumán. "Fue muy apreciada la prueba testimonial rendida. Uno a veces cuando lee una testimonial le causa una impresión estática, pero cuando puede estar en contacto con el testigo puede tener otras valoración sobre las cosas", explicó el magistrado.

Para resolver este complejo caso, los jueces han tenido en cuenta la jurisprudencia nacional, es decir, los casos similares que marcaron historia por sus resoluciones, en otras ciudades. Tal es la historia de una mujer de Tucumán que mató a su marido en circunstancias de violencia y primero fue condenada a prisión perpetua, pero luego la Corte de esa provincia falló por la absolución tras reconocer que hubo legítima defensa. Este caso fue tomado como ejemplo por la defensa de Claudia Moya, para pedir su absolución o la posibilidad de atenuar la pena, que es precisamente lo que se logró. "No sólo hemos valorado la prueba de este juicio y hemos aplicado la doctrina, sino que hemos analizado lo resuelto por diferentes tribunales del país en casos similares, que se convierten en un faro para lograr lo justo", selló.

Fuente: Sanjuan8


   

GALERIA MULTIMEDIA
Alfredo Turcumán y Claudia Antonella Moya.
Claudia Moya, acusada de haber asesinado a su esposo Alfredo Turcuman. La imagen es una de las que subió el joven fallecido a su perfil de Facebook.
Alfredo Turcumán junto a su esposa Claudia Moya, en el día de su boda.
Maximiliano Blejman
Alfredo Turcuman y Claudia Moya.