Automovilismo
Un asado con dos suecas y un quíntuple campeón
Fue en 1962, es decir hace medio siglo. El “Gran Premio de la República Argentina”, para el mundo considerado un rally, sacudía al país mezclando al deporte con la geografía a través de rutas en muchos casos de tierra. El Gran Premio muchas veces pasaba por San Juan. Es más, a veces los corredores descansaban días en nuestra ciudad. Algo así ocurrió en 1962. Ese año la gran sensación fueron dos rubias suecas. El Gran Premio se desarrolló en seis etapas entre las capitales de las provincias Córdoba, Tucumán, Catamarca y San Juan y la distancia total fue de 6.000 kilómetros. Antes del comienzo de la primera carrera, las pilotos suecas Usula Wirth y Ewy Rosqvist de la escudería Mercedes tuvieron que soportar las sonrisas del público. Todos sus competidores eran hombres y muchos eran los que dudaban de que las suecas pudieran siquiera llegar a completar la difícil carrera. Cuando Ursula y Ewy habían ganado las dos primeras etapas comenzó a rumorearse que en realidad era el legendario piloto de rally argentino Juan Manuel Fangio que conducía el automóvil de ellas. El secreto del éxito de las chicas era otro ¡Ambas habían sido asistentes de veterinario en Suecia y conducían diariamente largas distancias entre las granjas sobre caminos pedregosos!”.
