En el acervo popular son numerosas las adivinanzas y acertijos que enaltecen el jugo de la uva, y comparten todas ellas el contenido lúdico-festivo que podemos apreciar. Para esta Columna compartimos algunas extraídas del Manual de Adivinanzas cuyanas (2 tomos) publicado por investigadores del INILFI Manuel Alvar de la FFHA de la UNSJ.
Dos hermanos son,
Uno va a misa y el otro no.
(El vino tinto y el vino blanco)
Una señorita muy arrugadita
Con un palito atrás;
Pasa tonto, que lo acertarás.
(La pasa)
¿Quién es aquel esforzado
que solo puede vencer
mas después de acompañado,
aunque vaya bien armado,
no tiente tanto poder
y al tiempo de su nacer
sale cubierto de vello,
después verálo caer
más hermoso que con ello?
(El vino)
Vino cierto anciano un día
Y ufano con su valía
Me aseguró que en su nombre
Un gran misterio hallaría.
En confusión usted me ha puesto,
Diga, anciano, la verdad;
Diré que en primer verso
La verás con claridad.
(El vino)
De enana madre nacidas
Somos, con agrio sabor
Refrescamos el calor, mas después de bien crecidas
Damos caliente licor.
(las uvas y el vino)
Teje, teje la tejedora,
por debajo teje
y por arriba llora.
(La parra)
Una vieja jorobada
con un hijo enredador
unas hijas muy hermosas
y un nieto predicador.
(La parra, el sarmiento, las uvas y el borracho)
Madre hojosa,
Hija amorosa,
Nieto parlero
Que hace parlar
A los caballeros.
(La viña, la uva y el vino)
Ufana cautiva nací.
Tengo hijos y me los matan.
Antes que ellos lloren
Lloro yo por ellos.
De mi cuerpo se hace el oro
Y siempre me cuidan bien.
(La vid en sus diferentes estados)
(*) Aida Elisa González de Ortiz, directora del Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas Manuel Alvar (INILFI) de la FFHA de la UNSJ.
Publicado en La Pericana, edición 189 que integra la edición de El Nuevo Diario del 7 de febrero de 2020