Mario Zaguirre fue entrevistado por Juan Carlos Bataller para el ciclo Qué hiciste con tu vida en febrero de 2018
—Mario supongamos que sos un chico de 4-5 años, ¿donde vivías?
—En Pocito, alrededor de los 7 años mis padres me llevaron a Rawson cerca de la gruta de Fátima y ahí vivimos el resto de mi infancia.
—¿Tu relación con Pocito siguió?
—Sí, siguió constantemente al punto que los fines de semana sino me llevaban mis padres armaba un escándalo. Recuerdo que mi papa le decía a mi mama “este niño no nos quiere” (risas) quería mucho a Pocito, mis amigos, el lugar en sí.
—¿Quien eran tus amigos en esa época?
—Con quien me crié era un primo, Oscar Palacio Uñac, y éramos amigos. Tenía un grupo de adolescentes amigos/as que pasamos momentos muy lindos.
—Yo te vi en una foto donde salís de bailarín. ¿Estabas vestido de español?
—Si, (risas) la nona “Pepa” Josefa me hacías esos trajes de bailarines españoles, trajes de árabes
—Pocito por lo que recuerdo era un lugar de viñas, no había una ciudad todavía.
—No, cuando se dice que se cumple casi 130 años de la fundación de Pocito, en realidad no es así, es el aniversario de la Villa Aberastain. Esto fue determinado por la Cámara de Diputados. Pocito fue uno de los departamentos que no fue fundado nunca.
—No fue fundado, sin embargo tiene mucha historia. Por ejemplo en Pocito lo matan a Amable Jones, está el héroe de la Rinconada y tiene folkloristas.
—Sí, si uno se pone a leer la historia del folklore cuyano hay mucha historia en Pocito.
—Volvamos un poco a tu niñez, ibas a una escuela de Rawson?
—Fui de tarde a la escuela Fray Luis Beltrán, en aquel momento le llamábamos la rotonda. Hice de la amistad todo un culto.
—Se que le hiciste una canción a tu papa, a tu madre. ¿Qué es lo que ha sido tu familia para vos?
—Creo que han sido todo, he convivido mas con la parte Uñac pero mi papa se encargaba de llevarme todos los fines de semana para visitar a sus hermanas. Eran cuatro hermanas españolas, él el único argentino.
—¿Y Zaguirre que origen tenia, vasco?
—El origen que entendemos es vasco, mi abuelo era Eugenio Zaguirre y mi abuela era Dolores de apellido Zaguirre también, es decir que mi papa fue Lucas Zaguirre Zaguirre. Ellos no vinieron del país vasco, pero parece ser que sus antecesores sí.
—Escuchando tus letras, la ausencia de tu padre parece que te marcó. “Desde que no estas”, el tema de la canción, no es lo que fue sino como cambió y como te transformaste en el hombre de la casa, en el protector de tu madre.
—Sí, paso que yo en ese tiempo vivía en Buenos Aires, era gerente comercial de la planta Resero. Mi papa con mi madre viajaron a Buenos Aires para la comunión de mi hija mayor Verónica, y yo tenía que venir justo a San Juan. Resulta que mi papa muere en Buenos Aires cuando yo estoy en San Juan. Te pones a pensar tantas cosas Juan Carlos.
—Las ausencias pueden pasar con los años pero están presentes
—Sí, me di cuenta de todas las cosas que yo le debía a él.
—¿A qué se dedicaba Zaguirre padre?
—Era viajante de comercio, vendía ropa por todo San Juan y pueblos de la Rioja. En ese deambular, fue donde lo pico una vinchuca y murió muy joven por la enfermedad de chagas.
—¿Ya estabas casado en Buenos Aires?
—Sí, me casé a los 19 años.
—¿Cómo es casarse a los 19 años?
—(Risas) se dieron un montón de razones, no me casé de apuro, mi esposa en aquel momento era mucho mayor que yo, esa diferencia de edad hacia que por parte de mi familia hablaban demás. Sólo era 6 años más grande que yo.
—¿Ya escribías canciones?
