La escuela Alejandro María de Aguado, fue creada como Escuela Nacional N°122, el 13 de mayo de 1918, en un local de emergencia sobre calle Colón, en el departamento San Martín.
En 1920, a la institución la trasladaron a la propiedad de la familia Olmos en calle Larga y Colón con tan solo 25 alumnos.
Fue la incorporación de mayor cantidad de estudiantes lo que permitió la formación de un Club de Niños Jardineros, el Club de Manualidades y Costureras. Además aumentaron colmenas y se creó un huerto escolar, que luego dio origen a la Escuela de Capacitación Laboral.
Luego, en 1944, producto del terremoto la escuela fue destruida, motivo por el cual el señor Enrique Meglioli donó un terreno y el director de ese momento inició las gestiones para la edificación de un nuevo edificio. Así fue como en 1952 se entregó el edificio al director Manuel Camaño, pero en 1977 el terremoto volvió a dejar por un tiempo inahabilitada a la institución, hasta que fue refaccionada para luego reanudar sus actividades.
Tiempo después, en 1958 la escuela pasó de llamarse Escuela Nacional N°122 a llevar el nombre de Escuela Alejandro María de Alvear.
Años más tarde, en 1984 se entregó el barrio Pie de Palo, lo que provocó que se incrementa la cantidad de niños para escolarizarse, por esto se crea el primer Jardín de Infantes y en 1986 se creó el cargo del jardín.
Así fue como los años fueron pasando y en 1992, la institución conmemoró los 75 años con la inauguración de nuevas Salas de Jardín de Infantes.
Luego, en 1998 se implementó el bloque de EGB 3 y en 2005 el primer año del Polimodal. Y en 2012, habilitaron nuevas aulas para Nivel Secundario.
De esta manera y con el correr de los años, la institución no solo creció a nivel edilicio y de alumnado, sino que en el 2018 cumplió su centenario.
Cómo festejó la institución el centenario En el año 2018, el ministro de Educación, Felipe De Los Ríos, junto al intendente de ese mismo año, de San Martín, Cristian Andino, encabezaron el acto del centenario de la Escuela Alejandro María de Aguado. Juntos participaron de la conmemoración egresados de diferentes promociones, personal jubilado, vecinos e invitados especiales. La directora de la escuela, Vilma Espinoza recibió a las autoridades a las que solicitó firmar el Libro de Oro del establecimiento. Docentes, alumnos y personal de mantenimiento ornamentaron la escuela con globos, flores, telas y figuras alusivas a la celebración. La ceremonia comenzó con ingreso de banderas y la entonación del Himno Nacional. Posteriormente se descubrieron placas recordatorias y se conformó la Cápsula del Tiempo con monedas de curso legal, el diario del día, una copia de una breve reseña de la historia de la escuela, un acta con la firma de las autoridades y docentes actuales, una poesía, entre otros elementos. Posteriormente exalumnos y docentes jubilados evocaron su paso por el establecimiento recordando el piso de tierra y las paredes de adobe, que contrastan con el moderno edificio que a pesar del tiempo y la evolución sigue conservando la esencia de ser una escuela rural que era “el segundo hogar”, en el que todos se conocían y siempre estaban atentos cuando un alumno o uno de sus familiares se enfermaban o atravesaban por una situación compleja. Posteriormente la directora Vilma Espinoza manifestó: “A estos cien años llegamos por el trabajo conjunto de docentes, alumnos, padres y directivos. Han sido numerosas las actividades realizadas, con mucha voluntad y sacrificio, siempre con el mismo objetivo mejorar la calidad educativa. Pasaron varias generaciones comprometidas con un proyecto de vida y el progreso de la comunidad, basado en valores. Muchos hoy recorrieron aulas y el patio recordando un momento, quizás fue el campeonato de payana, el kerosene de los lampazos, el tarrito con brasas. Otros, proyectos de ciencias y hoy celulares. Todo son parte de la historia”. |
Fuente: sisanjuan