Leer y analizar las Encuestas del habla regional y el folclore de aquel año 1950 que realizaban a los Maestros desde el Consejo de Educación, es adentrarse en el alma de los pueblos y su gente.
Amigo lector, les dejo lo que relataban, sobre las creencias, los maestros de una escuelita de Caucete, San Juan.
“La gente cree en el empacho y suelen concurrir a la “médica de los médanos, Doña Dorotea” que con yuyos prepara sus menjunjes que administra como remedios.
En casi todos los hogares hay altares domésticos arreglados con flores naturales y artificiales y carpetas, donde prenden velas al santo de su devoción. Está muy generalizado las promesas, las mandas, los ruegos a los santos o a las ánimas milagrosas.
Cuando canta el pitojuan cerca de la casa, anuncia visitas.
Soñar con víboras anuncia disgustos causados por un amigo que lo calumniará e intrigará; si se mata la víbora saldrá victorioso, de lo contrario sufrirá las consecuencias.
Cuando fallece un familiar algunas gentes creen que el muerto vuelve y recorre todos los lugares por donde anduvo en vida e imaginan que algunos ruidos que sienten especiales de noche y que a primera vista no tendrían explicación serían producidos por el muerto en sus andanzas, en estos casos dicen que “el finado anda desandando”.
Cuando el cielo presenta nubes blancas en forma de bellón expresan que ha muerto un angelito.
(*) Directora del Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas Manuel Alvar (INILFI) de la FFHA de la UNSJ. Miembro de la Academia Argentina de Letras
Fuente: Publicado en La Pericana, edición 274 del 23 de octubre de 2021