Automovilismo
El Zonda mantiene su vigencia desde el año 1967
El Autódromo de San Juan a pesar de ser uno de los más longevos del país, sigue siendo el escenario donde se destacan los pilotos más talentosos y audaces. Nota de Javier Delle Rose publicada e 10 de mayo de 2018 en Carburando
Hasta la inauguración del autódromo, las carreras en San Juan se disputaban en trazados callejeros y especialmente en el Parque de Mayo. Un accidente llevó a que el gobernador de facto, Edgardo Gómez, prohibiera las carreras callejeras.
La construcción del autódromo se inició en 1966 y el mentor de emplazar el circuito entre los cerros fue el ingeniero Montes Romaní, por ese entonces, Ministro de Obras públicas.
Finalmente, el 8 de octubre de 1967 se inauguró el Autódromo El Zonda. Fue el acontecimiento tuerca más importante en la provincia; con una multitud de gente en los cerros y con visitantes ilustres como el quíntuple campeón del mundo de Fórmula 1, Juan Manuel Fangio, y otro quíntuple monarca en la historia del Turismo Carretera, Oscar Alfredo Gálvez.
Así se recuerda la primera carrera en el Autódromo El Zonda.
En la calurosa tarde primaveral del 8 de octubre de 1967, San Juan prestó oídos a una melodía nunca antes escuchada. Un extraño ruido atrajo la atención de todo un pueblo adepto al automovilismo que había anhelado por mucho tiempo tener su propio escenario dedicado al Deporte Motor. Rugió el Zonda por primera vez y estallaron las emociones de los privilegiados testigos de esta carrera inolvidable.
La competición estuvo organizada por la Asociación Sanjuanina de Volantes, premio “Lotería Gauchita de San Juan”, con dos series de diez vueltas cada una el día sábado y una final de veinte vueltas el domingo.
Oreste Berta, director del Equipo Oficial de IKA para Turismo Carretera convocó a Eduardo Copello (“El Maestro”), Héctor Luis Gradassi, y Jorge Juan Ternengo, quienes formaron el escuadrón de Torinos CGT que arrasó en el TC.
Sobre el auto de Copello, Oreste Berta colocó una trompa aerodinámica diseñada por Heriberto Pronello. Este detalle llevó a que se reconociera este auto como “Liebre 1”. Con este artilugio el coche ganaba 5km. por hora de velocidad final.
La primera Serie fue ganada por Eduardo José Copello y la segunda fue de Carmelo Galbato.
El día domingo y con un calor asfixiante, luego de haber solucionado el ingeniero Romano Petrini y Alberto Olivera (diseñadores del Zonda) un problema con el asfalto que por la elevada temperatura se desprendió, se ponía en marcha la final con 17 conductores habilitados.
El encargado de la bandera de largada fue Juan Manuel Fangio.
Marincovich picó en punta recuperando el terreno perdido en la serie. El asfalto seguía comprometido y desprendiéndose. Gimeno cerraba la primera vuelta con su parabrisas roto.
En el segundo giro, Copello superaba a Marincovich y Gradassi se ubicaba como escolta, luego Marincovich recuperaría casi inmediatamente la punta.
Sobre el final de la carrera Carlos Marincovich aminoró la marcha ante el peligro que presentaba el circuito y fue Eduardo Copello el vencedor. Lo escoltaron Carlos Marincovich y Carmelo Galbato.
“Este es el triunfo más feliz de mi vida” expresó El Maestro cuando bajó del Torino vencedor y agregó “Es maravilloso. Esto de debutar con un triunfo en la inauguración del autódromo en mi tierra, quedará grabado a fuego en mi memoria.”
Tiempo después de esta carrera, Fangio contrató a los mismos dos ingenieros que diseñaron El Zonda para que construyeran el autódromo de Balcarce. Finalmente el autódromo ubicado en la Sierra La Barrosa, sudeste de la provincia de Buenos Aires, fue inaugurado el 16 de enero de 1972.
Fuente: La Quebrada Rugiente de Yamila Salinas // Fotos Historia TC
