En el corazón del desierto de San Juan, el Baño de la Lechuza, en Pocito, es un lugar que combina belleza natural y tradición. Es un paraje único, donde los cactus florecen en noviembre y los cerros, esculpidos por el viento y el agua, crean un paisaje fascinante.
Al llegar, los cactus se destacan con sus flores de colores vivos: blancas, amarillas, rosadas y rojas. Más arriba, los jarillos y retamos pintan el paisaje, y se siente la magia del desierto. El recorrido es accesible en vehículo, aunque hay tramos donde el agua de la lluvia deja su huella, haciendo el terreno algo difícil de transitar.
Una vez que se adentra uno en la Sierra Chica de Zonda, la vista se transforma. Las formaciones rocosas, creadas por milenios de erosión, son impresionantes y dejan a todos sin palabras. El sendero atraviesa cerros de arcilla que se abren solo para dar paso a los vehículos, creando una sensación de aislamiento y calma.
Aunque los lugareños de La Rinconada conocen este lugar desde siempre, fue a partir de 2015 cuando empezó a ser promovido como destino turístico. Uno de los eventos más esperados es la "Cabalgata al Baño de la Lechuza", que recorre 8 kilómetros desde la plaza de Pocito hasta la vertiente que da nombre al lugar. Este evento, organizado por la Agrupación Gaucha Pocito, une a los jinetes y turistas en una tradición que celebra la cultura local.
El Baño de la Lechuza debe su nombre a las lechuzas que llegan a la vertiente para abrevar y anidar, atraídas por el agua y la paz del entorno. El paisaje, con su vegetación húmeda y totoras, se convierte en el lugar perfecto para terminar la cabalgata y disfrutar de música folklórica y espectáculos.
Este lugar también es un paraíso para los deportistas. Los cerros que rodean la zona son ideales para el trekking y el mountain bike. Ya sea para principiantes o expertos, el recorrido ofrece algo para todos, aunque se recomienda ir acompañado de un guía para evitar sorpresas. Como todo buen trekking, hay que ir preparado con protector solar, agua y buen calzado.
La Sierra Chica de Zonda, parte de la precordillera, es conocida por ser la zona donde nace el característico viento Zonda. Además, es un lugar interesante desde el punto de vista geológico, con fósiles de gran valor que se han encontrado en la región.
Para llegar al Baño de la Lechuza, solo hay que tomar la Ruta Nacional 40 y luego girar en la calle 15 en dirección oeste. El camino es directo, y al adentrarse en la sierra, uno se siente más cerca de la naturaleza y la tranquilidad de este rincón de San Juan.
El Baño de la Lechuza no es solo un destino turístico, es un pedazo de historia y naturaleza que refleja la esencia de San Juan. Con su ambiente único, su tradición gaucha y su oferta de actividades al aire libre, es un lugar que no puede faltar en la lista de quienes buscan explorar los rincones más auténticos de Argentina.