—Recién viviendo en Buenos Aires y desde la muerte de mi papa comienzo a escribir canciones. Siempre fue la tendencia a trasladar los sentimientos a un papel.
—¿A los 19 años tuviste que ponerte a trabajar?
—Demostré lo que me decían que yo no iba a ser, “era imposible que yo mantuviera una familia”. En ese tiempo era perito mercantil, casi contador. Mi primer trabajo fue jefe de contabilidad de Canal 8.
—¿Cuándo empezaste con la guitarra?
—Tendría 10 años.
—¿Como bailarín frustrado?
—Como bailarín comienzo mucho antes, de niño. Evidentemente bailaba en la escuela nada más, luego agarré la guitarra. Primero venia un profesor a mi casa y después para comenzar con música fui a don “García” en Trinidad. Después abandoné la música y me dedique a guitarrear. De grande retomé el estudio de la música ya casi como autodidacta.
—¿Es lo mismo para componer saber música que no saber?
—No, vos sabes que hay grandes autores y compositores que no escriben música. El talento lo tenés o no.
—¿Cuándo volvés para trabajar en Canal 8?
—Yo empecé a trabajar en Canal 8, cuando la secretaria me dijo “Mario lo llama don Jorge Estornell”. Yo dije me echan, y en realidad quería que administrará una bodega que él alquilaba en Catamarca. Estuve un año en Tinogasta y cuando regresé me preguntó Estornell si tenía auto. Yo le respondí que no tenía, luego lo tuve que llevar al aeropuerto en un Torino blanco y en el camino me dijo “elija un auto”. Yo intentando encontrar el equilibrio elegí un auto usado pero no tanto.
—¿Y en Buenos Aires que hacías?
—En Buenos Aires fui directamente a trabajar a Resero. Ahí realmente fue una experiencia nueva, difícil. Tuve la oportunidad allá de compartir varias cosas con Miguel, el autor de todos los jingles de Resero. Buenos Aires me permitió muchas cosas, viví muy bien.
—Un tipo casado, 19 años, en Buenos Aires, guitarrero, estabas para perderte... ¿no?
—(risas) El corte que hubo en IntiHuama fue duro para mí. El grupo IntiHuama nació cuando yo terminó el secundario como cuarteto. Debutó en la fiesta del olivo en Angaco, ahí fuimos la revelación del festival.
—¿Y quiénes estaban ahí?
—La primera voz era Luis Tomas, al que nos costó quitarle el tono español, pero tenía muy buena voz. Yo era el dúo, la tercera voz que reemplazo a Fonsi fue Carlos Durán y la cuarta voz un bajo excepcional, el “quico” Castañeda que ya murió.
—Volvamos a la parte humana, tu primer matrimonio fracasó y se separaron
—Yo creo que fracasé yo, conocí a patricia.
—¿Pero tuviste hijo en tu primer matrimonio?
—Si, Verónica la mayor, Andrea que vive en Buenos Aires y Mario que es médico.
—De pronto te separas, pero un cantor no está mucho tiempo solo
—Se quiso ir a vivir conmigo Marito, mi hijo tenía 8 años. Marta a la que le debo agradecer muchas cosas, aceptó. Luego me casé con Patricia, mi segunda esposa.
—¿Tuviste dos hijas más?
—Sí, Victoria que es Kinesióloga y Estefanía que vive en Chilecito.
—¿La fábrica de nietos todavía está en producción?
—Si, además todos varones.
—Es el destino de los Zaguirre ¿no?
—(risas) Si, en realidad yo tuve cuatro mujeres. Por el lado de los Uñac eran cuatro mujeres y un solo varón, el Coco, el papa de Sergio Uñac. Por el lado de los Zaguirre cuatro mujeres y un solo hombre que era mi padre. Se fue repitiendo en la familia la fórmula 4—1. Ahora tengo 7 nietos varones.
—Mario observé algunas fotos de los vestidos que te hacia tu abuela
—Sí, y mi tía me compraba el sombrero, las botas, zapatos. Era un niño muy lindo (risas)
—¿Después de Patricia volvió otro amor?
—No, ya estoy tranquila.
