Con la llegada del COVID-19 o el “covid” (sustantivo común que ya está en el diccionario), el mundo se transformó y empezó una nueva configuración de él y fueron las palabras las que se encargaron de acompañarnos en este proceso. La categoría taxonómica del coronavirus, al cual pertenece este nuevo virus, fue revelada en 1968. Fue llamada así por semejarse a la corona solar.
De acuerdo a la explicación de la OMS, el nuevo nombre se toma de las palabras corona, virus y disease (esta última, enfermedad en inglés), mientras que el 19 representa el año en que surgió.
En este contexto la creatividad del hablante, por la necesidad de expresarse, reaccionó rápido y empezó a ponerle nombre a actividades que no conocía. Como así también, a usar palabras que antes estaban circunscritas a contextos muy específicos como protoclo o sanitizar.
El Diccionario histórico de la lengua española integró muchos nuevos vocablos que circulaban en el habla y en la conversación pública. La versión de la obra en línea agregó 715 términos y suma 6.325, de los cuales muchos pertenecen al vocabulario sanitario.
De los vocablos recientemente incluidos, algunos son:
*covidiota: “persona que se niega a cumplir las normas sanitarias dictadas para evitar el contagio de la covid”.
* coronabebés: palabra que también está presente en la versión en línea del diccionario. Sirve para referirse a los bebés nacidos en tiempos de barbijo y alcohol en gel.
Como observamos, el prefijo “corona” participa de muchos neologismos del covidioma.
(*) Directora del Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas Manuel Alvar (INILFI) de la FFHA de la UNSJ. Miembro de la Academia Argentina de Letras
Fuente: Publicado en La Pericana, edición 250 del 8 de mayo de 2021