Antonio D´Anna y María Oliva. Los italianos que se arraigaron en San Juan

 Nacieron con el siglo XX, allí en Sicilia donde Italia completa su mapa con forma de bota. Y un día descubrieron el amor. El, Antonio D´Anna tenía 21 años; ella, María Oliva, acababa de cumplir 19 cuando en un verano boreal se casaron en Petineo, un ignoto pueblito siciliano.
Pronto llegó la primera hija. Eran tiempos difíciles. La primera guerra mundial ensangrentaba Europa y los D´Anna se dispusieron a emigrar en busca de nuevos paisajes que aseguraran paz y trabajo.
Y un día de 1924 desembarcaron en el puerto de Buenos Aires, con su pequeña hija de un año y medio.

 El destino final fue San Juan, donde don Antonio comenzó a trabajar de zapatero. Luego la tierra lo atrajo y fue agricultor y viñatero.
Hasta el terremoto de 1944, cuando ya la familia se había agrandado y la tragedia colectiva de aquellos días los hizo emigrar a La Rioja, donde permanecieron diez años.
Pero ya don Antonio y doña María habían descubierto que San Juan era el sitio que la vida les había deparado. Y acá volvieron.
El matrimonio tuvo siete hijos: José, Angel, Rosario, Salvador, María, Mariana y Josefa.

 Los D´Anna, se convirtieron en familia de industriales y profesionales.

Fuente: El Nuevo Diario

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Antonio D´Anna y María Oliva y el beso de los 72 años de casados, cumplidos en 1993
Corría el año 1993 y Antonio D´Anna y María Oliva cumplían 72 años de casados y posan junto a ellos sus hijos José, Angel, Rosario, Salvador, María, Mariana y Josefa
La foto tomada en el Club Ausonia es del año 1993, año en que Antonio D´Anna , tenía 93 años y María Oliva, 91 años, cumplieron 72 años de casados.
d´anna