—Pero hay una canción tuya emblemática. Se llama “Cuando se llega tarde al amor”. Creo que con un titulo así se puede vender muy bien.
—(risas) Lo que pasa es que si uno no es soñador, no podes hacer nada.
—¿Es todo sueño o hay algo de realidad cuando compones?
—Por ahí conoces a alguien y decís me enamore de ella, pero es una forma de decir que linda que es. Realmente uno se enamora de tantas mujeres que ve a lo largo de su vida pero no es que las ame.
—¿Tuviste un gran amor?
—Creo que tanto Patricia como Marta fueron mis grandes amores. No tengo ninguna duda. Eso de que se puede amar una sola vez, en mi no lo creo.
—¿Inti Huama que es para vos?
— Inti Huama forma parte de mi vida, de mi existencia y mis sueños. Por Inti Huama creo haber hecho muchas cosas, hasta dejé oportunidades de laburo importantes por el grupo. Era muy difícil compatibilizar el trabajo con el conjunto. Hicimos muchas cosas fuera y dentro de San Juan, me permitió conocer muchos países. Haciendo un balance de todo lo que he vivido, digo que los viajes fueron muy lindos pero nos impidieron el lanzamiento Inti Huama desde Buenos Aires y eso es lo que nosotros debimos buscar. Nosotros fuimos los culpables, teníamos otros intereses.
—Todo lo que has hecho Mario Zaguirre, sos autor, compositor, funcionario, has hecho mil cosas personales, pero siempre vas a estar ligado a Inti Huama estés o no en el conjunto.
—Sí, fueron muchos años. 13 años con Manuel y 26 con “Panchito”, fueron casi 40 años de Inti Huama sin contar el cuarteto. Fue un gran conjunto, grandes amigos los cuatro, pero no pudo ser.
—Incluso la etapa solista tuya no tuvo la trascendencia de Inti Huama
—Es que nunca me largué Juan Carlos. Yo le esquivaba, no quería cantar solo. El CD “Son cosas mías” tuvo como objetivo principal que mis temas se conocieran en realidad.
—Siempre digo que Inti Huama a mi generación la acompaño gran parte de la vida. Se fueron sin despedirse y eso no estaba bien. Luego hicieron las cosas bien y se despidieron. Es difícil mantener muchos años un grupo musical..
—Sí, pasa porque es casi como los matrimonios.
—Hay que aguantarse 40 años seguidos, personas que tienen personalidades y realidades distintas.
—Sí, es difícil. La verdad que logramos superar muchas cosas y estar 40 años. Pero ahora extraño mucho a Inti Huama.
—¿Cuál va hacer la vejez de Mario Zaguirre? ¿cómo te imaginás?
—Si bien me he jubilado, estoy trabajando y quiero hacerlo un tiempo más. Después me parece que tendré más tiempo para dos cosas que son fundamentales para mí. Una es seguir escribiendo y componiendo, por otro lado la actividad de leer.
—Tal vez poca gente recuerde cuando comenzó “La Ventana”, hacías la conducción conmigo del programa.
—Fueron cuatro años que yo no olvido nunca, fueron fundamentales. Me encanto hacer una cosa distinta y en algún momento dudaba si era capaz de hacerlo.
—¿Qué te pasa cuando escuchas algún material tuyo en otras bandas?
— Creo que escuché “Aunque pase el tiempo” en varias grabaciones, hay un dúo en Colombia que lo grabó, en México también. Me siento muy bien, es un poco pensar “no he pasado por esta vida por pasar, algo dejé”. Si uno no se preocupa o no tiene presente eso, llegas al final de tu vida medio triste.
—A propósito ¿cómo nace “aunque pase el tiempo” y a quien está dedicada?
—Yo había conocido a Patricia pero me di cuenta que debía preservar mi matrimonio y mis hijos. Entonces hice esta canción “aunque pase el tiempo” porque en ese momento era una separación definitiva con mi esposa. Finalmente volvimos y la canción por supuesto está dedicada a Patricia.
—Después hay una canción dedicada a tu papá.
—Sí, “Desde que no está papá” y a mamá no quería que me pasará lo mismo que mi padre. Quería hacer una canción estando ella viva.
—¿Qué pasó cuando le cantaste la canción por primera vez a tu mamá?
—Se la canté en tu programa para el día de la madre. Mi madre es muy aguantadora, cuando está sola o conmigo se pone a llorisquear, la sorprendió todo esto.
—Hay otra canción tuya que fue considerada un tema emblemático por instancia del Diputado Baliña, “Por San Juan” se llama.
—En una oportunidad cantando en un almuerzo, el diputado Baliña comenta a todos que tenía la intención de presentar esta canción como proyecto para hacerlo himno de la provincia. Yo me quede muy sorprendido y honrado por supuesto. La canción se presentó y ocurrió algo curioso: para que fuera himno la canción debía ser votada en forma unánime. Hubo un voto que no estaba y en ese momento quedó como la canción más representativa de San Juan.
—¿Y cómo hiciste esta canción?
—Tenía paperas (risas) y tantas horas acostado, ni sé como la empecé pero arranqué, primero como ritmo de vals, siguió como gato, después tonada y terminó como cueca.
—¿Cuáles son los temas que más te llegan para seguir componiendo?
—Fundamentalmente los sentimientos, por ejemplo la canción “San Juan de antaño” es en realidad un sentimiento. Me hubiese gustado conocer aquel San Juan colonial, todo lo patrimonial me tira mucho. Todas las fotos que vi del San Juan de esa época, muchas de ellas rescatadas por vos, fue lo que me llevó a escribir.
—¿Estas conforme con tu vida?
—Sí, estoy muy conforme con mis errores y virtudes. A los errores los admito, los asumo. Hago un repaso de mi vida y al final digo no sé si todo esto me alcanzará frente a Dios, pero tengo fe.
Cómo lo vi
Exitoso como intérprete, como autor, como compositor, Mario Zaguirre ha recorrido un largo camino, que comenzó muy joven y que lo llevó a transitar distintos escenarios y desempeñar variados trabajos.
Mario ha llegado al momento exacto en el que un hombre hace un inventario de su vida.
Y aunque puede exhibir un recorrido pleno de éxitos y aplausos, ve cada día como un nuevo desafío.
A ver si nos entendemos. Para un hombre exitoso, hay soledades que van más allá que la falta de compañía. Tanto en la vida como en el canto, Mario puede reinventarse una y otra vez.
El gran temor es transformarse en un recuerdo. Que no lo quieran como lo han querido, que no lo aplaudan como lo han aplaudido, que el oficio mate al arte y las palabras a los sentidos.
Ahí anda. Transitando nuevos caminos, tanteando posibilidades, buscando, esperando, sin darse por vencido.
Seguramente la chistera del mago seguirá asombrando al público.
JCB
Informe psicografológico
Por Elizabeth Martínez, grafóloga
* Presenta rasgos de creatividad, le gustaría innovar y marcar un estilo personal.
* Se observa indicadores de agilidad mental. Persona rápida y resuelta para enfrentar las situaciones que se le presentan. Esa rapidez podría ir en detrimento de la calidad de finalización perfecta de su producto. Prioriza una obra eficiente y rápida, antes que lenta y perfecta.
* Gran capacidad para alcanzar objetivos o proyectos, persona que obraría con tesón.
* Se detectan indicadores de correcta sociabilidad, facilidad de contacto. Es reflexivo, se tomaría su tiempo para revisar y luego proseguir con su accionar.
* Posible situación con la figura paterna (no necesariamente su padre, puede ser abuelo o alguna persona que ocupó un lugar masculino importante en su vida). Se observa disociación entre la esfera intelectual (ideas) y la esfera afectiva (amor) que esta persona le habría brindado. Puede haber reflejado ideas muy exigentes y cerradas, o haber sido poco expresivo afectivamente con él.
* Tendencia a controlar lo que otros hacen, posiblemente con la intención de estar seguro de que su obrar cumple las exigencias esperadas.
Nota publicada en La Pericana el viernes 28 de septiembre de 2018, en su edición Nº 127